CAPITULO 8

4.7K 248 234
                                    

No te resistas a conocer

El apretón leve en mis pies logra despojarme de mis lindos sueños. Abro los ojos acostumbrándome a la luz de un nuevo día. Me siento en el colchón acomodando mi suéter para envolver mis hombros que están cubiertos por la tela delgada de mi playera. Carl está de pie en frente de la litera mirándome fijamente. Mi nuevo buen compañero de celda.

Rick dijo que es un buen compañero, pero incluso hasta para despertarme lo hace tan frío.

Le regalo una sonrisa mañanera para dejar ir mis malas ideas sobre él, dejar entrar lo cálido entre nosotros dos y romper el hielo. Paso mi mano por el pelo para peinarme los mechones rebeldes.

-Hola- digo bostezando y trato de ocultarlo.

Los párpados todavía los siento candados, aún así agradezco que mis preocupaciones se fueron cundo hice contacto con el colchón ayer. Dormí tan profundo que me desiluciona estar de vuelta en la realidad.

-Parece que dormiste bastante bien ¿Eh? - lo dice como si me hubiera vigilado toda la noche y eso da miedo. Nota mi silencio incómodo porque no sé qué responder -Roncaste.

Mi mano se dirige a mi boca sorprendida y algo avergonzada por eso.

-¿En serio?- cuestiono preocupada. No quiero darles motivos para caerle mal, al menos no lo tengo planeado en el primer día.

-No, es broma.

Podría reírme de eso si el lo estuviera haciendo, pero si él no lo hace por qué yo sí. Todo el mundo se ríe de sus propios chistes aunque sean malos. Este chico es tan diferente. Me aliviaría saber que lo hace por dentro. Los músculos de su rostro siguen sin moverse.

-Que alivio- digo para mí misma.

-Tus amigos te están buscando.

Regreso a verlo esperando otra broma, sin embargo, sigue acomodando sus cosas en la mochila que está sobre la silla. Arrugo la frente.

No entiendo por qué estarían buscándome, lo más probable es que estén preocupados al no ver mis cosas en la celda de arriba.

Me tallo los ojos con lentitud quitando la lagañas que se ha acumulado en toda la noche. Bajo de la litera de un brinco y me coloco los tenis que se encuentran en la esquina del pequeño cuartito.

-¿Qué harás hoy?

Pregunto mientras me siento en su colchón para amarrarme las agujetas...o esconderlas por dentro y así no detenerme en el día a volverlas a amarrar. Se recarga en el tubo de soporte mirando como me libero de esos largos cordones mientras piensa en las tareas que podría realizar. Me pongo de pie esperando su respuesta todavía con esa sonrisa amigable en mi rostro. Puedo ofrecerle mi ayuda si es que la necesita.

-Probablemente algo diferente a lo que te vaya a tocar. Tal vez no me veas por el resto del día.

Asiento resistiéndome a preguntarle otra cosa si no quiero recibir otra indirecta de que no me quiere cerca. Suficiente tiene compartir la celda conmigo. No me importa, lo único que quiero es ayudar en esta prisión y ganarme mi lugar aunque ya sea parte de ellos.

• 𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐄 • || CARL GRIMES || [TWD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora