Enamorada del villano (Khan y tú)

Criminal

Hbía pasado casi un año desde que Khan y yo finalizamos nuestra relación.
Por suerte no nos volvimos a encontrar, es más parecía que no había quedado ni rastro de él en toda la ciudad.

Yo seguía trabajando en el taller pero de vez en cuando mi hermano me llevaba de acompañante en algunas de sus misiones solo para recordar los viejos tiempos.
En aquel momento yo y mi hermano estábamos en una misión de vital importancia teníamos que atrapar a un criminal en un planeta lejano.

Cuando llegamos, Spock, Uhura, Kirk, algunos soldados y yo nos bajamos para explorar y ver si encontrábamos alguna pista.
Pasamos mucho tiempo buscando hasta que unos bandidos nos atacaron.
-Genial- dije yo antes de darle un puñetazo a uno de ellos dejándole inconsciente -por fin un poco de diversión-

Cada vez había más bandidos, pero un grito les hizo parar.
Fijamos nuestra vista sobre la colina que estaba frente a nosotros, un hombre cuyo rostro no podíamos ver dado que llevaba capucha y un pañuelo se encontraba allí dijo algo en Klingon que no logre comprender del todo pero unos cuantos bandidos me arrastraron fuera de allí.
-¡Eh!- gritaba mi hermano -¡Soltadla!-
Cuando ellos se soltaron era muy tarde dado que ya estábamos muy lejos.

Yo forcejeaba para soltarme, pronto llegamos a una pequeña ciudad y me encerraron en una habitación muy pequeña.
Cuando se fueron di una patada a la puerta, mis ropas estaban rotas debido al arrastre, me senté sobre la pequeña cama mirando las heridas que había en mi vientre y las limpié con un trozo de mi camisa.
De pronto escuche que alguien se acercaba así que me puse detrás de la puerta para ocultarme.

La puerta se abrió de par en par y en la sala entró el mismo hombre que había visto en aquella colina, pero esta vez no llevaba ni capucha ni pañuelo.
Su pelo era oscuro y estaba peinado perfectamente, su cuello era algo largo con unos lunares que me resultaban familiares.
Dio unos pasos sin girarse hacia atrás y cerró la puerta.
-Sabía que estabas ahí detrás- dijo él.
Su voz era grave y sensual, capaz de derretir a cualquier mujer.
-¿Por qué me ha traído aquí?- dije.
-Hace mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos (T/N)____- dijo girándose mirándome directamente a los ojos.

Sus ojos eran hermosos, sus mejillas marcadas, sus labios perfectamente curvados... había extrañado tanto aquel rostro, pero aún me causaba mucho daño recordar lo que me hizo.
-¿Qué quieres Khan?- dije molesta.
-Ya sabes lo que quiero- dijo tomando mi cintura entre sus manos.
Posé mis manos sobre las suyas y intenté apartarlas pero su agarre era muy fuerte.
-Suéltame, no quiero estar aquí y menos contigo- dije intentando soltarme.
-No sabes mentir- dijo sonriendo de lado y pegándome más a la pared -sé que me has extrañado, al igual que yo a ti-
-De eso nada- dije respirando de forma agitada debido al forcejeo.
-Sé que es así- dijo él pegándose a mi por completo, tanto que podía notar el latido de su corazón.

Mi pulso se aceleró, notaba su aliento sobre mis labios, un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo de arriba a abajo, notaba como sus manos se deslizaban por mi espalda haciendo que la electricidad que había sentido antes volviera a surgir.
-¿Lo ves?- dijo pegando mi nariz con la suya al igual que su frente -deseas esto tanto como yo-
-Déjame- dije intentando no parecer nerviosa.
-Por nada del mundo te dejaría- dijo él rozando mis labios con los suyos.

Finalmente sus labios entraron en contacto con los míos.
Extrañaba tanto aquella sensación de calidez y suavidad sobre mis labios que me dejé llevar por el momento.
Nuestras lenguas comenzaron a jugar entre ellas a los pocos segundos. Mis manos se deslizaron hasta su cabello despeinándolo lentamente con cada beso.