Amargo o Dulce?

15- Porqué no me haces caso!

☝️👆Vean no más el hermoso dibujo que hizo MiTedeLimon  sobre la historia 😍😍😍💖💖💖💖💖👌👍 gracias chica >W< te quedó genial, me encantó!!!

Sobre el cap... Es corto pero al menos ya salí del pozo :> y resulta que no me sirvieron de mucho lo otros dos borradores sobre este mismo cap xP
Como sea, espero que les guste.

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Los días pasaban y Donatello más parecía rogar por la atención del menor.
Después de haberse enterado de sus sentimientos por su hermano, intento hablar con él de lo que había ocurrido entre ellos el día de navidad, pero su sorpresa fue enorme por la forma tan desapegada en la que Miguel Ángel contestó, ya que parecía que lo que hicieron no había sido lo suficientemente importante para él e incluso parecía que solo lo vió como una forma de tranquilizar sus hormonas; y eso no fue lo único que lastimó al científico...

Noto que aquel no le prestaba la misma atención de siempre, si antes solía ir a su laboratorio para pasar tiempo con él: ahora prefería ver la televisión, leer comics o incluso jugar con su gatito helado.

Donatello optó por contestar cada mal chiste del menor esperando un cumplido o al menos una sonrisa de aprobación, pero en vez de eso solo recibía una incómoda mirada.

Comenzó a levantarse temprano para encontrar al menor en la cocina y esperaba su típica pregunta "¿Se te antoja comer algo en especial?" Porque cada vez que decía "Si" y aunque pidiera algo elaborado: el pequeño ninja se apresuraba para complacerlo.

Pero eso ya no susedia ni aunque le echaba indirectas...

Donnie— Sabes?... Se me antoja almorzar sandwiches... —dijo recargandose en la mesa intentando disimular.

Mikey— Prepare huevo, si quieres sandwiches tal vez aún hay algo de pan en la nevera. Iré a despertar a los chicos.

Y era así como ahora el científico tenía que prepararse sus propios bocadillos, y aunque le pusiera los mismos ingredientes que Miguel Ángel le ponía: el sabor se le hacía insípido.
—Mikey hace magia con la comida? —pensaba extrañando el sason de su hermano.

En los patrullajes Mikey solía escuchar atento cada plan del científico para crear algo nuevo.
Pero ahora hasta eso extrañaba el esbelto: porque aquel parecía más distraído, le importaba más ver a un gato jugando en la basura que escuchar sobre la nueva investigación de Donatello.

Cada ves se sentía más desesperado por la atención del menor, pero jamás se le cruzó por la mente que aquel estaba dolido por la forma tan cruel en la que lo dejo aquel día. Él no sabía que arruinó la navidad del pecoso por su tonto capricho de pasar rato con la pelirroja...

Y ahora literalmente era él quien buscaba la atencion del menor.
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Por otro lado Leonardo se sentía tan mal de lo que le hizo al hiracundo que decidió "evitarlo" sin saber que ya de por sí lo hacía, lo que lo llevo a no dirigirle la palabra para nada.

Cada vez que el de cinta roja comenzaba a reclamarle cualquier cosa o a quejarse, Leonardo en vez de continuar con el pleito como solía hacer, simplemente le dedicaba una mirada sería y prefería marcharse en lugar de responder.

Podía notar la mirada del más verde que parecía triste al ver que las cosas habían cambiado para mal entre ellos, y que la grieta que los separaba se hacia aún más y más grande, claro que al lider también le dolía, y aún más al notar que aquel no se rendía e insistía en interactuar, pero el lider no tenía cara para enfrentarse al menor y pedirle perdón, no quería ni recordar aquel momento de unión entre ellos porque lo único que lograba era sentir más deseos por su hermano.

Intentaba mantenerse los más lejos posible del menor, ni siquiera quería pasar un rato a solas con él, tenía miedo de volver a cometer una tontería, pero lo que no sabía era que hacía sentir mal al hiracundo.

Aquel no entendía la razón por la que el lider actuaba así, simplemente se sentía confundido y lo único que se preguntaba era— ¿Si tanto me odia porqué tuvimos sexo en el baño?! —él si quería hablar sobre lo ocurrido, a él no le desagradó en lo absoluto, de echo desde entonces entendió que lo que sentía por el lider era un amor con deseo, claro aún recordaba con cariño las cosas tiernas que solían hacer cuando eran niños y de cierta forma aún lo veía como a un hermano, pero ya no tanto como solía hacerlo.
Y ahora apesar de todo, se moría de ganas por demostrarle con acciones y caricias el nuevo amor que sentía por él, pero ver lo lejano que se encontraba cada día más, lo hacía creer que sería imposible.

El equipo estaba roto, tanto que no se enteraban de lo que ocurría con los demás y solo podían consentrarse cada quien en sus problemas, si el maestro Splinter los hubiera visto seguramente haría algo al respecto e intentaría remendar las grietas hasta con cinta adeciba si fuera necesario, pero por desgracia estaba tan ocupado con el entrenamiento de Abril que no se enteraba de lo que ocurría con sus hijos, lo que los dejaba solos para resolver sus conflictos...