Capítulo 16.

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Una semana después. 

Sigo mirando a Andrew, quien me mira con un gesto de confusión. Luego hace una cara graciosa, pero eso no me hace pestañear. Esta vez me había prometido a mi misma que iba a ganarle a Andrew en este juego que él mismo había recomendado; "si pestañeas, pierdes". El cual me agrada mucho, pero Andrew ya me había ganado 3 veces, porque cuando juego mis ojos comienzan a votar lágrimas por el tiempo que están abiertos. Y yo necesito votar las lágrimas que necesitan urgentemente salir de allí. En una de las oportunidades en las que perdí..., Andrew se dió el lujo de decirme que mis ojos parecían como si hubiera salido de una piscina con mucho cloro. Estos son los momentos en los que me encantaría tener un espejo para poder observarme y ver mis ojos, los cuáles están muy rojos según el chico guapo que está enfrente de mí.

-Estoy casi seguro de que vas a perder, Miranda. -dice Andrew lentamente con un tono burlón. Pero no me molesta, de hecho, me da más fuerza para seguir con los ojos abiertos y poder ganar.

-Hagamos apuestas. -digo y comienzo a reír. Mis ojos se estaban cansando, y por alguna razón pensé que me quedaría ciega.

-Okay, Miranda. Pero luego no digas que te arrepientes de haber apostado conmigo, ¿está bien? -dice con tono divertido y yo sólo asiento con mi cabeza- si yo gano, me besaras. Y si pierdo..

-Estarás tomado de la mano todo el día conmigo. Y.. a ver... déjame pensar. Harás lo que yo te diga.

-¿Todo lo que tú digas? 

-Todo lo que a mí se me ocurra.

Él asiente y pone una cara pícara. Estamos alrededor de unos 17 minutos sin pestañear pero finalmente el cierra los ojos y veo lágrimas caer por sus mejillas.

Alzo las manos y pestañeo con fuerza. Estoy en esos momentos en los que me siento orgullosa. Me siento genial.

El rie y llora falsamente.

-Perdiste. -digo y le levanto y bajo las cejas reiteradas veces- Estás sometido a mis ideas, Gebeot.

-Soy todo tuyo. -dice y siento un escalofrío recorrer mi espina dorsal- suelta tu primera idea ya.

-Soltare tres ideas, señor Gebeot.

-Tranquila, señorita.

-Bueno, además de que tienes que tomarme la mano cuando yo lo pida.. están estas tres ideas que serán cumplidas. Debido a tu increíble derrota. -hago una pausa y me sueno los dedos- Primero; debes de caminar como modelo hasta que yo diga que no lo hagas. Segundo; tienes que cantar una canción. La que yo diga. Obviamente si la conoces. Tercera; debes de confesarme algo.

Él se toma la cara y la hace para abajo. Se para y se pone una mano en la cintura, y pone una típica cara de modelo. Labios fruncidos, y cejas tiradas hacia atrás.

Va hacia el baño y cierra la puerta. Frunso mi ceño porque no sé que demonios hace.

Río confundida.

-Tienes que presentar a la modelo Andrea Gebeot. -dice imitando una voz femenina desde el otro lado de la puerta.

Asiento, comprendiendo lo que él me está diciendo y pienso que decir.

Hago redobles de tambores en la cama y cogo aire para hablar como un presentador de estadios.

-¡Señores y señoras! ¡Damas y caballeros! ¡Niñas y niños! ¡Pequenas y pequeñas! ¡Perros y gatos! ¡Mamíferos y rept..!

-¡Hazlo ya! -grita Andrew desde el baño.

-¡Lo siento señorita Gebeot! -bromeo- ¡con ustedes... Andrea Gebeot! ¡Aplaudan, aplaudan! -comienzo a aplaudir y Andrew sale del baño y comienza a caminar exageradamente moviendo sus caderas.

AMOR SUICIDAOù les histoires vivent. Découvrez maintenant