Hyung-nin Y Sus Mocosos

Captitulo 2 :<Regresión (2)>

Saqué una daga e hice un corte largo en mi antebrazo. La sangre se filtró por el corte y formó una lanza de color rojo oscuro. Deslumbrantes llamas negras fluyeron desde la punta de la lanza y se enrollaron alrededor del eje.

-Grrrr

Lauchitas, que anteriormente me había mirado desde arriba y me había ignorado, levantó las tres cabezas al mismo tiempo. Se le erizó el pelo, cauteloso al ver la lanza que le había arrebatado los ojos. Su boca se abrió, mostrando las hileras de dientes dentados que yacían dentro.

Si fuera el yo original, me habría derrumbado durante mucho tiempo bajo su presión antes de que pudiera siquiera mirarlo a los ojos. Pero ahora ni siquiera podía sentir la más mínima tensión.

Yo Estaba Seguro. Fue más débil que yo.

"Vamos, maldito lagarto".

-¡Grrrr!

Gritó como si respondiera. Toda la zona fue sacudida por el rugido que estaba lleno de vida. Las tres cabezas del gigante rojo se levantaron completamente del suelo. No había alas. En cambio, tenía un cuerpo elegante que tenía horribles maldiciones por todas partes, como el abrigo manchado de un leopardo. Su larga cola estaba llena de remolinos moteados y estampados, junto con un conjunto de espinas.

¡Ruido sordo!

Sus cuatro pies tocan el suelo. Las garras en forma de hoz, que se parecían a las guadañas del dios de la muerte, dejaron largas cicatrices en el suelo. Tenía un movimiento inimaginablemente rápido para un cuerpo tan gigante. En un movimiento, la criatura cruzó el espacio entre nosotros en un solo salto. Si hubiera sido el yo de antes, no habría podido atraparlo.

Pero ahora podría.

"¿Por qué no estás gateando?"

Me sentí como si fuera un cachorro que estaba corriendo. Mi hermano ocupó el tercer lugar en términos de velocidad entre los adultos y adolescentes más fuertes del mundo. Si mi hermano menor hubiera estado solo, los ataques de este pequeño lagarto de tres cabezas no podrían siquiera rozarlo. En este momento, yo era más rápido que él.

¡Grifo!

Salté en el aire con una sonrisa burlona torcida.

¡Aplastar!

Las garras de la criatura atravesaron el suelo sobre el que había estado parado. Mientras miraba perezosamente la escena, usé una avalancha de habilidades.

"Hojas de sauce azul".

Hojas que solo el taumaturgo podía ver esparcidas por el área. Pisé las hojas con los dedos de los pies y salté en el aire una vez más.

La Lauchitas, altamente venenosa, saltó una y otra vez, pero esquivé sus garras con agilidad. Sus maldiciones, que se dispararon hacia mí como aguijones, fueron bloqueadas por el escudo.

¡Graaa!

El lagarto bebé en el suelo rugió. Si no te gusta esto, ¡sube aquí con tus alas!

Mi hermano no tenía habilidades para volar. Pero con la habilidad Blue Willow Leaves, podía bailar en el aire como si estuviéramos en el suelo. No había ninguna maldita cosa que no pudiera hacer.

"No, no podía cortar los lazos con un hermano mayor inútil".

Murmurando, tiré la lanza en mi cabeza hacia un lado. Hice retroceder las llamas negras y tiré como si estuviera tirando de un arco.

¡Disparar!

-¡Grrrr!

La lanza que disparé penetró en la cabeza izquierda de Lauchitas. Las llamas negras se dispararon y la cabeza perforada se derritió en un instante. El lagarto se volvió loco de dolor, corriendo salvajemente, balanceando sus garras y mordiendo con sus dientes. Sin embargo, fue demasiado lento.