Tenemos una eternidad para descubrirlo [Hosie]

Eres como un cachorro

Sé que teóricamente Hope es dos años mayor que las gemelas, pero como en Legacies parece que tienen la misma edad y van a las mismas clases he decidido hacerlo igual aquí.

Las chicas llevaban ya un par de semanas de vuelta en la escuela y estaban acostumbrándose al ritmo de las clases otra vez.

Mientras que a Hope le fue fácil porque en la mayoría de clases estaban haciendo cosas que su familia le había enseñado años atrás, Josie lo tuvo más difícil porque ahora también tenía que tomar las clases de vampiros.

Por suerte para ella, la tríbrida también tenía que tomar un par de clases para vampiros, así que coincidían en muchas clases y podía ayudarla, lo que la mayoría de días acababa con ellas quedándose dormidas en la habitación de Hope después de estar estudiando toda la tarde.

Caroline había decidido retomar su puesto como directora ahora que no tenía que preocuparse más por la fusión. No hace falta decir que Lizzie estaba de lo más emocionada tanto por no tener que preocuparse por morir a los 22 como porque su madre volviese a estar en casa.

Algunas mañanas Caroline llamaba a su hija al despacho de Alaric (y ahora suyo otra vez) y le permitía beber sangre humana que tenía guardada según ella "porque era la que le quedaba de sus viajes y no quería que se desechase", aunque Josie sabía que era porque su madre era consciente de que necesitaba más fuerza que los demás vampiros al tener que absorber de ella misma para hacer hechizos.

- He notado que muchas noches no duermes en tu habitación, ¿va todo bien? - preguntó Caroline a su hija mientras lanzaba las bolsas de sangre vacías.

- Oh, sí, sí, todo va bien - respondió Josie.

- Duermes con Hope, ¿verdad? Como en Nueva Orleans.

- ¿Hay... hay algún problema?

- Para nada, cariño - respondió Caroline con una mirada que Josie no acababa de descifrar -. Sabes que puedes cambiarte de habitación y mudarte con ella, ¿verdad?

- Pero Lizzie...

- Lizzie lleva meses con una habitación para ella sola. No creo que le moleste - Josie no respondió -. Háblalo con Hope y me dices algo, ¿vale cariño? - la hereje asintió - Nos vemos luego. Te quiero.

- Yo también te quiero.

*****

Después de pasar todo el día dándole vueltas a la oferta de su madre, Josie decidió ir a hablar con Hope, a quién no había visto en toda la mañana ya que ese día no compartían clases. Así que en cuanto terminó los deberes que le habían puesto ese día, fue a la habitación de la tríbrida.

- ¿Hope? - preguntó después de que nadie abriese la puerta cuando llamó.

- Aquí - dijo la tríbrida apareciendo detrás suyo.

- ¿Te pillo en mal momento? - preguntó Josie al ver que Hope llevaba chándal e iba despeinada, lo que sugería que había estado entrenando o corriendo.

- Para nada - respondió abriendo la puerta -. Adelante, pasa. Solo dame un momento - añadió entrando al baño de su habitación.

Josie se sentó en la cama y observó un cuadro que Hope había empezado a pintar. Pese a que aún no estaba muy hecho, la hereje podía ver cómo el cuadro era una representación de la vista del bosque que Hope podía ver desde su habitación.

- ¿Te gusta? - preguntó la tríbrida, quién había salido del baño sin que Josie se diese cuenta. Ahora estaba peinada e iba descalza.

- Me gustaba más cuando me pintabas a mi - bromeó la hereje -. Pero sí, me gusta.