Enamorada del villano (Khan y tú)

Placer

"Nota de la autora: Recomiendo leer este capítulo con la canción Haunted de Beyoncé puesta de fondo después de las tres primeras líneas del texto y que leáis con calma la parte siguiente mientras escucháis la canción. Dejar en los comentarios si os ha gustado mi consejo."

La tensión aumentaba, al igual que aumentaban mis ganas de besarle.
-Khan necesito irme a dormir- dije intentando soltarme.
-Si- sonrió haciendo que nuestras narices se juntasen -pero antes pasaremos un buen rato-

Me llevó a su dormitorio a pesar de que forcejease para que me dejara en el suelo.
Cuando entramos, cerró la puerta con el pie, me puso contra la pared sosteniéndome entre sus brazos y comenzó a besarme con fuerza.
No pude resistirme y le continué sus besos, besaba demasiado bien. Bajó hasta mi cuello besándolo, dando leves mordiscos y pasando la lengua de vez en cuando. Aquello me producía un placer inigualable, nunca había sentido aquello en mi vida.
Nuestras respiraciones eran agitadas al igual que nuestro pulso, nos besamos con pasión y deseo. Mis manos se deslizaron hasta su cabello despeinándolo cada vez más, enlacé mis piernas a su cintura y besé su cuello haciendo que gimiese suavemente.

Me tumbó sobre la cama con fuerza y se puso sobre mí mientras me besaba, sus manos se deslizaron al borde de mi camiseta para lanzarla por los aires y comenzar a besar, morder y lamer cada centímetro de mi piel haciéndome gemir con suavidad, su camiseta pronto estaba en una de las esquinas de la habitación mientras nos besábamos.
Se deshizo de mis pantalones con rapidez y metió su mano en mi ropa interior haciendo que mis gemidos se intensificasen levemente.
-No es necesario que te controles- dijo él mordiendo con suavidad mi oreja -sé que nunca has sentido algo así, estás muy húmeda y me gusta ver como me deseas-

Noté como introducía dos dedos dentro de mí, aquello produjo que soltara un gemido intenso mientras él besaba y mordía mi oreja con una sonrisa picara en su rostro.
Sus dedos entraban y salían de mí con rapidez haciendo que cada vez me humedeciese más.
Mordí sus labios para luego besarle con pasión, estaba completamente a su merced, podía hacer conmigo lo que le diese la gana.

Deslizó su lengua por mi vientre mientras se deshacía de mis bragas.
Su lengua comenzó a estimular mi clítoris con rapidez, mis gemidos se volvieron intensos mientras notaba como el placer se adueñaba de todo mi cuerpo.
Sus manos estrujaban mis pechos mientras continuaba con lo que estaba haciendo y contemplaba con lujuria como yo me deshacía entre cada gemido. Mis manos estrujaban las sábanas y mi espalda se arqueaba cada vez más debido al placer que Khan producía en mí.
Besó cada rincón de mi cuerpo antes de volver a quedar frente a frente con nuestras respiraciones agitadas.

De pronto noté como me penetraba con gran fuerza haciendo que gritase de placer, se movía con violencia mientras sujetaba mis muñecas con fuerza pero me encantaba como lo hacía, cada vez aumentaba más el ritmo y yo le ayudaba moviendo la cadera para facilitarle el trabajo.
De vez en cuando nos besábamos para acallar nuestros gritos y no alterar a los vecinos.
Llegamos juntos al orgasmo, fue una sensación maravillosa.

Khan salió de mi con cuidado y se quitó la protección para luego ponerse de nuevo sus bóxers.
Yo me puse mi ropa mi interior e intenté irme a mi habitación.
-No pensaras irte ¿No?- dijo Khan tomando mi muñeca y pegándome a él de nuevo mientras juntaba su nariz con la mía.
-Quiero ir a por mi pijama- dije sin apartarme de él.
-Prefiero que duermas así- dijo mordiendo mi labio con suavidad -Así puedo notar tu cálida piel en contacto con la mía-
-Está bien- dije con una leve sonrisa.

Posó un suave beso en mis labios el cuel le continué jugando con su pelo antes de que nos metiesemos de nuevo a la cama.
Aquel hombre estaba sacando cosas de mi interior que yo no conocía, jamás había sentid aquellas cosas con alguien y él había sido capaz de extraerlas sin ninguna dificultad.

A la mañana siguiente me desperté contemplando como aquel perfecto hombre dormía a mi lado.
Me levanté y me fui a la ducha, aún no era consciente de que me había acostado con un hombre al que había conocido hacía tan solo unas horas.
Aquella noche fue la mejor de toda mi vida hasta entonces, no me creía que Khan me hubiese hecho gemir de aquella manera la noche anterior.

De pronto noté unos brazos rodeando mi cintura y un torso que ya me era conocido.
-No te dije nada de que pudieras levantarte- dijo Khan rozando su nariz contra mi mejilla con una sonrisa de lado.
-Ni yo te di permiso de entrar aquí- dije girándome.
-ME lo cederías igual- dijo con una leve risa.
-¿Por qué?- dije mientras agarraba mi mascarilla para el cabello.
-Porque después de anoche no podrás dejar de pensar en mi- dijo tomando mis mejillas entre sus manos - en cada beso, en cada mordisco, en cada mirada, en cada gemido...-

Mi pulso empezó a agitarse cuando estábamos a centímetros, él sabía como provocarme.
Rozó sus labios con los míos dándoles un leve mordisco mientras el agua caía por su cabeza, no pude evitar la tentación y le besé.
Sus brazos me levantaron empotrándome contra la pared mientras el agua nos mojaba.
Khan beso mi cuello y lo mordió haciéndome gemir, definitivamente el sabía como satisfacerme.
Agarró mis muñecas con fuerza y ese fue el momento en el que noté como me penetraba con fuerza haciéndome gritar de placer.

Sus movimientos eran salvajes y rápidos, pero me encantaban.
Esta vez Hubo más mordiscos y arañazos que anoche, pero aún así el placer era muy intenso.
Volvimos a llegar al orgasmo al mismo tiempo.

Salí de la ducha y terminé de arreglarme, ese día Khan vendría a ver como era nuestro trabajo.