***
Me tomé la cabeza por frustración, y masajeé mi cabello.
Estaba volviendome loca, y no sabía que hacer para deterner esto. Unos ataques de nervios, y algo más se estaban apoderando de mí.
-¿Miranda?
Los mensajes de Andrew, llegaban cada vez más rápido, y eso me frustaba más de lo que ya estaba.
No sabía que escribir, y tampoco los dedos de mis manos reaccionaban, así que, sólo escribía cosas sin sentido. Algo que nisiquiera era una palabra.
-Hey, ¿estás bien?
Muchos de sus mensajes, comenzaron a llegar, pero no los iba a responder. No debía hacerlo, escribiría cosas sin sentido. Ideas y más ideas, en mi mente, estaban todas en un lugar, desordenadas.
Llegué hasta el lugar de la sala, en donde salía: emergencia. La psicóloga, sólo había dicho, que en caso de emergencia tenía que pulsar un botón rojo. Y esta era una emergencia. Al llegar allí, comencé a marearme, pero alcancé a punsar el botón.
Me tiré en el suelo, y cerré los ojos. Escuché la puerta abrirse, pero no pude abrir los ojos.
Estaba en un lugar blanco, sin ruido. Era exactamente igual a mi anterior sueño, pero, eso era bueno. Sabría que hacer.
Caminé, cómo lo había hecho en el anterior sueño, hasta llegar en la parte en la que mi papá le pegaba a mi mamá.
Él ya había alsado su mano, y yo había mirado hacia atras.Alguien había detenido la mano, y era Andrew. Él se voltea a verme y cuando mi papá va a golpearlo, lo empujo y golpeo de una sola patada en el estomago a mi papá. Andrew se me quedó mirando, y no hizo nada. Yo estaba sonriendo, pero, mi sonrisa se borró, al ver un cuchillo en mi mano. ¿Qué haría con eso?. No iba hacerle nada a Andrew, y tampoco a nadie.
Lo solté, y tiré hacia un lado de la habitación, esperando que algo pasara. Ya no sabía que hacer, y tampoco cómo actuar. Era increíble. Esta parte del sueño era nueva para mí, y tenía que pasarla. Intenté abrazar a Andrew, pero el dió un paso atrás, y miró mi brazo. Sentí un líquido caliente, correr por mi brazo. Miré y había sangre.
El cuchillo que había tirado, lo había ocupado, y me había cortado. No lo había hecho, esto había pasado solo.
Andrew se acercó a mí y tapó mi corte.
-No lo hagas. -susurró- No lo hagas. No lo hagas. No lo hagas.
Y repetía esa frase una y otra vez. Hasta que me abrazó, y sentí un alivio recorrer mi espina dorsal.
Al despertar, estaba más tranquila, y ya no sentía nada más que unas simples mariposas en el estómago.
Pero siento que alguien me toma el hombro, un dolor de cabeza me invade.
-Volteate.
Temía a que fuera algo malo. Pero me voltee.
-Hola, Miranda. ¿Cómo estás?
Andrew estaba aquí. Él estaba aquí, apoyandome. Me paré y le abracé, la psicóloga lo felicitó y dijo que me explicaría luego, cómo él había llegado aquí.
-¡Andrew! -dije cuando me despege de él- ¿cómo llegaste aquí?
-Mis tíos tenían que hacer un intercambio, y me dieron la posibilidad de viajar aquí. Cuando te desmayaste, llegó esta chica y me dijo en donde estabas, y listo. Yo llegué ayer, pero quería que fuera una sopresa, y lo logré.
-Muchas gracias.
-No hay de qué, ¿sabes que siempre estaré allí para tí, verdad?
-Sí. -dije, y nos volvimos abrazar.
-Me quedaré aquí 4 meses.
-¿¡Enserio?!
-Sí. Em.. -miró a la psicóloga- ¿puedo quedarme aquí en esta sala con ella, cierto?
-Emm.. no lo sé. -respondió- creo que, em, Miranda.. ¿Crees que esto sera mejor para tí?
-¡Si, absolutamente!
La psicóloga me miró y me guiño un ojo.
-Los dejo solos.. -dijo y se fúe cerrando la puerta.
Andrew se sentó a mi lado, y yo sólo me lo quedé mirando frente a él. No me senté, y el sonrió. Me sentía muy nerviosa, y comencé a recordar el sueño, no podía decirle que había soñado con él. Que vergüenza. Me quedé mirando fija la pared que estaba a cierta distancia, recordando todo. Pero una mano cálida, toma a la mia.
-Hey.. -la voz de Andrew me sacó de mis pensamientos- siéntate a mi lado. No voy hacerte daño.
-Lo sé.. lo sé... sólo que me pone muy nerviosa estar contigo. No había estado sola con un chico en una habitación, jamás.
-Ooh.. -asintió y río al mismo tiempo.
-Y además, mi estómago me hace sentir cosas raras cuándo recuerdo que soñe contigo varias veces.. -me tape la boca al instante y Andrew abrió los ojos como platos.
-¿Has soñado conmigo? -preguntó y se paró de donde estaba sentado, sin soltarme la mano.
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AMOR SUICIDA
Teen Fiction-Estaré contigo. -¿Desde dónde? -Desde el cielo. Hay veces que las personas, desean tener algo. Ese algo es por un motivo. Millones de motivos de personas, rondan por el mundo. Pero el motivo de Miranda era uno solo: Ser feliz.