XXII. Deseo

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⚠︎  Este capítulo contiene escenas sexuales  ⚠︎

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Abandonaron la terraza de la mano. Caminaron en silencio hacia el ascensor. Allí, Lena no se contuvo y abrazó a la rubia, tomándola de la cintura. Bajaron del elevador también en silencio. Una vez llegaron al departamento de Kara, ésta fue la encargada de abrir la puerta. Dejó pasar primero a la CEO y la siguió ella, cerrando la puerta tras de sí.

—¿Te gustaría ver algo para acompañar el vino? —preguntó Kara, dirigiéndose a la cocina. Mientras, Lena dejaba su bolso y abrigo en el perchero.

—Me parece bien, sí. Lo que quieras —respondió a la vez que avanzaba hacia el sofá.

—Oh, tengo el vino que has traído una vez —la kryptoniana comentó mirando la botella, que descansaba en su aparador.

—¿Cuál? —la CEO frunció el ceño, sin recordar.

—Este —alzó un vino italiano, un Bruno Giacosa Barolo Riserva Le Rocche del Falletto Double Magnum 2012.

—¡Oh! Pero ese lo he traído hace como dos meses, ¿Puede ser? —la súper asintió.

—Sí, lo he estado guardando desde entonces. ¿Te apetece? —obtuvo una sonrisa por parte de su acompañante.

—Por supuesto, trae dos copas y ven aquí. 

Kara, definitivamente, no se negaría a ese pedido. La superhéroe tomó la botella en una mano y las dos copas en otra. Se acercó al sofá y se sentó al lado de la empresaria. Antes de servir la bebida, ambas se sacaron los zapatos y medias para estar más cómodas. Lena tomó el control remoto mientras la rubia se disponía a servir el vino.


Los minutos pasaban y las mujeres continuaban disfrutando del delicioso vino italiano. A pesar de su plan inicial, no eligieron nada para ver. Prefirieron conversar mientras escuchaban música de fondo.

—¿Qué fue lo primero que pensaste al conocerme? —Lena quiso saber. Kara suspiró, pensante.

—Que eras la mujer más hermosa que había conocido en mi vida —se sinceró.

—¡Oh! ¡Vamos! —rio divertida—. Pregunto en serio, Danvers.

—Te estoy diciendo la verdad —dejó la copa a medio acabar en la mesa ratona que se encontraba frente a ellas—. ¿Acaso te has visto? Eres perfecta. Cualquier persona se enamoraría de ti, tan sólo mírate —la señaló.

—Pues... gracias.

Lena no solía avergonzarse, pero Kara era su excepción. Aquella confesión la dejó sin habla. Para disimular su vergüenza, bebió lo último que quedaba de su vino.

—¿Tú? ¿Qué pensaste? —la kryptoniana repreguntó.

—Pues... —se pensó la respuesta—. Curiosidad. Me causaste curiosidad —sonrió, recordando—. Y ternura —la rubia se sonrojó ante ello—. Eres muy linda, Kara.

Tras hablar, dejó su copa en la mesa ratona y pegó su cuerpo al de la otra. Se sonrieron y Lena fue la encargada de iniciar el beso tan ansiado por ambas. El aroma a vino se mezcló en las bocas de ambas, arrancándoles un suave suspiro.

Sus manos se apoyaron sobre los muslos de la kryptoniana. Momentos después, sintió como las manos de Kara descansaban en su cintura.

El beso continuó con suaves mordidas por ambas partes. Sus lenguas se entrelazaron buscando más contacto. El cuerpo de Lena se despegó del sofá y se dejó llevar, encimándose a su compañera.

Pink Kryptonite - SupercorpWhere stories live. Discover now