Amargo o Dulce?

11- Una noticia dificil

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"Presente"
Leo 18 años
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Abrió los ojos de golpe sentía como si algo le apretara el pecho, pues apesar del tiempo trancurrido aun le dolía el recuerdo de esa noche, y para evitar no pensar más en su pasado: decidio salir a ver a sus hermanos, en la sala volvió a encontrar a Miguel Angel, asi que fue por unos comics y se sento junto a aquel a leerlos.
Un rato más tarde el menor de los cuatro hizo la comida y todos comieron a excepción de Rapahael.
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Se escucharon golpes en la puerta.

Leo— Ya es hora, estas listo? Si vas a ir apurate!

La voz tras la puerta, hizo despertar bruscamente al temperamental, quien por el susto se cayo de la cama.

Raph— Si, ya voy —contestó adormilado, se talló los ojos, se puso de pie y coloco sus sais a los costados de su cinturon— Regreso al rato Spike.
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La luz de la luna llena hacia visibles las siluetas de las cuatro tortugas que se encontraban sobre una azotea.

Leo— Bien chicos, ya conocen las reglas —Escucho a Raphael toser, recordándole la nueva noticia que debía dar— ... Solo que... habra un pequeño cambió —cruzó los brazos sobre su pecho— Gracias a el maestro Splinter, ahora Raph y yo formaremos equipo, así que ustedes seran otro —aclaró con molestia, y miró indignado al temperamental.

Donnie— Q-qué?!! P-pero...

Leo— Son órdenes del maestro Splinter —interrumpio— Nosotros iremos a la izquierda y ustedes a la derecha, nos vemos aquí en una hora o dos.

Raph— Bueno equipo A- que no les de miedo pedir ayuda he?! —solto una risilla burlona antes de irse junto al mayor.

Los menores se quedaron en shock al escuchar esas palabras. Se quedarían solos de nuevo. De que hablarían? o peor aun: se hablarían!?

Miguel Ángel tenía miedo de lo que el científico pudiera decirle, pero Donatello se sentía realmente apenado por lo ocurrido entre ellos el día anterior— Diablos, que le voy a decir? Como debo actuar? Y si quiere terminar lo que empezó? Ayer ni siquiera intente detenerlo, creerá que me gustó? Cómo le demuestro que no?!

Y con los ojos tan abiertos como la luna, se miraron de reojo.
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Los dos de piel mas verde corrían por los techos de la ciudad.
Rapahael estaba nervioso: pues quería hacer las pases con su hermano; pero aquel estaba hostil, no se sentía a gusto con su nueva pareja de equipo: la presencia de su hermano lo hacía sentir presionado, sentía la necesidad de demostrarle su liderazgo, no quería verse débil ante él.

Raph— Leo... Yo... —tenia la intención de sacar el tema, pero aun no encontraba las palabras.

Leonardo trato de ignorarlo, pero aquel insistía en hablar, así que el lider le dedico una mirada de odio antes de hablar— Escucha Raph... no creo que el plan del sensei vaya a funcionar, será mejor que le sigamos la corriente y finjamos lo que quiere ver, así que evitate el esfuerzo y mejor concentremonos en esto, si?

Al temperamental le dolió la sequedad de las palabras con las que su hermano rechazó su esfuerzo, y para su suerte, el líder detuvo su andar, dejándolo respirar un momento y calmar los adoloridos latidos de su corazón sin llamar mucho la atención.
Se sentía confundido: Porque le dolía así? Se dio cuenta que no era el desprecio lo que le dolia, más bien: era sentirse inútil para su hermano.
—Que estoy pensando? Ni que él fuera alguien demasiado importante para mí!! Es solo mi hermano! —se decía mientras caminaba en círculos rascándose la nuca.

Leo— Raph qué haces? rápido agachate! —susurró.

Raph— Escucha Leo... Yo...

Leo— Shhhh!! Raphael estoy hablando enserio! Agachate!

Raph— Qué? De qué hablas?! Yo...

???— Hola tortuguita...

Leo— Karai... qué haces aquí?

Karai— Estaba buscándote, hace tiempo que no nos vemos.

Karai: la supuesta hija del líder del clan del pié. Fue enviada por su padre para eliminar a las tortugas y a su maestro rata, pero la kunoichi al encontrarse con el líder de las tortugas y después de su primera batalla, descubrió que el chico tortuga era más interesante que cualquier otro humano con el que se había topado, y sin querer acabo enamorándose de él.

Leonardo al haber tenido el corazón herido por su hermano, había decidió darle cuerda a los sentimientos de la kunoichi. Pero ni así logro recuperarse, dejando a la pobre chica con un amor mal correspondido.

Karai— Como has estado tortuguita? —hablaba ignorando por completo la presencia del temperamental.

Leo— Como siempre... —contestó con seriedad.

Karai— Puedo saber que ha pasado? Porque dejaste de citarme? — susurro asercandose  peligrosamente a la cara del líder.

Raphael sintió hervir su sangre al ver eso, y preguntas comenzaron a inundar su mente: Porqué la kunoichi coqueteaba con Leonardo?

Leo— Es solo que no he tenido suficiente tiempo —contestó mientras acariciaba la barbilla de la chica.

Raph— Acaso, Leoardo estaba coqueteando con ella??
La tortuga más verde no podía abrir más los ojos: estaba atento a cada acción del lider y tenía miedo— Miedo de qué? —se preguntaba.

La chica cerro lentamente los ojos mientras se acercaba aún más al lider.

Raph— Leo!!! —gritó sin pensarlo al notar el objetivo de la kunoichi, pero en el mismo momento, su hermano retrocedió esquivando el beso.

Leonardo dirigió la mirada a su hermano al escucharlo, y al verlo tan alterado no encontró más palabras que decir— Vámonos Raph —palmeo el hombro de la chica, dió media vuelta y emprendió su camino.

Raphael con el corazón al máximo corrió hacia la chica y por impulso hablo— Si vuelvo a verte cerca de Leonardo, te juro que te are carne picada. Escuchaste?!!

Karai— La tortuguita esta celosa? —rió burlonamente a carcajadas.

Raphael giro la vista a su hermano con miedo de que aya escuchado, pero le alivió ver que seguía en su camino.

Leo—Vamonos Raphael —grito desde lo lejos.

El mencionado amenazó por ultima vez con señas a la kunoichi y corrió tras su hermano.

De repente ambas tortugas escucharon otra voz acompañando a la chica.

??— Dónde están las tortugas? Sé que estaban aquí, Porqué no las mataste?! Busquenlas! —ordeno a los robopie.

Las tortugas comenzaron a correr, y saltando de edificio en edificio buscaban la manera de ocultarse, pero Leonardo se dió cuenta que los robopie ya venían a sus espaldas; no sabía que hacer, eran demasiados, él y Raph no podrían contra tantos; corría elaborando el mejor plan parar sobrevivir, pero sin darse cuanta fue atraído a la puerta de una de las casas, y antes de que pudiera actuar, sintió una mano cubriendo su boca y otra sujetando su brazo.
No opuso resistencia después de escuchar la voz susurrante del temperamental a sus espaldas.

Raph— No te muevas.

???— Separense y Busquenlos!

Raph— A quí no van a encontrarnos —susurró.
Pensaba que todo saldria bien, hasta que el olor tan dulce del cuerpo de su hermano inundó sus fosas nasales, y los recuerdos de las texturas de la piel del lider comenzaron a tentarlo.

El lider Brico de sorpresa al sentir cómo la mano que sostenía su brazo, bajaba hasta llegar a su muslo y comezó a  frotarlo con delicadeza; no podía hacer, ni decir nada, pues el mínimo ruido los delataría...

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Hola qué tal!!! Perdón por tardar tanto en actualizar, solo puedo agredecerles la espera, y el apoyo :)
Intentaré actualizar más seguido, está y las demás historias. (La inspiración llega de ratos) :P

Cómo dije, gracias por todo y hasta la próxima!!! =(•w•)=