Here, looking at you -AvPol-

13. Ámame

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Antes de comenzar, les recomiendo que escuchen la siguiente canción llegando a cierto punto que he marcado dentro de la parte final de este capítulo con la palabra ***canción***: https://www.youtube.com/watch?v=fooxJoEv0CE

Pues creo que esto facilitará en la creación del ambiente.Dejé la letra y su correspondiente traducción más abajo, por lo que no se perderán leyendo las estrofas entre los parráfos y diálogosMe fue difícil dar con una traducción buena para esta canción, por lo que tuve que mezclar varias fuentes para que se entendiera mejor, con esto dicho, aclaro que no soy muy buena en el francés.Bueno, eso es todo.Espero que disfruten el capítulo.

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Suspiró, hundiendo sus manos en el agua hasta tocar el fondo del lavaplatos. Apretaba sus dedos con fuerza, liberando toda esa frustración acumulada contra la esponja que, por más nueva que fuera, el lado abrasivo parecía ser demasiado suave como para deshacerse de los restos de comida con la efectividad que esperaba.

A la vez, se preguntaba por qué razón el agua caliente de la cocina era mucho más soportable que la de la ducha, la cual variaba todo el tiempo, resultándole en más de una quemadura o repentino enfriamiento en la espalda por culpa de que el calentador parecía odiarlo la mayor parte del tiempo.

Miró de reojo hacia el comedor, admirando la figura de Avdol que iba de un lado a otro limpiando la mesa y recogiendo los restos de comida para entregárselos a Iggy, quien por alguna razón, se había estado negando a comer alimento seco estos últimos días. No era como si estuviera enfermo, de hecho, para ser un perro de casi cinco años, seguía siendo el mismo bastardo enérgico de siempre ante los ojos de Polnareff. Por esa razón, no tardó en concluir que era un simple capricho suyo.

Aunque pensar en el can no tenía por qué ser su prioridad en este momento, después de todo, esa no era la razón detrás de toda esa frustración que sentía. Fijó una vez más su atención en el egipcio, encontrándose con su mirada de forma repentina, divisó una sonrisa un tanto paternalista, forzándolo a centrarse en su labor de lavar los platos con el propósito de evitar un innecesario nerviosismo.

Odiaba que Avdol lo mirara de esa manera y no había manera en la que lograra ocultarlo. No le gustaba sentir que otra persona, en especial él, pareciera tener más disposición que él mismo para cargar con cada uno de sus problemas. No iba a negar que había dependido de él emocionalmente durante los últimos dos meses, pero ahora mismo, con la finalización del cuarto mes de relación necesitaba tomar las riendas de su vida lo más pronto posible.

Agradecía todo lo que había hecho por él desde ese día de Julio en el cual se encontraron, agradecía también su compañía en las visitas con el psiquiatra y en calmar cada una de sus crisis. Pero no quería seguir siendo protegido por él todo el tiempo, necesitaba comportarse como el adulto que era y devolverle toda esa amabilidad que había experimentado a su lado.

Y ahora mismo parte de su frustración radicaba en la negativa ante sus intentos por lograr aquello.

Al parecer, Avdol continuaba siendo el tipo de hombre demasiado modesto como para aceptar algo con facilidad. Entendía esa parte de tener que ahorrar para su futuro ahora que estaba desempleado, no obstante, gracias a que el contrato con su departamento había terminado, por fin contaba con todo lo que ganaba rentando la casa con la en la que creció.