• 𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐄 • || CARL GRIMES || [TWD]

CAPITULO 14

Confesión inesperada

La celda está en completo silencio ya que Carl está haciendo guardia con Carol. Bajo de la litera y busco una linterna en mi mochila, al tenerla en mis manos, la enciendo desapareciendo las sombras de la oscuridad y me pongo los tenis para ir en busca de mi amiga por tercera vez desde que los demás se fueron a Woodbury.

Me preocupa que no la ví durante la cena. Tampoco le puedo decir que está exagerando porque Iván es importante para ella, para mí también luego de tantas discusiones. Él sabe disparar, lo inquietante es que es posible que no sabe defenderse de una persona más grande y más fuerte que él.

Subo las escaleras jugando con la luz y alumbrando los oscuros rincones que voy pasando, me detengo en la orilla de su respectiva celda. Solo está Ana leyendo ese libro de siempre, posa sus ojos por encima de este para verme.

-Está en la última celda.

Sabe a lo que vengo. Asiento en forma de agradecimiento y continuo mi camino por el pasillo, deslizo mi mano por el barandal mientras pienso con cuidado lo que tengo que decir una vez que la vea, pero también pensamientos absurdos me rodean como una respuesta a la repetida pregunta. Trato de descartarla.

Conoce a Iván desde hace 4 años, sé que le importaba, pero hoy demostró que mucho. Jugaban, platican y obedecía sus órdenes. Jamás los creí tan unidos, no me había dado cuenta que lo son. En la escuela les costaba ponerse de acuerdo en poner el color del título de la exposición y ahora les cuesta trabajo en decidir quién corre al peligro para salvar al otro.

Me detengo en la última celda ordenando mis diálogos lista para hablar. Conociéndome, soy capaz de soltar todo de un jalón por mi desesperación. Ella está acostada en la litera de abajo. Me aclaro la garganta fuerte para que note mi presencia. Al verme me sonríe como si no hubiera pasado nada, agradezco que tengo la linterna porque me perdería esa tierna sonrisa, lamentablemente también me percato que sus ojos están hinchados. Alrededor de ellos está de color rojo y la nariz también. Es un problema de las personas que tienen la piel muy clara, tienen facilidad de demostrar sin querer algunas emociones sin intenciones. Me acerco a ella para sentarme a su lado mirando la pared gris y cuarteada, concentrándome en cada línea que puedo ver por la iluminación artificial. Soltamos un suspiro al mismo tiempo. Siento una liberación enorme, lo peor de todo es que no sé de qué. Pasaron tantas cosas hoy que no sé por dónde empezar para analizarlas.

-La verdad, confío en ellos-aprieto la tela del pantalón al darme cuenta que he empezado mal.

-También yo-dice tan sincera a lo que arrugo el entrecejo y lo suelto de golpe dejando descansar mi mano.

-No lo entiendo. Fue un espectáculo innecesario lo que hiciste- subo ambos pies al colchón -Quiero saber el verdadero motivo. Sabes que ellos estarán bien porque van con Michonne y Daryl, Rick es increíble porque tú misma lo viste en acción.

-Sí, confío en todos- copia la misma postura -Es solo que...me gusta Iván y no quiero perderlo.

-¿Te refieres a que te gusta más que amigos?

Asiente apretando los labios aflijida por lo que estoy por decir ante la confesión. Abro la boca sorprendida y la apunto con la linterna para verle el rostro lo más claro posible, ella suelta una risa apartando el objeto de un manotazo.

-Sé que no lo esperabas -niego exagerada y paso los mechones de mi pelo ondulado que se me han resbalado atrás de la oreja -Solo tú sabes de esto. Guarda el secreto.