Pink Kryptonite - Supercorp

XIX. Noche de Juegos

Centésimos después, la boca de Lena se abrió y dio paso a la lengua de la kryptoniana, quien reprimió un suspiro.

Las manos de Kara recorrían la espalda de la otra con cierta torpeza, la pelinegra llevó sus manos a las mejillas de la rubia y las acarició, profundizando más el beso.

Se separaron tiempo después, al necesitar aire.

—Si sabía que besabas así, lo hacía antes —La CEO habló divertida.

—Lena... —Kara murmuró sonrojada. Después se escondió en el hueco del cuello de la pelinegra.

—Eres una dulzura —Susurró, acariciando los cabellos de la otra.

—No... —Susurró también la kryptoniana, abrazándola.

—Oye, Kara...

—¿Si? —Contestó aún escondida en su cuello.

—La comida que has traído habrá quedado helada —Dijo divertida.

La superheroína, algo avergonzada, se separó de la CEO y la miró. Ésta arqueó sus cejas, sin perder la diversión en su mirada.

—Lo siento.

—¿Cómo te vas a disculpar? —Lena la tomó de las manos—. No seas tonta.

La mujer Luthor golpeó suavemente el hombro de su amiga y llevó sus labios a los de la rubia, besándola otra vez.

Kara se sorprendió ante el gesto pero recibió el beso gustosa.

—¿Comemos? —Preguntó la empresaria tras separarse de los labios de la kryptoniana. Ésta asintió atontada, se sentía en las nubes.

Las mujeres comieron entre risas y miradas cómplices. Charlaron de sus vidas como siempre lo hacían, con el mismo interés y amor de siempre. Solo que ahora había un pequeño condimento más en su relación, sus sentimientos habían sido expuestos y ya nada sería igual.

—Pues, debo irme —Kara dijo, levantándose del sofá—. Ya sabes, tengo que trabajar —Sonrió nerviosa.

Lena se levantó también del sofá y la miró con los brazos cruzados y las cejas arqueadas.

—¿Qué sucede, Kara? —Se acercó a la rubia.

—¿Qué- qué me sucede? —Se rio intranquila.

—Estás nerviosa —Observó—. ¿Por qué? Puedes relajarte, no morderé... A menos que me lo pidas —Sonrió coqueta. La kryptoniana tragó saliva, ahogándose. Lena comenzó a reír divertida—. ¡Mujer! ¡Tranquilízate! —La pelinegra negó, sin perder la sonrisa jocosa, acercándose a la otra—. Ven, bésame.

La superheroína se sorprendió ante el pedido, pero no dudó en obedecer. Llevó sus manos a la cintura de la mujer Luthor y la pegó contra ella. Se dedicaron una última sonrisa antes de sellar sus labios en un suave beso.

El motivo por el cual Kara estaba tan nerviosa era porque no sabía cómo despedir a la CEO. Quería besarla, pero no sabía si era correcto. Para su suerte, Lena fue la encargada en actuar.

—Podría besarte todo el día —Danvers dijo, pegada a sus labios.

—¿Qué haré contigo, Kara? —Lena suspiró. La mencionada frunció el ceño separándose unos centímetros—. ¿Qué haré con todo esto que siento? 

—Pues... Quererme —Pidió con cierta timidez. La pelinegra sonrió para luego abrazar a su chica.

—Lo haré con todas mis fuerzas —Susurró en su oído.