Un flechazo por mi Jefe | ✓

Capítulo 28: El gran día

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Esta nota debería de ir al final pero no quiero interrumpir el momento después así que mejor la dejaré antes. El video que puse es una representación del baile compartido entre Gabriel y Gabrielle.

¡Los quiero, y disfruten del capítulo!

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Me coloqué detrás de Abby y le sonreí a través del espejo, estaba preciosa, el vestido, el peinado, el maquillaje, todo en ella se veía realmente hermoso.

—¿Cómo me veo?— pregunto señalándose, a pesar de su sonrisa podía verse que estaba algo nerviosa.

—Estás preciosa, eres la novia más hermosa de todas.

—Y me siento las más feliz de todas.— levantó un dedo y me señalo feliz —Además tengo a una dama de honor muy guapa.

Gire sobre mis talones divertida. El vestido que llevaba era realmente lindo, color de glicinas, no tenía mangas así que mis hombros estaban al descubierto, el escote estaba en forma de corazón, el encaje floreado llegaba hasta la cintura, lo demás caía liso hasta los pies y del lado derecho tenía una abertura en la pierna. Y el peinado le daba un toque, mi cabello estaba recogido perfectamente en un moño y adornado con una pequeña tiara.

Abby se giró y me abrazo, me reí cuando trato de secarse las pequeñas lágrimas que había derramado sin arruinar el maquillaje. En ese mismo instante entro el padre de Abby, lo saludé con un apretón de manos y salí de la habitación para darles privacidad, seguramente ellos necesitaban su momento de padre e hija.

¿Experimentaría alguna vez esto? El estar con un vestido blanco viendo mi sonrisa enamorada en el espejo mientras el amor de mi vida, el hombre que me amaba con todo su corazón, esperaba por mí.

Esperaba que si, como también esperaba que fuera Nick ese hombre.

Al bajar encontré a mis padres al lado de Luke. Mi madre una mujer de cincuenta años, pelo castaño, lindas facciones y con una sonrisa que te hace sentir en casa estaba colocándole la flor en el traje a Luke, y mi padre de la misma edad, alto, complexión robusta y con cabello canoso le daba un suave apretón en el hombro.

Al llegaron con ellos ambos se giraron con lágrimas en los ojos y me abrazaron —Mi niña, tanto tiempo sin verte.— sollozo mi madre.

Me padre rodeo mis hombros con su brazo y me dio un apretón —Mi princesa, convertida en toda una mujer.

Me reí e hice un pequeño mohín —Pero si hace solo seis meses dejaron de verme.

Mi madre agitó su mano restándole importancia —Ha parecido una eternidad.

Luke se acercó a nosotros, por primera vez en mi vida iba a admitir que mi hermano se veía guapo, su traje era negro con una bella rosa adornándolo, tenía la nariz roja lo que me indicaba que había llorado un poco y una sonrisa de tonto enamorado, pero sus ojos eran los que daban el toque final, sus ojos brillaban mostrando la emoción y amor que sentía. Nunca había dudado del amor que mi hermano le tenía a Abby ni ella a él, seguramente era el día más feliz de sus vidas, y el que ellos estuvieran así de felices provocaba que yo también lo estuviera.

—Estás muy guapo hermanito.

Luke se acercó y me apretó la mejilla —Y tú te ves muy linda, Gaby, aunque si le dices a alguien lo negaré.

Solté una carcajada y negué divertida, nos unimos en un brazo de cuatro, un abrazo de la familia Smith.

Escuche unos pasos acercándose a nosotros y la inconfundible voz de Nick —¿Me puedo unir a su abrazo?