Enamorada del villano (Khan y tú)

En la oscuridad

Habían pasado 4 meses desde que fuimos a visitar a Khan a la prisión.
El embarazo fue mucho más duro que antes, los dolores eran muy fuertes y muchos días tuve que quedarme en la cama.

Fuí al taller con mi hermano con algunas molestias.
-Buenos días jefa- dijo Claire dandome un abrazo -¿Cómo te encuentras?-
-Faltal- dije -llevo toda la noche con molestias-
-Bueno casi ya es la hora de que salga- dijo Luna -es normal que duela-
-Mi sobrino es todo un guerrero- dijo Kirk con una risilla.
-Tú callate- dije - no sabes como duele, el día en que te queden embarazado te acordarás de cuando te reías de mí-
-Sabes que lo digo por picarte princesa- dijo él besando mi mejilla.

Subí a mi despacho y me puse a hacer papeles.
Las molestias cada vez eran más fuertes, de pronto noté como un liquido corría por mis piernas y un intenso dolor.
-¡James!-- dije gritando de dolor.
-¿Qué?- dijo él agitado y con los ojos como platos al ver el líquido -vamos al hospital-

Mi hermano me cogió en brazos y salió corriendo gritando ¡Voy a ser tío! a pleno pulmón. Spock, Uhura y John nos acompañaron.
-Tranquila (T/N)_____-dijo Uhura tomando mi mano -inspira y expira-
-Duele mucho- dije con lágrimas por mis mejillas insipirando y expirando.
-¡Kirk ve más rápido!- dijo John gritando.
-¡Lo intento!- dijo él - ¡Malditos coches!-

Cuando llegamos al hospital los médicos me llevaron a una de las habitaciones.
El dolor recorría todos los rincones de mi cuerpo de una forma en que parecía que todos y cada uno de mis huesos se rompían.
Cada vez me encontraba más débil y de pronto dejaron entrar a mi hermano.
-Escuchad- dijo el doctor -ha perdido mucha sangre, solo podemos salvar a uno de los dos-
-No- dijo mi hermano -tiene que haber alguna manera-
-Es una difícil decisión- dijo el doctor -puede que unas horas después del parto su corazón falle-
-Salve al niño- dije con lágrimas por mis mejillas -yo ya he vivido muchas cosas-
-Cállate- dijo James llorando - no pienso dejar que mueras-
-Escúchame- dije tomando su mano -te quiero ¿vale? Cuídale tanto como me has cuidado a mi todos estos años y dile que le quiero desde el primer día que supe que estaba embarazada. Dile que su padre también le quiere y que aunque no estemos siempre le tendremos presente donde quiera que vayamos-

Las lágrimas de mi hermano salían de sus ojos como dos cascadas y su rostro estaba enrojecido debido al llanto.
Después de unos cuantos empujones más escuché como mi pequeño lloraba.
Un enfermero le limpió y me lo puso en el pecho, era tan pequeño y tan perfecto como su padre.
Su piel era pálida sus mejillas marcadas y sus labios estaban perfectamente curvados.
-Hola mi pequeño- dije respirando con dificultad acariciando su cabecita.
-Es hermoso- dijo Kirk sollozando y besando mi cabello.
-Vamos a trasladarla a otra habitación con el pequeño para ver que pasa- dijo el doctor.
-Por favor pequeña- dijo Kirk aún llorando -no me dejes solo-

Los médicos me trasladaron a una habitación con el pequeño.
Cada vez me costaba más respirar por mi cuenta así que me pusieron oxígeno, mi cuerpo me dolía a horrores, pero merecía la pena solo por ver el precioso bebé que tenía por hijo durmiendo plácidamente a mi lado.
-Te quiero tanto pequeño- dije con lágrimas en mis ojos -papá estaría muy orgulloso si te viese-
El pequeño esbozó una pequeña sonrisa y besé su mejilla.
Mis párpados comenzaron a pesarme y mis ojos se cerraron quedando en una completa oscuridad.

Después de un rato noté como alguien clavaba una aguja en mi brazo.
Poco a poco me iba encontrando mejor, iba recuperando las fuerzas lentamente.
Finalmente abrí los ojos y ví como un enfermero sujetaba a mi hijo meciéndole con delicadeza y cantándole una nana.