Luchemos Juntos

Capítulo 10 - Juntos (FIN)

 Inhala, exhala

Inhala, exhala

Todo se había vuelto un caos rápidamente.

¿En dónde estaba? ¿Qué sucedió con los enemigos? ¿Dónde estaban todos? ¿Y Bakugou? ¿Estarán bien? ¿Qué se supone que haga ahora?

Inhala, exhala

Inhala, exhala

Acabábamos de llegar a destino y estábamos dentro de la "USJ", cuando los enemigos sufrimos un ataque enemigo sorpresa.

Al principio eran solo tres, y nuestros instructores veteranos ya estaban preparados para actuar cuando un montón más aparecieron de lo que parecía ser la nada. Eran demasiados para nosotros. Nos tiraron una bomba de humo, y en el medio del desorden se nos ordenó que nos dispersáramos.

Pude llegar a escuchar como un grupo se iba junto a 13 para ir a buscar ayuda, pero no pude ir con ellos porque al ver un soldado enemigo salté impulsivamente junto a alguien para hacerle frente, pero lo único que logre fue perderme entre el humo y las instalaciones.

Corrí hacía un lugar alejado del humo, me encontraba en desventaja al no saber dónde me encontraba ni en dónde estaban los solados enemigos. Decidí alejarme lo más rápido que pude para analizar la situación y calmarme un poco.

En eso me encontraba, buscando relajarme y evaluar la situación, cuando escuché un ruido a mi lado.

Me alarmé rápidamente, sujetando mi arma con fuerza en contra de mi cuerpo.

"¿Qué debía hacer? ¿Qué debía hacer?" Me pregunté demasiado alterado para poder pensar con claridad.

El pánico casi me devora hasta que escuche un conjunto de familiares maldiciones provenir del ruido a mi lado.

- ¡Bakugou! – lo llamé con un gran alivio.

Las maldiciones se detuvieron y yo me acerqué.

- ¿Kirishima? – preguntó.

El humo ya comenzaba a dispersarse lo suficiente para poder identificar al rubio, se encontraba algo sucio por la tierra y con la respiración agitada.

- ¿Estás bien? – le pregunté preocupado.

- ¿Cómo voy a estar bien? – preguntó con enfado, la verdad, nos acababan de atacar de sorpresa seguro estaba tan confundido como yo. - ¡No pude cargarme a ninguno! – Solo pude verlo con la boca abierta. – Apenas comenzó todo pensé que iba a poder apoyar a alguno de los instructores contra los enemigos, pero nos ordenaron retirarnos. Ridículo. De todas formas acaté la orden al igual que los demás, pero aparecieron más enemigos. Y vas – dijo señalándome – y te lanzas como un estúpido para atacarlos y lo peor es que yo te sigo. Para solo poder enfrentarnos a más humos y más caos, sin haber hecho nada.

Verlo refunfuñar tan indignado de la situación, tan inconforme con su previa actuación, tan decidido a hacer más me causó una inexplicable necesidad de reír.

- ¿De qué diablos te ríes? – me dijo ahora dirigiendo su enojo contra mí.

Pero yo no podía parar, sentí una gran calma invadir mi mente. Quería poder explicarle que no me reía de él, sino de la situación en general. A pesar de lo terrible de los hechos, el miedo de que algo horrible pudiese ocurrir y la desesperación que causaba los confusos y amenazadores acontecimientos, ver a Bakugou actuar tan normal me llenaba de calma. Haciendo que todo el pánico que sentía se volviera ridículo.

Por supuesto que me iba a reír.

- Te juro que te voy a golpear Kirishima – Me dijo Bakugou, logrando que otra carcajada broté de mi garganta.