CAPITULO 27

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El principio de un destino

—Lamento no pensar en tus sentimientos. Fue mi error.

Rompo el silencio en la habitación mientras reviso los muebles buscando algo útil. La regreso a ver, los mechones de color rojizo brillan con los rayos del sol que entran por la ventana resultando que brillen y dándole un toque mágico. Busco ese rostro, lo único que puedo ver desde acá es su nariz pequeña. Ella cierra el cajón del mueble con un fastidio muy notorio y sale del lugar sin decir ninguna palabra dejando en el aire mi disculpa y el pecho hundido en culpa.

Estoy cansada de entrar a las casas sin decirnos ninguna palabra y salir de estás mismas de la misma forma. Extraño tanto la prisión, a lo que era antes. El gobernador llegó a cambiar lo que estaba bien, lo que se suponía que debía durar mucho tiempo de ese modo.

Me cuelgo la bolsa que contiene pocas cosas rancias que pueden ayudarnos a sobrevivir, suficientes para otro día ir a buscar. Salimos de la casa y caminamos por la banqueta buscando con la mirada otra que se vea tranquila y sin ningún caminante. Miro de reojo a Melody para decirle otra cosa, dispuesta a romper esta barrera que ella misma puso justo cuando acaba de pasar lo peor. Pienso en cómo iniciar la conversación.

—¿Encontraron algo bueno? — Michonne trata de animar el ambiente como lo ha hecho hace cinco casas. Niego con una sonrisa al verla emocionada —¿Barras de chocolates? ¿Dulces? ¿Galletas?

—Bueno, tengo un paquete— Melody esculca en su bolsa en busca de estas mismas.

Hago un puchero al sentir el antojo de lo que nombra. El paladar empieza a doler cuando se da cuenta que ya no sentirá esos sabores, no por un largo rato.

Miro a Carl que va a unos pasos más adelante, ignorando la pregunta de nuestra amiga. Él adelanta el paso para no escucharla, en cambio, Melody sigue en busca de ese paquete que parece esconderse en un pedazo de tela. Michonne mete su mano en la bolsa buscando otra cosa, inmediatamente saca una lata de queso y abro la boca sorprendida. Alzo la vista a ella y asiente orgullosa.

—¡Poom!— expresa bajo mientras presume el objeto —Lo encontré. Seré buena con ustedes y dejaré que uno lo abra.

¿Michonne dejarnos abrir una “golosina”? ¡Guau! Sí que está haciendo un esfuerzo para animar el ambiente. Ella ama el queso en todos los sentidos, está haciendo un gran esfuerzo por nosotros.

Carl regresa a vernos y la esperanza de que se emocione aparecen, sin embargo, solo se queda callado por un largo tiempo hasta que luego dice tan seco:

—No, gracias.

Rasco mi barbilla con frustración, cuando él retoma su camino corro para alcanzarlo, me mira los tenis sucios, tal vez para averiguar de quién se trata. Mi mano se levanta para tocarlo, pero nunca sucede. Cae en mi costado tan pesada que logra golpear el muslo.

—Oye ¿Estás bien?

—Sí.

Volteo con discreción hacia atrás descubriendo que ambas están atentas a nosotros, viendo lo que puede suceder ¿Una reacción positiva por parte del mini sheriff?

—¿Terminaste de leer el libro?

Melody suelta una risa baja al escuchar mi pregunta alzo los hombros para decirle en silencio que no sé iniciar una  buena plática después de lo ocurrido...bueno, casi siempre.

• 𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐄 • || CARL GRIMES || [TWD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora