XXIII. Viaje e Historia

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Un mes después.

Lena y Kara continuaban conociéndose. Si bien se conocían hace ya muchos años, se estaban re-descubriendo, pues su relación estaba evolucionando a una nueva etapa, una donde el amor era el protagonista.

La CEO se encontraba en su oficina, eran las 10:30 A.M. del tercer martes del mes. La mujer se encontraba tipeando en su laptop cuando su iPhone comenzó a sonar.

—¿Alex? —frunció el ceño al ver quién la llamaba. 

Si bien se llevaban muy bien, raramente la agente la llamaba.

—Lena, disculpa que te moleste. ¿Estás ocupada? —la mencionada miró el e-mail que estaba escribiendo.

—Depende. ¿Qué necesitas? ¿Es urgente? 

—Pues... Más temprano, J'onn y Supergirl fueron a investigar un galpón abandonado. Brainy detectó una energía extraña allí. El DEO registró objetos y minerales desconocidos. Con Brainy estamos investigando, pero nos vendría bien una mano, tu mano —la pelinegra sonrió.

—Me alegra que me tengan en cuenta. Estoy allí en unos minutos.

—Gracias, Lena.

—No es nada.

Las mujeres cortaron la llamada y la empresaria, momentos después, abandonó su oficina. Se dirigió a su vehículo y 15' después llegó a su destino.

—Buenos días —saludó a los presentes.

—Hey —Supergirl habló acercándose sonriente—. Estás preciosa —comentó frente a ella.

La mujer Luthor aquél día llevaba una falda tubo negra, zapatos de tacón del mismo color y una camisa transparente verde oscura. Finalmente, su cabello se encontraba atado.

—Lo mismo digo, cariño —susurró para no ser escuchada—. Pues, Alex, dime —se acercó a la mencionada.

—Si se siguen mirando así, explotarán las bombillas —Alex espetó mirando a la pareja, divertida—. Lena, por favor sígueme. Los minerales están en laboratorio.

—Mientras no sea kryptonita rosa de nuevo, todo estará bien —la recién llegada habló para luego rodar los ojos.


Aproximadamente una hora después, Alex y Lena continuaban en el laboratorio trabajando. El silencio reinaba en el lugar, hasta que la mujer Danvers decidió hablar.

—Y Lena, dime. ¿Cómo están las cosas con Kara? —la mencionada levantó la vista del microscopio y la miró.

—Muy bien —sonrió—. Ella es increíble. Todo con ella es increíble.

—Lo sé —arqueó sus cejas.

—Oh, ¿Qué te ha contado? —se sonrojó.

—Pues... Sé muy bien que han tenido sexo en la primera cita —Lena desvió la mirada, avergonzada—. Y que han tenido sexo más de una vez en estas semanas. ¿Acaso son conejos? —ahora la mujer se llevó las manos al rostro, negando. Alex estalló en risas—. Dios, mujer. Te dará algo —mencionó al verla roja de la vergüenza—. Es lo más normal del mundo. Más teniendo en cuenta que llevan aguantando hace tantos meses —dijo con diversión. 

—Sí, sí —carraspeó, tratando de recuperarse—. La quiero mucho —expresó sincera. A pesar de su vergüenza, habló valiente—. Kara es maravillosa —la agente sonrió—. De hecho —volvió a carraspear—, ¿Te puedo hacer una pregunta, Alex? —ésta se mostró curiosa.

—Claro, dime.

—He pensado...bueno...  Kara... yo... me gustaría-

—Lena, puedes decirme. Ve al punto —la alentó.

Pink Kryptonite - SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora