Tenemos una eternidad para descubrirlo [Hosie]

Dicho así le veo la lógica

Las chicas fueron a pasar la noche en el complejo de los Mikaelson, donde Freya (quién invitó a Josie a entrar) y Keelin vivían con Nik. Vincent también pasaba algunas noches allí para pasar más tiempo con su hijo.

- ¿Estás bien? - preguntó Josie cuando vio a Hope congelarse a unos metros de la puerta del complejo.

- Sí. No. No lo sé - respondió la tríbrida -. Es solo... ya te dije como me siento al respecto de este lugar. 

Josie no sabía muy bien que decir. Sabía todo el dolor por el que Hope había pasado en ese lugar y aún así ahí estaba, en la ciudad que tantos recuerdos dolorosos albergaba y a unos pasos de la casa que su familia llama hogar pero ella solo visita en sus pesadillas.

- Sé que tal vez no signifique mucho, pero estoy aquí para lo que necesites - le cogió la mano al ver que estaba temblando levemente -. Y si lo que necesitas es estar aquí fuera hasta que te sientas preparada para entrar, eso haremos.

- Gracias - respondió Hope con una pequeña sonrisa -. Pero creo que es mejor arrancar la tirita de golpe.

- Entonces vamos - dijo Josie dándole un pequeño apretón antes de empezar a caminar.

El complejo estaba tal y como Hope lo recordaba. Subieron a las habitaciones y, mientras Freya le mostraba a Josie donde dormiría, Hope entró a la suya, que estaba tal y como la había dejado cuando se marchó unos años atrás. Vacía.

- Así que tu eres Hope - dijo una voz sacándola de sus pensamientos.

- Vincent - respondió la tríbrida con una sonrisa -. Es bueno volver a verte, aunque no me recuerdes. 

- Esperemos que eso cambie mañana - respondió el brujo -. Pero por ahora hay alguien que quiere conocerte - dijo alargando su brazo para que alguien se acercase -. Hope, este es Nik. 

Hope se quedó sin palabras al ver a su pequeño primo al que no había visto en más de un año. El niño de tres años estaba de pie al lado de su padre y era idéntico a él aunque con los ojos de Keelin.

- Hola Nik - lo saludó -. Soy Hope, tu prima.

*****

- Hey - dijo Josie asomándose por la puerta de la habitación de Hope.

Hope había pasado el resto de la tarde con Nik mientras Josie aprendía algunos hechizos de Freya. Las chicas no se habían vuelto a ver hasta la cena y luego cada una se había ido a su habitación a descansar y recuperar fuerzas para el duro día que les esperaba.

- Hey Jo, es tarde, ¿va todo bien?

-  Sí, es solo que no podía dormir y he visto que tenías la luz encendida.

- Tampoco podía dormir, así que me he puesto a leer un libro de poemas que he encontrado. Estoy con "A Poison Tree".

- ¿Tríbrida, pintora y poeta? Estás llena de sorpresas - bromeó Josie.

- No tienes ni idea - rio Hope -. ¿Y tu? ¿Por qué no podías dormir?

- ¿Puedo serte sincera? - la tríbrida asintió - Creo que es porque se me hace raro dormir sola después de compartir cama estas semanas. Se que suena raro, pero no sé, supongo que me he acostumbrado a la compañía.

Cuando se instalaron en la mansión de Mystic Falls dormían en habitaciones distintas, pero en cuanto Josie aprendió a controlar la sed de sangre, accidentalmente empezaron a dormir juntas. 

La primera vez que despertaron al lado de la otra, Josie se disculpó por invadir el espacio de Hope, pero dormir juntas en seguida se convirtió en costumbre y se sentía casi como si lo hubiesen hecho toda la vida. Su excusa era que así, si algún monstruo las atacaba, ya estarían juntas, pero en realidad a ambas les gustaba dormir abrazadas.