Enamorada del villano (Khan y tú)

La visita

Habían pasado 5 meses desde que Khan fue condenado a la prisión intergaláctica.

Yo había estado yendo todos los días a trabajar a pesar del embarazo.
Cada vez me encontraba peor, las nauseas eran casi constantes, las patadas del bebé eran muy fuertes, sus movimientos eran muy bruscos y los mareos eran insoportables.
Recibía mucho apoyo por parte de mis compañeros y de mi hermano sin contar los miembros de la Flota Estelar, todos estaban muy contentos a pesar de que fuese el hijo de un criminal.

John vino a mi despacho aquella mañana con un ramo de rosas rojas, desde hacía unos días siempre me llevaba algún detalle, era muy tierno por su parte.
-Muchas gracias John- dije sonriendo -eres muy atento conmigo-
-Es lo que te mereces (T/N)_______- dijo él sentándose a mi lado -quiero lo mejor para ti y para el bebé que está creciendo en tu vientre-
-Lo sé- sonreí- y te lo agradezco mucho-
-No quiero que estés sola con todo el proceso- dijo él -ese bebé necesitará un padre y yo puedo serlo-
-John- dije suspirando -el bebé ya tiene un padre-
-Si pero no está aquí- dijo él -recuerda todo lo que te hizo pequeña-
-No quiero recordarlo- dije con los ojos vidriosos -Khan siempre va a ser el padre del bebé-
-Yo puedo ser mucho mejor que él princesa- dijo tomando mis manos -tan solo dame una oportunidad de demostrártelo-
-No puedo John- dije desbordando mis lágrimas -no me pidas eso porque no soy capaz de hacerlo. Llevas meses intentando que comencemos una relación pero no me resulta fácil hacerlo-
-No te resulta fácil porque no quieres intentarlo- dijo sollozando -sigues enamorada de él por mucho que lo niegues, ojalá le maten en la prisión-
-¡Cállate!- dijo gritando enfadada y llorando -ni se te ocurra volver a decir eso-
-¡Es la verdad!- dijo correspondiendo a mi grito.
-¡No lo es!- dije chillando para luego llorar.

Mi hermano abrió la puerta con gesto de preocupación.
-¿Qué está pasando aquí?- preguntó -¿A que vienen estos gritos?-
-Me largo de aquí- dijo John saliendo del despacho cerrando de un portazo.

Mi hermano me envolvió en sus cálidos brazos dándome un dulce y tierno abrazo.
-Shhhhhhh- dijo besando mi pelo sin soltarme -ya está pequeña, ya pasó todo-
-James- dije con la voz entrecortada por el llanto -John dijo que quería que matasen a Khan allí dentro-
-No le hagas caso mi amor- dijo secando mis lágrimas -todos sabemos que eso no pasará aunque muchos así lo quieran-
-Sé que tú también lo quieres- dije sollozando -en el fondo es muy buena persona, tan solo lo hizo por su tripulación-
-Lo sé princesa- dijo él acariciando mi cabello -pero tiene que pagar todo lo que hizo antes de demostrarnos que en verdad lo es-
-Pero- dije sollozando -yo le quiero conmigo y con el bebé, él es su padre-
-Princesa- dijo él suspirando -no quiero que vuelvas a sufrir más por su culpa-
-Ya lo estoy haciendo- dije sollozando -todas las noches no puedo dormir pensando en como estará allí dentro, si le habrán torturado, si le habrán golpeado... es un infierno Kirk. Estar tan lejos de él me hace ver lo mucho que le extraño y lo mucho que deseo estar a su lado-
-Está bien pequeña- dijo él suspirando -si tanto deseas verle te llevaré hasta allí para que le hagas una visita-
-¿De verdad?- dije sonriendo con lágrimas por mis mejillas.
-Claro que si- dijo Kirk sonriendo -todo sea por verte sonreír -
-Eres el mejor hermano del mundo James- dije abrazándole y besando su mejilla.

Después de comer me vestí con una blusa blanca y unos vaqueros con botas altas.
Me maquillé de forma natural con los labios rosas y algo de colorete.
Miré mi abultada tripa y sonreí al notar los movimientos del bebé que eran bastante suaves, la acaricié suavemente y noté como se movía.
-Hoy vamos a visitar a tu papá- dije sonriendo mientras acariciaba mi vientre -no sé como reaccionará al saber que estás ahí dentro-

Mi teléfono vibró con un mensaje de Kirk para que bajara y así poder irnos a la prisión.
Tras un viaje de unas dos horas y media llegamos a la prisión intergaláctica, era un lugar enorme y horrible.
Entramos a la recepción y nos dirigimos al mostrador.
-Queremos hacer una visita a uno de los reclusos- dijo mi hermano.
-Cual de ellos- dijo el encargado.
-Khan Noonien Singh- dijo él.
-Lo siento ese recluso está aislado en una celda de castigo- dijo el hombre.
-¿Por qué?- preguntó mi hermano.
-Intento de fuga- dijo él.
-Oiga necesitamos verle- dijo mi hermano con tono suplicante -mi hermana espera un hijo suyo y él no lo sabe. la pobre está desesperada por verle y comprobar que se encuentra bien-
-Veré lo que puedo hacer por ustedes- dijo el hombre haciendo algunas llamadas.
-Muchas gracias de verdad- dijo Kirk volviéndose hacia mí.

Yo me mordía levemente la uña de mi pulgar derecho nerviosa por poder verle.
La espera me estaba matando pero mi hermano sabía hacer que me calmase, de vez en cuando notaba un movimiento brusco del bebé pero Kirk lo calmaba acariciando mi vientre.
Después de unas horas el hombre de la ventanilla nos llamó.
-Pueden pasar a verle- dijo el hombre -mi compañero les llevará a la sala de visitas-
-Muchas gracias de verdad- dije con una gran sonrisa- no sabe lo mucho que esto significa para mí.
-No hay de que- dijo él -se lo mal que se pasa en una situación como esa-

Un guardia de enormes dimensiones nos llevó a una gran sala donde había muchos presos recibiendo visitas de sus seres queridos, algunos me miraban de forma inquietante porque yo había sido el motivo por el que estaban allí encerrados.
Los nervios me mataban, tomé la mano de James y respiré profundamente.
-Estoy contigo- dijo él apretando mi mano con delicadeza -no te pasará nada-
-Gracias- dije besando su mejilla.

A los pocos minutos dos guardias entraron con un hombre en la sala, estaba esposado y tenía el pelo bastante largo pero su rostro era inconfundible.
Sus hermosos ojos se cristalizaron al verme allí sentada.
-Hola- dije con los ojos vidriosos.
Los guardias le sentaron en la silla y dieron dos paso hacia atrás.
-¿Qué haces tú aquí?- dijo él sollozando -no deberías de haber venido-
-He venido para verte- dije tomando sus manos las cuales estaban esposadas- estaba muy preocupada por ti. Cada día me arrepiento más de haber hecho que acabes en este lugar-
-No te culpes por ello- dijo él acariciando mis manos las cuales temblaban de los nervios -estoy bien no tienes que estar nerviosa-
-Tengo algo que decirte- dije suspirando -no sé si es buena idea informártelo-
-¿Qué pasa princesa?- dijo él.

Me levanté de la silla dejando ver mi abultado vientre.
-Estoy embarazada- dije con los ojos vidriosos.
-¿Qué?- dijo él sonriendo -¿Es cierto eso?-
-Si- dijo mi hermano serio - y es completamente tuyo-
-¿Puedo tocarte el vientre?- dijo Khan emocionado.
-Claro que si- dije sonriendo acercándome a él para que tocase.

Puse las manos de Khan en mi vientre haciendo que notase los movimientos del pequeño.
Sus lagrimas salieron de sus ojos como dos cascadas y apoyo su frente en mi vientre para besarlo.
-Perdóname por todo el daño que te hice- dijo llorando.
-Shhhhh- dije acariciando su cabello -sabes que te perdono. Ahora tiees que ser fuerte por el bien de nuestro hijo-
-¿Es un niño?- dijo sonriendo.
-Si- sonreí -un niño muy sano-
-Estoy tan feliz ahora mismo- dijo besando de nuevo mi vientre.
-Y yo también- dije sonriendo secando mis lágrimas.

Ambos nos miramos por unos segundos para luego darnos un tierno y apasionado beso a pesar de que mi hermano nos miraba con el rostro muy serio.
-Te extraño demasiado- dijo él -cada día que paso sin ti es un autentico infierno-
-Yo también te extraño mucho- dije -no he podido empezar de cero con nadie-
-Me alegra oir eso- dijo sonriendo para darme un dulce beso.

Cuando se terminó la hora de la visita Khan y yo nos despedimos con un dulce y tierno beso.
Kirk y yo volvimos a casa y finalmente pude descansar sabiendo que la persona a la que más amaba se encontraba bien a pesar de estar encerrado en un lugar tan horrible como era la prisión intergaláctica