Reacciones, imaginas, type, One Shots °Blackpink°

🐿️ "Especial De Navidad" Rosé 3/4

Tomé un peluche de aguacate (palta) que le había regalado a Rosé, este estaba sobre la cama, mientras ella iba de un lado a otro en su habitación.

Se iría a Australia de último momento. Habían cancelado el primer vuelvo que era hace tres días atrás, pero hace unos minutos le avisaron que había uno que salía hoy mismo, en una hora para ser exacta.

Así que sí, se iría junto con su madre a Australia para pasar navidad y año nuevo con su familia. Me gustaría poder hacer lo mismo pero no era posible. Aunque ella pensaba que sí.

—Jagi, puedes irte a tu apartamento a hacer las maletas si quieres. No quiero retenerte aquí.

Alcé el peluche moviendolo de un lado a otro — Ya tengo mis maletas hechas.

Ella me miró con duda mientras cerraba su maleta. No me gustaba mentirle, pero por nada del mundo quería que perdiera la oportunidad de pasar estas fechas con su familia. Menos si es por mí.

Tomó el peluche de mis manos y lo dejó reposar sobre su maleta. Ambas nos miramos mientras ella me sonreía con vergüenza.

Rosé, me encantas.

—¿Te lo vas a llevar? —quise saber.

—Sí. Quiero algo que me recuerde a ti.

—Pero ya llevas una de mis sudaderas —señalé la prenda roja que traía puesta—. Y creo a ver visto que echabas la que me quité abajo.

—Cuando lo dices así parece que te estoy robando —murmuró—. Seguiré haciéndolo, me gusta usar tu ropa.

Me encogi de hombros justo cuando su madre abrió con lentitud la puerta después de dar un leve toque. Había olvidado que ella estaba aquí.

—¿Ya estás lista, Chae?

Mi novia asintió — ¿Por qué?

—Deberíamos irnos ya, el vuelo sale en 50 minutos.

Rosé asintió nuevamente para después voltear a verme, le sonreí mostrando mis dientes, ella me dio un golpe sin fuerzas en la cara como queriendo borrar mi sonrisa.

Me puse de pie y al instante se abrazó a mí con rapidez. Acaricié su cabeza y mire a su madre quien nos observaba con una gran sonrisa.

—Las llevaré —dije.

—Oh, no es necesario. No queremos molestar.

—De ninguna manera —sentencie—
Yo las llevo, en serio. No es ninguna molestia.

La mirada de la mujer fue a su hija y después de varios segundos suspiró y asintió. Rosé parecía querer estar conmigo el poco tiempo que le queda antes de que tuviera que tomar ese vuelo.

Sonreí y sin esfuerzo tomé la maleta de Rosé de su cama, sintiendo como ella se alejaba un poco de mí y esta vez se abrazaba a mi brazo. Parece una garrapata.

Con la madre de Rosé tras nosotras, salimos del apartamento de las chicas, acercándonos a mi camioneta donde abrí la puerta de atrás para la madre de Rosé. Después me acerqué a la cajuela.

Subí la maleta de Rosé y la de su madre, la cual había tomado al salir del apartamento. Abrí la puerta del copiloto para Rosé y rápidamente subí a mi lugar.

La rubia a mi lado no tardó en tomar mi mano, y apretarla mientras su madre se ponía el cinturón de seguridad. Le sonreí a mi novia y le devolví el apretón mientras arrancaba el coche de camino al aeropuerto.

(...)

El camino al aeropuerto fue en silencio y llegamos justo a tiempo. Faltaban 10 minutos para que el vuelo saliera. La madre de Rosé estaba sentada en una de las bancas mientras mi novia se abrazaba a mi, escondiendo su rostro en el hueco entre mi cuello y mi hombro.