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Está usando su mejor y elegante traje, ese que le había regalado aquel chico que tanto quería

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Está usando su mejor y elegante traje, ese que le había regalado aquel chico que tanto quería.

El alegre peliverde estaba más que feliz, pues al fin entrelazaría con aquel que quería. Sonreía alegre mientras terminaba de arreglarse y su castaña amiga le ayudaba.

Izuku Midoriya se encuentra arreglándose para su boda civil, donde se casará por fin con aquel chico que adora. Se conocieron en preparatoria y se llevaron tan bien que decidieron formalizar una relación, al entrar a la  universidad decidieron mudarse juntos y al graduarse quisieron formalizar definitivamente, Izuku por fin estaría para siempre con Shoto Todoroki.

–Debes estar realmente  nervioso Izuku, pero te ves muy feliz– sonrío alegre mientras terminaba los últimos ajustes en su amigo, Ochako Uraraka había sido su amiga desde preparatoria y ahora seria la dama de honor en su boda.

–Estoy más que feliz Ochako, al fin estaré casado con Shoto– el peliverde se puso de pie y se miró en aquel espejo que reflejaba su espléndida figura, su rostro de porcelana con aquellas mejillas adornadas con hermosas pecas, donde se alojaba un ligero sonrojo.

–Vámonos de una vez, no querrás llegar tarde– la castaña tomo a Izuku del brazo y ambos salieron de la habitación.

—¡Mamá, es hora de irnos!– dio un último grito a su madre para que se apurara, mientras el par de amigos salía de la casa y subía a la limusina que Shoto había mandado. Inko Midoriya estaba realmente feliz por su hijo, se arregló para su ceremonia y en cuanto escuchó el grito de su amado hijo, salió tras ellos y subió a la limusina.

–Te miras tan lindo mi niño, no sabes lo feliz que estoy por ti– su madre le acariciaba la mejilla con ternura, casi al borde de las lágrimas, que éramos de pura felicidad al ver a su niño tan contento.

–Mamá no llores, me harás llorar y no quiero que tampoco se arruine tu maquillaje– dejó beso en la frente de su madre y los tres hablaron de cosas triviales y reían mientras se dirigían a donde se llevaría a cabo la pequeña y significativa ceremonia.

Después de un rato, la limusina se detuvo y la puerta de esta fue abierta, los tres bajaron y entraron a donde dicha unión sería llevada a cabo, donde estaba ya presente la familia Todoroki, incluso el mayor de aquella familia, que era odiado por Shoto pero Izuku se las arregló para convencerlo de que estuviera presente.

Empero, la vida es una maldita perra que se encarga de cambiar a las personas o ¿quizás las personas eran unas malditas escorias que fingían ser algo que no son? Izuku aprendió que eran ambas, lo aprendió a las malas, pues la vida que es una maldita embustera, le había puesto en su camino a aquel bastardo que durante años fingió ser otra persona e Izuku no pudo verlo a tiempo o es  que lo quería tanto que simplemente estaba ciego.

Empero, la vida es una maldita perra que se encarga de cambiar a las personas o ¿quizás las personas eran unas malditas escorias que fingían ser algo que no son? Izuku aprendió que eran ambas, lo aprendió a las malas, pues la vida que es una maldi...

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Un año y medio después de su matrimonio, Shoto era otro, los detalles dulces se acabaron, los mimos por las noches igual, llegaba cansado de la empresa que había heredado de su padre e Izuku no quiso reclamar, pues según él, el trabajo es pesado y sabe comprender eso, hace meses que no lo toca, sale a primera hora de la mañana y regresa tarde, muy tarde a casa.

No ha sido lo único que calla Izuku, pues desde que están juntos, Izuku no pudo ejercer el trabajo para el que había estudiado durante todo ese tiempo, pues según Shoto, no lo necesitaba, con su trabajo era más que suficiente para mantenerlos a ambos y vivir una buena vida, eso le dolió a Izuku, quería el trabajo que siempre soñó y Shoto se lo estaba evitando, pero como siempre, no dijo nada, no quería molestarlo con sus “caprichos” y se quedo callado.

–¿Y no piensas decirle nada, Izuku? No puedes permitirle que te controle– la indignación y molestia en la voz de su amiga era notable, estaba enojada, demasiado, después de ver la radiante felicidad de su amigo, ver como se opaca poco a poco le dolía.

–No me esta controlando Ochako, solo quiere lo mejor para mi– sirvió en la pequeña taza el agua caliente y de la entrego a su amiga, para después servirse una para él y hacer un café.

–Tu y yo sabemos que eso no es verdad– lo miró con enfado mientras le apuntaba con su dedo índice, más no era un enojo hacia el peliverde, sino al que una vez llamo amigo y a la ceguera de Izuku.

–Basta Ochako, quizás más adelante cambie de opinión, es por ser recién casados supongo– terminó de endulzar su casé y le dio el primer sorbo, sabía tan amargo como la vida que ahora llevaba.

Después de platicar un rato y hablar sobre cómo le iba en su relación con Iida, Ochako se marchó a su casa e Izuku volvió a quedar solo en el frío vacío de aquella casa a la que le llamaba hogar.

Para distraerse y no pensar en su miserable situación, comenzó a hacer las tareas de la  casa. Si bien Todoroki tenia servidumbre, Izuku procuraba todos los días mantenerse lo más ocupado posible para poder dormir en las noches sin sentir aquella infernal indiferencia departe de Shoto.

Las horas pasaron y Shoto  por fin se dignaba a pisar aquel que se hacía llamar su hogar,  era una de las únicas veces que encontraba a Izuku despierto.

–¿Qué haces despierto tan tarde?– el peliverde se encontraba en el sofá de la sala viendo una película y en cuanto escuchó la voz del bicolor, se giró para mirarlo mientras este se quitaba el saco.

–Te esperaba para cenar, preparé lo que tanto te gusta–  se levantó de su asiento y se dirigió al bicolor, colocó sus manos en las mejillas de Shoto y se paró de puntillas para proceder a besarlo.

–Izuku, tengo sueño, me iré a dormir– el beso nunca llegó, Shoto apartó las manos de Izuku y subió a su habitación.

De nuevo ahí estaba él, derramando silenciosas lágrimas, en medio de la soledad, sin darse cuenta, se quebraba poco a poco, aquellas alas de ángele se estaban desplumando cada vez más rápido en aquella jaula tan fría.

De nuevo ahí estaba él, derramando silenciosas lágrimas, en medio de la soledad, sin darse cuenta, se quebraba poco a poco, aquellas alas de ángele se estaban desplumando cada vez más rápido en aquella jaula tan fría

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Bueno, hola, es un capítulo corto, pero creo, que es por ser el primero. No será una historia de que digan que tendrá más de 20 capítulos XD no se cuantos tenga, pero no serán más de 6, creo. En fin espero y disfruten la lectura, si tienen dudas, miran algún error o alguna otra cosa, no duden en comentar o preguntar, gracias.

Edit: creo aregle esto con ayuda de mi preciosisima beta ♡ una de las chicas del staff de my pastry academy :3 tkm mivida.

Angelito [Katsudeku]Where stories live. Discover now