43

550 62 3
                                    

Taehyung despertó sintiéndose esperanzado, feliz... Jungkook yacía aun dormido de espaldas entre sus brazos, ambos estaban enredados en las suaves sábanas, sin embargo sus pieles aún estaban en contacto.

Besó ligeramente bajo su oreja e inhaló el dulce aroma de la piel del azabache, besó orgulloso las marcas en la piel de sus clavículas, el aludido comenzó a removerse hasta abrir suavemente los ojos.

"Buenos días amor" Jungkook se estiró entre los brazos de castaño.

"Buenos días Tae..." Casi fue un suspiro mientras se tallaba suavemente los ojos.

"¿Cómo te sientes? ¿Te pido algo para el dolor?" Jungkook sonrió con dulzura ante la preocupación de su amado, ¿podía ser más dulce?, se giró suavemente para tomar entre sus manos el rostro ajeno.

"Tranquilo, estoy bien... no me duele nada, fuiste muy delicado bebé" Besó suavemente los labios de Taehyung mientras se recostaba sobre su espalda, Jungkook sintió esa descarga de adrenalina cuando sintió como el castaño se acomodaba nuevamente entre sus piernas, pensó que intentaría algo más, pero su novio se limitó a solo besar con profundidad sus labios, era un beso demasiado caliente, sumando la increíble sensación de la piel canela rozando suavemente la suya.

Jungkook minutos más tarde de aquí beso se adentró solo a la ducha mientras Taehyung ordenaba el desayuno, no es que no quisiera bañarse con él, sino que temía que las cosas se pusieran más calientes y terminaran teniendo un encuentro en la ducha, aun no estaba acostumbrado del todo y a pesar de que Tae fue maravilloso y cuidadoso aun había un mínimo dolor, prefería abstenerse de repetir por lo menos ese día.

Al salir de la ducha Jungkook se cambió y se sentó en la pequeña mesa que había en el balcón, fue el turno de Taehyung para huir al baño, estaba apenado, Jungkook notó que había un enorme girasol en la mesa con una pequeña nota.

Cuando lo vi, solo pensé en ti... Mamá decía que cuando un girasol llega a su madurez deja de buscar la luz del sol y encuentra su camino hacia el este, gracias por permitirme ser una decisión tan importante en tu vida Kookie... es el primer paso de muchos más.

Con amor... tu este, digo Taehyung.

Jungkook se sonrojó ante la mención de su decisión, la verdad era que él no había pensado en lo que significaba dicha acción, los pensamientos comenzaron a abrumarlo, no era virgen... ya no más... ¿Cómo caminaría al altar de blanco? ¿Iría al altar? Todo se estaba volviendo un caos en su mente ¿De verdad se estaba planteando dejar todo?

Desayunó meditabundo mientras esperaba a su novio, no era una broma que tardaba en exceso en la ducha; por una simple razón Jungkook no quería regresar, temía enfrentar todo lo que le esperaba, si bien ese viaje se lo había prometido así mismo como un trozo de felicidad al cual aferrarse, mientras abordaba el avión de regreso a Seúl las cosas y el peso de sus acciones estaban cayéndole encima, se sentía totalmente perdido, no se arrepentía, era algo que él quería y ansiaba, perder su virginidad con Taehyung no era el mayor de los problemas, si no el cómo le explicaría al castaño que era prácticamente una despedida.

Jungkook no podía dejar todo, por más que se lo hubiese planteado, no podía, sabía que él y su madre podrían salir adelante a duras penas, claro que su madre jamás se lo perdonaría, pero ¿qué haría con su padre? ¿Quién costearía sus gastos?, para el azabache era algo impensable.

"Hey... ¿todo bien Kookie?" Llevaban un buen rato sumidos en el silencio, pero con sus manos entrelazadas durante el vuelo, Taehyung había notado un poco ido a Jungkook desde que salió de la ducha, él solo tenía una idea en la cabeza, Jungkook se había arrepentido.

A solo segundos - VkookWhere stories live. Discover now