O13

6.9K 730 50
                                    

—Está muy cómodo –Fue lo que JiMin dijo al momento de acomodarse mejor en la tina —. Pero me gustaría verte.

YoonGi no dijo nada, en realidad estaba muy callado para estar con JiMin en una habitación, en un espacio tan reducido entre los dos. Posiblemente si su situación fuese otra él estaría hablando a la par de su amigo. Pero tal vez fue el efecto de ver la playa después de tanto tiempo, o el momento en que su mente se puso en blanco. Lo que lo había llevado a tantos pensamientos no era nada eso, lo sabía pero al mismo tiempo lo desconocía.
La verdad es que su boca quería ir en su contra, yoongi sentía que si habria la boca algo que no debía saldría y tenía cierto miedo por lo que fuera.

Sintió como un peso se acomodo en sus muslos, al alzar la vista JiMin estaba frente a él y era su espalda lo que ahora veía, sin tener conciencia llevó sus manos hasta la cintura del omega y al mismo tiempo inclinó su rostro, escondiéndose en el cuello del omega.

—¿Qué pasa, gigi? –La voz de JiMin se había alivianado unos tonos, ahora se escuchaba más suave, YoonGi pensó que tal vez intentaba bajar la tensión de sus actos. Sabía lo que JiMin pensaba en ese momento, no con exactitud, él no era ninguna vidente, pero sabía que JiMin tenía cierta culpa creciendo en su mente. Él era débil a sus sentimientos, maleable por su propia mente —. ¿Sigues enojado? Lo siento. No sé qué me cayó mal.

—No estoy enojado, minnie –Era pura sinceridad lo que salía de sus labios.

JiMin solo asintió con un sonido, sostuvo la esponja y después de llenarla de jabón la paseo por los brazos de YoonGi. Deteniéndose en algunos lugares para admirar la piel pálida del alfa, contando sus lunares llegó hasta su pecho donde hizo más énfasis en la limpieza. Estaba seguro de que Min se sentía sucio, él había vomitado sobre él y no tuvo la oportunidad de limpiarse hasta ahora.
Lleno de espuma el pecho y cuello de yoongi, riendo un poco al ver como la espuma llegaba hasta su barbilla.

—¿Esta bien si te beso? –Preguntó JiMin cuando el agua se deshizo de toda la espuma, él quería seguir la limpieza por los cabellos del alfa pero también tenía muchas ganas de dejar miles de besos en su rostro.

—Desde cuando pregunta –Se rió un poco. Jimin juro en ese momento que esa era la risa mas angelical que alguna vez escuchó. Sus mejillas se tiñeron antes de dejarse llevar. Sus labios aterrizaron en la mejilla pálida de YoonGi, sus manitos se sostuvieron de su cuello y con todas las intenciones sus dedos empezaron a mojar el cabello de Min.

JiMin estaba limpio, pero incluso si lo estaba YoonGi tomó la esponja y la paseó por su espalda,encantado del escalofríos que viajó por el omega en ese momento.

El champú se volcó en una de las palmas de JiMin, llevando la otra hasta esa para jugar con la mezcla y luego de acomodarse un poco sobre el alfa lo colocó en su cabello. La espuma no tardó en hacerse, al igual que los masajes que sus dedos dejaron sobre el cuero cabelludo. El olor al producto se mezclaba con sus feromonas que hace ya un rato estaban viajando en el cuarto.

YoonGi estaba seguro que más de una vez en aquel baño había soltado un gemido placentero por la atención de JiMin sobre su persona. Le encantaba cuando JiMin era totalmente suyo, como en esos momentos donde solo eran ellos dos, incluso si no había nada de erotismo en sus actos.

Eso era otra de las cosas que lo hacían pensar en momentos tan relajantes como ese.
¿Qué eran? ¿eran mejores amigos, amigos con derechos? ¿Amigovios? ¿Amigos enamorados? No lo sabía, porque tampoco sabía de las intenciones que tenía JiMin con él. Por su parte, él estaba completamente enamorado de JiMin, ya no había forma de negarlo, lo quería para él y eso sonaba asqueroso. Le era imposible no pensar con egoísmo al momento de pensar en JiMin y él juntos, lo quería todo y derrumbaría mares y tierras con tal de tenerlo eternamente en sus brazos.
Estaba seguro que si alguna persona se atrevía a dañar a JiMin, por más pequeño rasguño que fuera, él lo destrozaría.

provocative game • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Where stories live. Discover now