Mi salvación [REESCRITA]

17

GULF

Capítulo dedicado a @GriisBaaeez, @AlciraLessama, @MilupCerezito, gracias por seguir esta historia

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En cuanto P'Mew se fue, tome las cosas y regrese a casa. En múltiples ocasiones revisé el teléfono, pero no había nada nuevo. Estaba solo otra vez y odiaba ser el único en casa. Tenía ataques de pánico sin motivo alguno, a menudo me forzaba a estar despierto la mayor parte del tiempo.

Él jamás escribió o dijo algo, llegados a este punto estaba ansioso por enviar un mensaje, ciertamente aquel día actuaba extraño. Pero no quería ser demasiado entrometido, entonces solo lo deje pasar.

Las pesadillas se hicieron habituales, los medicamentos fracasaron por segunda vez, muchas veces, luego de despertar no estaba convencido de haberlo hecho realmente, al punto de enloquecer en cualquier momento. En las últimas noches, después de obligarme a despertar, el cuerpo no parecía responderme y mi pecho tanto como mi garganta parecían constreñirme, tan fuerte que quedaba inconsciente un par de veces. Al despertar otra vez no tenía recuerdo de las pesadillas, lo cual me resultaba en una mejoría. Sin embargo, ocurrió lo peor. Tenía la constante sensación de que algo malo ocurriría si cerraba los ojos. Llegados a esto, no podía esperar por la siguiente cita con el doctor Khunpol como cada jueves. En lugar de ello tomé el abrigo y salí rápidamente de casa, tomando un taxi hasta el hospital. Caminé hasta el consultorio con dificultad, parecía que mi cuerpo iba a ceder en cualquier momento.

Al llegar al consultorio apenas pude mantenerme de pie de lo cansado que estaba, el doctor me sostuvo rápidamente, guiándome hacia el sofá de la habitación. Preocupado por mi condición, hizo algunas revisiones rápidamente.

"Gulf, tu condición no es buena, ha empeorado desde la última vez". Habló preocupado. Por supuesto, era consciente de ello.

"Quiero hablarte de algo que podría ayudarte". Soñoliento, en cuento dijo esas palabras, mi completa atención con mucho esfuerzo se dirigieron en su dirección, no importaba lo poco que me ayudase, estaría de acuerdo.

"La sicoterapia cognitiva, en tu caso, no fue de ayuda durante todo este tiempo, quiero intentar la hipnosis en ti". Extrañado, lo miré fijamente en silencio por un momento, tratando de procesar si lo que acababa de escuchar estaba bien.

"¿Hipnosis?". Pregunté esperando que producto del sueño hubiera procesado mal información.

"Así es... la hipnosis normalmente lo uso con pacientes que tengan algún recuerdo olvidado en el tiempo". Así que después de todo no había escuchado mal. Asentí y él prosiguió explicando el proceso. — "Te ayudará a relajarte y podremos comprender mejor tus fobias, incluso podremos cambiar algunos de tus hábitos; sin embargo, también existe el riesgo de despertar viejos traumas que quizá se oculten en lo profundo de tu subconsciente". Explicó, no tuve que pensar en nada, no tenía problemas con ello, si existiese la posibilidad de mejorar mi condición un poco, no importaba, el oasis en un desierto seco aparecía ante mis ojos, por supuesto me aferraría el aun si ello tiene una poca probabilidad de éxito. El riesgo de despertar viejas heridas, no se compara con nada de lo que ahora vivía, tuve una infancia maravillosa, no había nada doloroso en mi pasado, ...  O al menos esos creía.

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El doctor me pidió que me recostase sobre el sofá largo con los ojos entrecerrados y la cabeza apoyada sobre uno de los almohadones, me pidió concéntrame en mi respiración, estaba demasiado agitado. — "Debes de entender que nada malo te pasara, estás a salvo". Al cabo de varios intentos pude por fin entrar en un estado de relajación, podía sentir como mis músculos liberaban tensiones y la ansiedad acumulada. Me guio hacia una intensa luz que rodeaba mis manos y se fue extendiendo hacia todo mi cuerpo, era cálido. Sentía paz, una que no sentía desde hace mucho. Gradualmente, comencé a caer en un sueño profundo, la voz del doctor se oía distante, pero era pacífica. Unos instantes después él estaba dándome nuevas indicaciones. Hizo algunas preguntas para asegurarse de que podía responder correctamente. Entonces continuo.

Guiado por la regresión, rememoraba etapas tempranas de mi vida, tal como predije, no había nada doloroso en ellos, recordé algunos incidentes, pero no los consideraba lo suficientemente traumáticos como para generar mis miedos. Hasta que... recordé una breve experiencia a una edad demasiado temprana.

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Tenía tres años cuando mis primos, Arthit y Malee cuatro años mayores que yo, hijos de la hermana de mi madre, pasaron el fin de semana en mi casa. Había una enorme sala de juegos en la habitación superior, mi madre creía que sería buena idea convivir con ellos y ganarme su confianza y amistad por medio de los juegos, ya que todos los niños aman jugar por naturaleza. Mi madre estaba demasiado ocupada con las cosas de casa que consideraba que ambos 'mayores' cuidarían bien de mí mientras ella estaba ausente.

"Hey Gulf... ¿Quieres jugar a las escondidas?". Preguntó uno de los gemelos con una sonrisa en su rostro. Asentí, ambos se vieron uno al otro de manera cómplice.

"Bien... tú y yo nos ocultaremos, mientras que Malee, nos buscara". Asentí en señal de afirmación. Arthit rápidamente me tomó de la mano y me condujo fuera de la habitación de juegos, mientras Malee contaba de espaldas. Ya en el pasillo, me tomo en sus brazos con suavidad y abrió el pequeño montacargas que había en el pasillo y me coloco dentro. Me hizo una señal de silencio. —"Debes estar en silencio o perderemos, será solo un momento". Dijo, asentí, seguidamente cerró la puerta y todo quedó a oscuras.

Pasaron los minutos y los párpados me pesaban, poco a poco comencé a caer en el sueño. El montacargas comenzó a moverse mientras dormía, Creí que los gemelos habían regresado por mí. Cuando abrí los ojos continuaba a oscuras, el miedo se apoderó de mí. Comencé a sentir frío, asfixia, estaba aterrado, me repetía constantemente que aquello no estaría pasando, de no haberme quedado dormido.

A medida que narraba lo que estaba sucediendo oía a lo lejos la voz del doctor que en todo momento me repetía que estaba sobre el sofá a salvo en el consultorio y que todo aquello era parte del pasado. Comencé a tranquilizarme y a regular la respiración, el doctor comenzó a guiarme nuevamente, al cabo de unos instantes cuando parecía que todo estaba bien me ordeno salir del trance.

"¿Recuerdas todo lo que acaba de pasar?". Preguntó, mientras me extendía un pequeño vaso con agua, lo sostuve con manos temblorosas. Mis mejillas estaban húmedo producto de los sollozos. Asentí en respuesta a su pregunta.

Pasamos hablando sobre lo que había ocurrido en mis memorias, el doctor creía que aquel recuerdo reprimido era el origen de mis miedos, que era la clave a todo lo que estaba sucediendo. Ahora que sabíamos cuál era el origen, decía él. Era solo cuestión de tiempo para ver las mejorías. Cuando terminó la sesión mis manos aún continuaba temblando, pero el doctor decía que eso me ayudaría y que recordase que todo era parte del pasado.

Yo esperaba con ansias que los miedos y la sensación de estar asustado todo el tiempo desaparecerían, cuan equivocado estaba. Todo continuaba igual, incluso peor. Llame al doctor informando sobre mi condición, el sorprendido pidió que fuera a verlo una vez más.

"Gulf, esta vez haremos algo diferente". Extrañado, lo observé esperando que se explicara mejor. — "Esta vez será diferente a lo anterior, ya que trataremos de buscar aún más profundo que la vez anterior". No lograba comprender del todo, pero estaba de acuerdo. Al cabo de unos minutos estaba en una hipnosis profunda. Poco a poco comenzó a guiarme por mis memorias, al no encontrar nada relevante, me dio una nueva orden.

"Regresa a la edad en la que iniciaron tus síntomas".

"Veo agua a mi alrededor. Un gran árbol de cerezo, sus pétalos han caído y están por todo el lugar. Tengo el cabello largo y castaño, Estoy llorando. He perdido a una persona importante". Había silencio total en el ambiente. Al cabo de unos segundos el doctor volvió a preguntar, su voz era tímida.

"¿Cuál es tu nombre?".

"Mío, tengo dieciséis años"

Buenas :)

Reviví, gracias por estar aquí.