No More|kth, jjk (Coffee #1)

Mokaccino

“Condiciones”

Jeon Jungkook nunca había odiado tanto una palabra como ahora, como justo ahora que Taehyung lo miraba con una sonrisa llena de superioridad. Pero, contrarrestando todo eso, Soohe parecía más feliz, mucho más, aquello era una tortura.

—Aceptamos—por un momento quiso decirle que fuera neutral, que no mostrará tanta emoción en pronunciar aquellas sílabas y que, sobre todo, hubiera agradecido que hablará primero con él antes de aceptar esa desfachatez.

Soltando un bufido incrédulo, toma su mochila del suelo y, sin pronunciar palabra alguna, empieza a caminar hacia la salida.

Había cosas que podía soportar, que podía tolerar pero no algo como aquello, no iba a permitir ser el segundo cuando siempre fue el primero, mucho menos pensaba en aceptar ocultarse frente a los demás mientras aquellos dos eran la pareja soñada.

—¡Jungkook!—cuando el débil agarre paro en su muñeca no pudo evitar soltarse con enojo—¿qué mierda te sucede?

—¿Qué me sucede?—sonriendo irritado, pasa una mano por su cabello alborotado—, joder Soohe, dejame pensarlo, tal vez fue la mierda de condiciones que prácticamente nos obligó a aceptar. O no, espera, también fue el hecho que aceptarás que mientras ustedes sean la imagen de la relación sea yo quien tenga que ocultarme, prácticamente siendo el segundo Dae. ¿Sabes qué? Tú y tu relación pueden irse a la mierda, no pienso seguir con esto cuando me haces sentir como lo utilizado para llegar al objetivo.

—Sabes que no es así—el balbuceó patético solo hizo que el pelinegro quisiera llorar, porque tenía razón y aquel intento de excusarse confirmaba todo.

—No se en que mundo vivas, pero en mi mundo, las personas tienen la dignidad de decir las cosas de frente—cerrando los ojos con fuerza, maldice por lo bajo, sintiéndose destrozado. Sabía que todo era una mala idea, que aceptar a la antes rubia en su departamento era una porquería, y que seguirle el primer beso iba a ser su caos. Jungkook sabía que dejarse llevar por sus sentimientos iba a ser su destrucción, que darle todo a quien pensó que no era nada iba a arruinarlo en todas las formas posibles—, ¿fui un idiota, cierto?

—Dios, no. Claro que no lo eres, sabes que te quiero, estabas de acuerdo con todo esto...

—¡Por ti! Diablos, Soohe. Parece ser que fui el único que sintió algo en esta mierda.

Si de algo podía estar más que seguro, era que aquel te quiero lo daño, y que sobre todo, sentirse perdido lo dejo en un rumbo sin mapa. También que el americano ya no sabría igual que todas las mañanas y tendría que cambiarlo por mokaccino que aquella compañera suya le regaló en su cumpleaños.

•••

Decisión importante.

¿Taehyung o Jungkook?