Nueva vida

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El enfermero llevaba una mascarilla y acariciaba al bebé con mucho cuidado, yo me limitaba a intentar incorporarme.
-Gracias por cuidarle- dije haciendo que el colchón se elevase un poco por la parte de la cabeza.
-No hay de que- dijo él con una sonrisa -después de todo siempre he tenido ganas de sostenerle-
-¿Qué?- dije sorprendida.

El enfermero depositó al niño en la cuna y se sentó a mi lado sin quitarse la mascarilla.
-He visto lo mucho que has sufrido durante el parto- dijo él -por unos segundos creí que nos dejarías solos a mí y al bebé-
-¿Qué?- pregunté atónita.
-Es tan hermoso- dijo él acariciando la mejilla del pequeño el cual esbozó una pequeña sonrisa- aunque la belleza de su madre junto a la mía es normal que sea tan perfecto-

Ese ego, esa forma de actuar, esa voz, esos ojos... todo empezaba a encajar.
-¿Khan?- dije con ojos vidriosos.
-Hola princesa- dijo quitándose la mascarilla para luego darme un suave beso.
-¿Qué haces aquí?- dije dejando escapar las lágrimas - Tendrías que estar en la prisión intergaláctica -
-Me he fugado- dijo él -todo por verte a ti y a nuestro hijo-
-Estás loco- dije sonriendo levemente -pero ahora te estarán buscando-
-Si- dijo él -pero nos iremos muy lejos los tres, formaremos una familia alejada de todo esto-
-Khan- dije suspirando -¿Y mi trabajo? ¿Y mis amigos? y lo más importante ¿Qué pasará con mi hermano?-
-¿Acaso eso te importa más que nosotros?- dijo él - ellos no han hecho más que estropear nuestra relación-
-No, no lo hicieron- dije suspirando -eso fuiste tú solo. Recuerda porque me enfadé contigo las otras veces-

Khan suspiró y tomó al bebé entre sus brazos besando su frente, era todo un padrazo y a nuestro pequeño se le veía muy cómodo entre sus fuertes brazos.
-Os amo muchísimo a los dos Khan- dije -pero me pides algo que no creo que vaya a ser posible-
-Claro que puede ser posible- dijo él -pero no quieres intentarlo-
-Si hubiera una forma de que volviéramos a vivir juntos en la tierra sería genial -dije sonriendo- podría seguir trabajando y no tendría porque dejar de ver a mi hermano de vez en cuando-
-Ahora eres tú la que está pidiendo demasiado mi amor- dijo él sosteniendo al bebé -no se puede tener siempre lo que uno quiere-
-Khan no nos iremos contigo- dije sería tomando al niño en mis brazos.
-lo siento pero si que vais a venir- dijo el inyectándome un suero.

Poco a poco me fui quedando dormida sin poder resistirme.
Cuando me desperté estaba en una habitación muy linda de color blanco y con muebles negros.
Pude escuchar un leve llanto y la voz de Khan que acudía en su llamada.
-Ya voy mi pequeño- dijo él con una leve risa -¿Qué tiene el campeón de papá? ¿Tienes hambre? pues vamos a prepararte tu biberón-

Me levanté sin hacer ruido y abrí la puerta blanca que daba a un enorme salón con una cocina bastante grande de barra americana, era un piso muy amplio de 4 habitaciones.
Khan estaba en la cocina preparando el biberón mientras sostenía al pequeño en brazos meciéndole con un leve baile y canturreando una canción.
Me acerqué sin hacer ruido con una leve sonrisa y me apoyé en el marco de la puerta.
-Haber campeón- dijo recostándole en sus brazos y metiendo el biberón en su boca- ¿Está rico eh? -
El pequeño tomaba el biberón despacio y con calma.
-Se te da muy bien- dije sonriendo.
-Ah ya estás despierta- dijo él sonriendo -siento lo del suero pero era necesario-
-sabes que por esto tendrás cargos de secuestro ¿no?- dije sentandome en un taburete.
-Como si de algo fuera a servir- dijo sonriendo de lado -ya estoy condenado a cadena perpetua-
-También es cierto- dije sonriendo levemente.
-Pero ahora seremos felices nosotros tres solos como una familia- dijo él dandome un suave beso en los labios.

El pequeño terminó de tomar su biberón, le tomé en mis brazos después de que Khan le hiciese eructar y le dormí con una dulce nana.
No tardó mucho en quedarse dormido, por ahora todo estaba saliendo perfecto.
-¿Crees que de muchos problemas?- dijo Khan abrazando mi cintura con cuidado.
-No lo creo- sonreí dejandole en su cuna -por ahora es un angelito salvo cuando tiene hambre-
-¿Como quieres que le llamemos?- dijo él abrazondo mi cintura con algo más de fuerza para luego besar mi cuello y mi mejilla.
-Había pensado en James- dije.
-Yo había pensado en ponerle mi nombre- dijo él poniendo ojos de cachorrillo.
-Podemos combinarlos- dije sonriendo.
-James Khan Noonien Kirk- dijo él- mmmm suena bastante bien-

El resto del día nos lo pasamos viendo la tele y cuidando del pequeño James el cual casi no daba problemas.

Enamorada del villano (Khan y tú)Where stories live. Discover now