-Monedas de Cobre- Libro 2 Sin Nombre

33 Cantero Zhang (I)

Si Xuan Min se convertía en un pastel aplastado o no, por el momento era desconocido. De todos modos, Xue Xian, que había dejado de hablar, sintió como lo agarraba de la cola y avanzaba para abrir la puerta de la residencia para meterse a escondidas. 

"Si no fuera porque me siento incómodo y no me puedo hacer cargo por el momento, ya estarías siendo perseguido por los truenos del cielo ahora mismo." Xue Xian lo amenazó.

Estaba a punto de hacer una demostración de sus dientes y sus garras, pero se sentía tan caliente que estaba mareado y el efecto de sus desplantes fue bastante perezoso, parecía un zumbido y sus garras sólo se movieron dos veces como si estuvieran sufriendo calambres. En resumen, el más mínimo prestigio no estaba ahí.

Previamente, en el río, Xuan Min había estado aturdido y se había perdido el espectáculo de cuando Xue Xian subió directamente al cielo. En este momento, con sólo ver a ese diminuto dragón, realmente no había forma de disuadirlo.

Xuan Min planeaba originalmente buscar un cuarto para dejar al pequeño dragón en cuanto entraran por la puerta, pero cuando realmente se paró a la mitad del patio, de nuevo cambió de idea.

Xue Xian estaba tan caliente que no sabía si era de día o de noche y su cerebro estaba hirviendo en su cabeza. Vagamente sintió que Xuan Min se detenía en cuanto cruzó la puerta, no sabía que estaba sucediendo y no tenía intenciones de moverse en lo absoluto, como si estuviera atento a los cambios internos. Sintió que Xuan Min aflojó los dedos que estaban pellizcando su cola y lo acomodó sobre su muñeca huesuda de nuevo.

Es sólo que las garras de Xue Xian se resbalaron, débiles y vacías, no podía ni levantar su cabeza, mucho menos aferrarse a él con fuerza. Se deslizó por su brazo en cuanto lo puso en la muñeca, incapaz de sostenerse.

Sin embargo, la piel de Xuan Min estaba fría y para Xue Xian, que estaba casi escupiendo fuego, era mucho más cómodo quedarse en esa superficie.

Se patinó dos veces seguidas y sintió que Xuan Min lo cambiaba de lugar, parecía haberlo puesto en su palma de la mano para evitar que se cayera al suelo.

Las palmas de las personas ordinarias están conectadas al corazón y siempre están más calientes que otras partes del cuerpo. Xue Xian sacudió su abdomen dos veces, sintiendo que ese lugar no era tan frío como la muñeca, por lo que quería moverse torpemente de regreso a la muñeca. Casi instintivamente caminó sobre la superficie hacía la parte más fresca y, después de sólo un momento, nadó alrededor de los dedos de Xuan Min, enredándose entre ellos.

La punta de su cola colgaba de su dedo meñique, pero su cabeza estaba recostada en su pulgar. Había cinco dedos y todos estaban cubiertos por el cuerpo del dragón, estaba por todos lados y no dejaba escapar ningún espacio frío.

Cuando las suaves escamas de su vientre rosaban entre sus dedos, Xuan Min frunció las cejas ligeramente y cuando vio la apariencia medio muerta del ancestro, retiró la vista con renuencia y lo dejó hacer lo que quisiera.

Este cantero era digno de tener el título de maestro cantero, había más piedras en el patio que las que había a la entrada de la residencia. Altas y bajas, grandes y pequeñas, casi rodeaban el patio completamente, sólo quedaba un pequeño espacio en la entrada que era suficiente para que pudiera pasar una sola persona. En cuanto entró, Xuan Min se quedó parado, explorado el espacio con detenimiento, las piedras que estaban en el patio no eran ordinarias.

Excepto por algunas que estaban incompletas o desechadas, la mayoría de las esculturas en ese patio tenían forma de animales. Los animales no eran ordinarios sino bestias. Xuan Min las observó rápidamente, había una que era un Tianlu con un sólo cuerno en la cabeza que se parecía a un caballo o venado, otra que era un demonio tipo ligre para alejar los espíritus malignos, y aves con bigotes como cerdas grandes y sin cuernos. Estas eran bestias que se usaban para exorcizar el mal.