Enamorada del villano (Khan y tú)

Ayúdame

Al día siguiente llegué al taller para recibir un encargo de un amigo, necesitaba reparar y mejorar una nave para hacer una carrera.
Por supuesto acepté, nunca dejo de lado a un amigo cuando me necesitaba.

Cuando mi equipo llegó hicimos un informe de valoración de la nave.
-El sistema es muy antiguo pero puedo mejorarlo para que sea la más rápida- dijo Mike.
-El núcleo está destrozado- dijo Claire.
-Pero con suerte tendremos uno nuevo para pasado mañana y lo adaptaremos al sistema de Mike cuando lo tenga preparado- dijo Luna.
-Respecto a la mecánica- dijo George - tendré que reparar muchas piezas y encargar algunas nuevas, pero no creo que sea muy difícil encontrarlas-
-Muy bien chicos- dije con una sonrisa haciendo las llamadas correspondientes.

Justo cuando acabamos la reunión llegó John, como siempre corriendo. Ya estaba cansada de su actitud de llegar tarde, tenía que hacer que parase así que me dispuse para regañarle severamente.
-John ven a mi despacho ahora- dije seria antes de entrar de nuevo y sentarme en mi silla.
John subió las escaleras, entró y cerró la puerta.
-Ya sé lo que me va a decir- dijo suspirando - pero tengo algunos problemas en casa y necesito quedarme seguro de que no pasará nada antes de venir-
-Me da igual John, deberías preocuparte también de tu trabajo como hacen todos- dije molesta.
-Sé por qué no me despides- dijo él con una sonrisa de lado mientras ponía una silla frente a la mía y tomaba mis manos- se te nota tanto, y Claire y Luna no saben guardar secretos-

John había descubierto que me gustaba, en ese momento deseaba que la tierra me tragase.
Mis mejillas se tornaron de color rosado y por mi cabeza comenzó a pasar todo lo que les había contado a las gemelas sobre John, los sueños que tuve con él, como deseaba saborear sus labios... Esperaba que no le hubiesen contado todo.

Cuando terminamos la charla ambos volvimos a nuestros puestos de trabajo.
Definitivamente reparar aquella nave sería todo un reto, ya habíamos reparado algunas naves de carreras pero nunca habíamos tenido que reparar, re diseñar y actualizar una.
Tendríamos que reparar toda la estructura, dado que estaba muy dañada de golpes y algunas zonas estaban algo oxidadas, algunas piezas estaban rotas o no había las que eran indispensables... Lo que si era seguro es que el sistema era muy fácil de cambiar, lo que permitiría ponerle un nuevo núcleo mejorado.

Tras muchas horas de trabajo, finalmente pude cerrar el taller. Cuando iba a subirme al coche alguien tomó mi mano.
Cuando giré mi rostro pude ver que era John quien la sostenía.
-¿Qué haces aquí todavía?- pregunté.
-Necesito que me ayudes en una cosa - dijo él - es el motivo por el que siempre llego tarde, si me ayudas ya no tendré problemas, por favor... Ayúdame-
-Está bien - dije - te ayudaré-

John me llevó hasta su casa, vivía en un piso bastante cerca del centro de Londres, bastante alejado del mío.
Era un piso pequeño, de decoración moderna y simple, bastante amplio pero con solo un dormitorio.
-Ven- dijo llevándome a una habitación.

Cuando abrió la puerta me quedé de piedra, tenía un criotubo con un hombre dentro.
-De donde lo has sacado- dije seria aunque asustada.
-Se lo he robado a la Flota Estelar- dijo sonriendo de lado.
-¡¿Qué?!- dije - ¿Cómo se te ocurre? ¿Es que quieres que te lleven a la cárcel?-
-Escúchame por favor -dijo calmado- en ese criotubo se encuentra mi antiguo capitán, cuando me enteré que lo tenían allí tuve que ir a rescatarle, ante todo yo soy un tripulante fiel y prometimos que si nos encontrábamos terminaríamos la misión que empezamos-

Sus palabras hicieron que me emocionase, me recordaba a algunos miembros de mi tripulación y a mis tiempos como capitana.
Me acerqué al criotubo para ver mejor al hombre que yacía allí dentro. Era hermoso, tenía el cabello perfectamente peinado y de color oscuro, la tez pálida casi tanto como la nieve, sus mejillas eran muy marcadas y sus labios estaban perfectamente curvados, era incluso más perfecto que John. Llevaba un traje negro y unas botas a juego.
No sabía si me estaba volviendo loca, pero John era mi amigo y necesitaba mi ayuda así que le ayudé.

Tomé el portátil de John conectándolo al criotubo.
-Vale por ahora tu capitán está bien, no creo que sea muy difícil sacarle de ahí en perfectas condiciones- dije contemplando la pantalla.
-Os parecéis mucho- dijo John - siempre centrados en lo que queréis hacer, como lo queréis hacer, cuanto tiempo os llevará hacerlo... Sois unos perfeccionistas-
-¿Qué tiene de malo? Tan solo quiero que todo salga bien y como debe ser- dije sin dejar de observar la pantalla.
-Nada pero sé que tarde o temprano os llevareis bien- dijo John muy cerca de mis labios.

Aquello me puso nerviosa, pero volví a centrarme en mi trabajo, yo no era una mujer fácil de doblegar y no dejaría que él fuese el primero en hacerlo.