Enamorada del villano (Khan y tú)

Un regalo especial

A la mañana siguiente fuimos al trabajo, era un día bastante tranquilo aunque yo no dejaba de pensar en que Khan la noche anterior me había dicho te quiero.
No teníamos mucho trabajo, dado que el día anterior lo habíamos hecho todo.
Las chicas no dejaban a Khan en paz y a mí me ponía de los nervios. No soportaba ver como todas le rodeaban lanzándole piropos, derritiéndose ante su perfecta sonrisa...
Fue entonces cuando John vino a darme un abrazo.
-Felicidades jefa- dijo sonriendo.
-¿Qué?- dije extrañada.
-¿No te acuerdas?- dijo riendo- hoy es tu cumpleaños -

Se me había olvidado, había estado tan ocupada con el trabajo y con todo el asunto de Khan que no recordaba que hoy era mi cumpleaños.
Mike y George vinieron con una tarta.
-Cumpleaños Feliz, Cumpleaños Feliz. Te deseamos (T/N)_____ Cumpleaños Feliz- dijeron todos los hombres salvo Khan cantando y aplaudiendo.
Una gran sonrisa iluminó mi rostro y les abracé.
-Eh que destrozas tu tarta de cumpleaños y la hemos hecho como tu antigua nave- dijo George.
-Nos ha costado mucho conseguirla- dijo Mike.
Me fijé en la tarta, era una perfecta maqueta de mi antigua nave con todos los detalles, incluso había un muñeco de fondant exactamente igual que yo con su traje de capitana y justo al lado mi taller hecho miniatura.
Las lágrimas cayeron por mis mejillas, era perfecto, tan solo faltaba que mi hermano estuviera allí para verlo.
-Bueno tenemos también un regalo especial para usted- dijo George.

De pronto un coche paró frente al taller y de él se bajaron dos hombres, uno de ellos era moreno con las orejas en punta y el otro era rubio de ojos azules, el hombre al que tantisimo había extrañado todos aquellos meses.
-¡James!- dije corriendo hacia mi hermano.
-(T/N)____- dijo corriendo hacia mí dandome un fuerte abrazo levantandome del suelo - dios como te he extrañado pequeña-
-Y yo a ti- dije llorando.
-Hey pero no llores tonta- dijo Kirk riendo- es tu cumpleaños y no podía perderme tu gran fiesta-
-Además la misión fue todo un éxito hemos llegado hace un par de horas- dijo Spock.
-Dios no sabes cuanto te extrañé- dije abrzandole con fuerza -estaba muy preocupada-
-Lo siento, no pude llamar - dijo Kirk con una sonrisa de las suyas -mi teléfono se averió-
-Esa no es una excusa para no llamar a tu hermana- dije secándome las lágrimas.
-Lo siento- dijo poniendo ojos de cachorrillo.
-Está bien- dije riendo besando su mejilla - porque eres mi hermano -

Todos los del taller le saludaron salvo uno, Khan no estaba allí.
Según John había ido a hacer unas cosas.
-¿Qué tal estos meses?- dijo mi hermano pasando su brazo por mi hombro.
-Muy bien- sonreí - el taller va de maravilla y cada día tenemos más clientes -
-Y...- dijo con una sonrisa pícara -¿Ya has encontrado a ese alguien especial que tanto querías encontrar?-
-No- reí -Bueno me gusta alguien-
-¡Vaya!- dijo el riendo -¿Le conozco?-
-No creo- dije riendo - aunque también me gusta John-
-¿Si?- dijo con una sonrisa malvada.
-James no..._ dijo intentando taparle la boca.
-¡John! a mi hermana le gustas- dijo a gritos - te quiere, quiere formar una familia contigo-
-Cállate- dije saltando a su espalda mordiendo su hombro.
-Auch- dijo él tumbándome en el suelo sentándose encima de mi tripa- no hagas eso-

Ambos reímos siempre hacíamos eso pero no me gustaba que fuese diciendo a todos los chicos que me gustaban lo que yo pensaba a pleno pulmón.
Pasé toda la tarde con mi hermano, recorrimos casi todo Londres haciéndonos selfies en nuestros lugares favoritos, visitamos los lugares a los que solíamos ir antes de que me despidiesen, comimos en nuestro restaurante favorito...
Fue una tarde perfecta con el hermano más perfecto que existe.

Cuando llegué al piso el suelo estaba lleno de pétalos de rosas, y había un camino de velas hacia el salón.
Sentí como las cosquillas recorrían todo mi cuerpo desde la punta de mis pies hasta mi cabello.
Cuando entré el salón había un ramo de rosas en la mesa de un hermosos color rojo, con un par de velas.
-¿Te gusta?- dijo Khan desde la puerta.
Giré mi rostro y sonreí estaba guapísimo vestido de traje.
-Me encanta- dije sonriendo -¿Por eso te fuiste del taller?-
-Si- dijo acercándose a mi y rodeando mi cintura con sus manos - es tu cumpleaños y quiero que estés feliz. Para ello tengo organizadas un par de cositas.
-¿Cuáles?- dije emocionada.
-Ve a cambiarte, lo más guapa que puedas y ya lo verás- dijo él depositando un suave beso en mis labios

Fui a mi habitación y me dispuse a prepararme para una cita con el hombre más perfecto del mundo.