Se suponía debia ser el héroe que salva al mundo, pero mis logros fueron robados y otorgados a mi hermano.
La santa me acusó de violación y homicidio para que sus camaradas testisficaran en mi contra. El rey me condenó y acabé como carne para los ex...
-Listo, nadie recordará lo que ocurrió. Creo que es mejor apurar la marcha, o el otro sujeto se despertará antes-
-Tranquila ya tenemos todo lo necesario. Por favor, Sir Ursini, vaya con calma ya que la primera vez causa mareos al cruzar la puerta- le guiñaba el ojo traviesamente.
Iston vió como un portal se desplegaba en el recinto y ambas le indicábamos que cruzáse primero. Lo atravesó y la lluvia empezó a mojarlo.
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Un chaparrón cayó profusamente. Iston no podía creer que estuviese en libertad. Se echó de rodillas y comenzó a llorar en la lluvia. Un sentimiento de felicidad mezclado con impotencia por sus años de encierro lo habían derrumbado en llanto. Era la primera vez que podía sentir el aire, el agua y la tierra mojada en siete años. Quería quedarse allí sintiendo el ambiente, el aroma de la libertad pero lo agarré del hombro para sacarlo del trance.
-Sé que era su sueño, pero ya tendrá tiempo para emocionarse más. Por favor síganos, esa persona desea hablar con usted urgentemente- ladeando la cabeza, desaprobé la situación
-Perdón, es solo que no creí que pudiese volver a sentirme tan vivo- Iston se incorporó y siguió a Meraki. Otro portal se abrió y aparecimos en la entrada del château. Aún no amanecía.
Subimos las escaleras e ingresamos dentro. El interior tenía toda la pinta de ser el mejor palacio para la realeza más destacada. Más que parecer un castillo estético y puramente decorativo, contaba con todas las funcionalidades como calefacción central, luz eléctrica y agua corriente. Le había pedido de favor a Vhaeraun y a Lolth que nos ayudaran con la mudanza y los arreglos finales, incluso replicando la mansión en la caverna de Winca. Pensaba que era mejor tener a un dios que haría cualquier cosa con tal de volver a casa y a una madre con sed de venganza, por lo que abusé de ese beneficio.
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-Sir Ursini, sería conveniente que tomara un baño y cambie sus ropas a algo más acorde a la ocasión. El anfitrión y los demás lo estarán esperando en el comedor en dos horas. Debo retirarme, la niña a su lado lo guiará a sus aposentos para que se relaje. Le hemos preparado aperitivos en su alcoba para que se deleite hasta la hora del desayuno-
