14. Dime la razón

3K 358 251
                                    

Entré al vestidor con recelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entré al vestidor con recelo. La chica castaña me entrego los vestidos con una sonrisa, mientras que Danniel daba vueltas por la tienda y quién sabe qué estaba haciendo.

Observo los vestidos detalladamente y me percato que son muy pequeños para mi talla, por lo que tuve que dejarme las vendas puestas para que entraran. Me probé uno de color rojo carmesí ajustado al cuerpo, tenía unas pedrerías alrededor de la cintura como si fuera un cinturón, era descubierto en los hombros y espalda. Me miré en el espejo y no me gustaba como se me veía, parecía una segunda piel, por suerte me llegaba hasta las rodillas. No sabía si la hermana de Danniel le gustaba usar este tipo de vestidos, considerando que solo tenía trece años, pero no estaba en mí poder decidir por ella, al fin y al cabo solo vine a probármelo.

—¿Necesitas ayuda? —escuché la voz de la chica al otro lado del probador.

—Estoy bien —respondí—. Creo que el vestido es muy ajustado, yo no lo usaría para una cena familiar.

—Quiero verlo —dijo Danniel cerca del probador.

—¡No! —Exclamé, y por instinto me apresuré en ponerle seguro a la puerta—. ¿Qué te hace pensar que voy a modelar para ti, idiota?

—Dije que quiero ver el vestido, no a ti.

—Vamos amiga, ¿cómo te va dar vergüenza mostrarte ante tu chico? —La voz de la castaña se interpuso en la conversación, inmediatamente sentí que me hervía la sangre porque continuaba insinuando que Danniel y yo éramos pareja.

El impulso de la rabia me hizo abrir la puerta y salí. La chica me miraba con una sonrisa recelosa, mientras que Danniel me inspeccionaba de pies a cabeza. Me sentí incomoda ante su mirada, no me agradaba la idea de tener sus ojos puestos sobre mí.

—Él no es mi chico —le informé a la chica—, en realidad no somos nada. Ni siquiera amigos.

Ella me miró sorprendida y luego se dirigió a Danniel quien se mostraba indiferente ante nuestra aclaración.

—Te queda bien el vestido —comentó sorpresivamente—, pero no me gusta. Pruébate el verde —dijo indicándome un vestido que tenía la chica en sus manos.

Tome el vestido fastidiada y volví a probármelo. Para mi sorpresa este era mucho más cómodo, incluso para mí, así que no fue tan incómodo mostrarme con el puesto. Cuando salí, a Danniel le cambio la expresión del rostro, parecía que le agradaba en comparación con el primero, incluso la vendedora pareció agradarle. Fue un alivio que no me hiciera probarme otro y se quedara con el verde.

Entré al probador para cambiar mi ropa y cuando salí, inmediatamente busqué a Danniel por toda la tienda, quería volver luego al colegio porque mi estómago comenzaba a pedirme comida y aparte no quería pasar ni un minuto más con este chico.

Lo sorprendí muy concentrado mirando un collar en la sección de joyería. Me parecía una imagen muy extraña y nada propia de él, más todavía porque no le importaba que las chicas que entraban a la tienda se le quedaran mirando con curiosidad, y vaya que era raro ver a un hombre en medio de puras chicas.

Fingiendo ser una de ellos [Completa] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora