Soledad

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Desde la discusión la vida con Khan se volvió un completo infierno, no podía hablar de nada sobre mi hermano ni mencionar a nadie que estuviese en la tierra.
Lo único bueno que tenía el seguir allí con él era que el pequeño James estaba con su padre y le encantaba pasar tiempo con él.

En el taller todo iba genial, desde que me dejaron al mando toda la dinámica cambió a mejor.
Teníamos muchísimos clientes, los chicos estaban mucho más animados que antes, la agenda esta a rebosar de encargos...
Pero aquello no conseguía alegrarme, extrañaba a mi equipo. Llevaba tanto tiempo allí que no sabía como les iría en mi ausencia, extrañaba aquellas muestras de afecto que me daban, aquellas pequeñas conversaciones que manteníamos durante las horas de la comida, las risas que compartíamos algunas veces... sabía que mis nuevos compañeros no tenían la culpa de nada pero no se podían comparar con mi equipo.

No soportaba estar tan lejos de mi casa, de mis amigos y de mi familia. Cada vez que me acordaba de alguno de ellos me daba cuenta de lo mucho que los necesitaba a mi lado y de lo mucho que les extrañaba.
Khan no podía comprender lo mal que me hacia sentir cada vez que despreciaba a alguno de ellos como si fuesen inferiores a él, para mi ellos eran mucho más importantes de lo que él pensaba.

Nuestra relación era más fría que antes, ya no nos dábamos tanto cariño como antes ni desprendíamos ese amor que teníamos cuando llegamos aquí.
Todo aquello se estaba consumiendo poco a poco al igual que se estaban consumiendo mis ganas de seguir con toda aquella farsa a la que Khan llamaba "vida feliz".
Para mí aquello no era más que otra de las muchas mentiras que Khan había utilizado para aparentar ser lo que realmente no era.

Lo peor de todo aquello es que estaba tan enamorada de él que no era capaz de abandonarle, además siempre que lo intentaba el utilizaba a nuestro hijo para que no lo hiciese.
No quería que el pequeño James se criara sin su verdadero padre a su lado pero a veces pensaba que incluso sería mucho mejor que Khan no estuviese ejerciendo de padre con nuestro niño.

Una noche yo estaba en casa sola cuidando de James porque tenía algo de fiebre mientras Khan se había ido por ahí de copas con algunos amigos suyos.
Siempre que se iba con ellos yo aprovechaba para poder llorar tranquila sin que James me escuchase, aquellos momentos de soledad eran la única manera que tenía para dejar salir todo lo que sentía dentro de mí.
Por dentro me sentía como si estuviese completamente destrozada, me miraba al espejo y no era capaz de ver a aquella chica fuerte y segura de si misma que era antes de que Khan apareciese en mi vida, tan solo veía a una cobarde que no era capaz de enfrentarse al hombre que le estaba haciendo daño y manipulándola como si fuese una marioneta.

Después de dormir al pequeño James tomé un baño de espuma, apoyé mi cabeza en el borde de la bañera y comencé a pensar en todo lo que hubiese podido ocurrir si no hubiese conocido a Khan pero siempre llegaba a la misma conclusión, sino lo hubiese hecho no hubiese podido tener a mi hijo a mi lado el cual era lo más preciado que tenía, con tan solo una pequeña sonrisa era capaz de hacerme sentir un millón de cosas a la vez, con solo escuchar una risa suya mi humor cambiaba por completo, él era lo mejor que me había pasado en mi vida a pesar de los muchos errores de su padre.
Salí del baño, me puse mi pijama y me puse a leer un libro.

Cuando Khan regresó estaba muy borracho, casi no se podía sostener en pie.
-¡Cariño estoy en casa!- dijo gritando.
-Cállate- dije saliendo de la habitación -el pequeño está durmiendo-
-Lo siento- dijo bajando el tono de voz -dame un beso-

Su aliento apestaba a alcohol y sus pupilas estaban muy dilatadas.
-No quiero- dije inclinándome hacia atrás.
-Venga- dijo tomándome con fuerza de la cintura -sabes que no puedes resistirte-
-Déjame- dije intentando soltarme -estás borracho-
-Me da igual- dijo él sonriendo de lado tomando mi nuca con fuerza besándome.
-Suéltame- dije intentando apartarme.
-No- dijo él con una leve risa.

LE di un empujón haciendo que se cayese al suelo lo cual hizo que se enfadase.
Se levantó y me dio una bofetada tirándome al suelo para luego agarrarme con fuerza del pelo, yo intentaba soltarme pero él me arrastró hasta la habitación.
Me levantó y me tiró sobre la cama con mucha fuerza, intenté huir de él pero volvió a golpearme y me ató a la cama haciendo que mis muñecas comenzaran a sangrar.
Me arrancó el pijama y comenzó a besar, morder y lamer todo mi cuerpo.
Antes aquello me producía muchísimo placer, esa noche me produjo asco y muchísimo dolor.
Cada vez que me quejaba él me abofeteaba para hacerme callar.

Cuando terminó soltó mis muñecas y se fue a dormir al sofá dejándome allí tumbada como lo que era para él una simple marioneta con la que podía hacer lo que le diese la gana

Enamorada del villano (Khan y tú)Where stories live. Discover now