Un flechazo por mi Jefe | ✓

Capítulo 30: Todo o nada

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Me gustaría que escucharán la canción (Someone You Loved - Lewis Capaldi) antes de leer el capítulo, esta canción es para y de Nick.

Espero que disfruten el último capítulo y probablemente el más largo de toda la historia.

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Nick Morrison

Tic, tac, tic, tac.

Las manecillas del reloj seguían su curso, el tiempo seguía pasando, pero sentía como si se hubiera detenido en mí.

Durante la preparatoria un sujeto me había dicho que el alcohol ayudaba a superar las penas de amor, me había reído en su cara porque pensé que decía cosas sin sentido por culpa del alcohol. La primera vez que toqué fondo pensé que el sujeto había tenido razón.

Pero en estas horas había descubierto dos cosas, uno, realmente no había conocido antes lo que era tocar fondo, desde aquí parecía como un juego de niños el dolor sentido aquella vez, y dos, cuando el dolor era tan intenso no había forma de adormecerlo con alcohol.

Apure el contenido de whisky restante en mi vaso, las últimas palabras que había dicho esta noche seguían repitiéndose en mi cabeza una y otra vez.

No quiero verte.

No quiero estar contigo.

No siento nada por ti.

Un montón de mentiras juntas con un propósito, alejar a Gabrielle de mí, a mi dulce Elle.

Ver como cada palabra la destrozaba se había sentido como un infierno, ella había pensado que sólo se había roto su corazón esa noche, pero no fue así, con esa conversación dos corazones habían sangrado.

Para cuando el alba comenzó me sentía más solo y miserable que nunca. Era como si hubiera perdido la luz en mi vida.

—Fue lo mejor.— murmuré tratando de convencerme a mí mismo, pero no lo logré, la frustración me impulso a estrellar mi vaso contra la pared.

Y de ese vaso siguieron más, cualquier objeto que se cruzara en mi camino y produjera un satisfactorio sonido al estrellarse en la pared.

Solté una risa seca. Que ironía del destino. Mi departamento era un caos, como aquella vez, cuando Elle había vuelto a mi vida. Verla en mi puerta después de cinco años había sido un shock, al principio pensé que estaba alucinando, parecía un ángel, una luz al final del túnel, no era aquella adolescente que había visto por última vez en el aeropuerto, ahora era una mujer hecha y derecha y además muy sexy, al pensar que el alcohol me estaba provocando alucinaciones le pregunté quién era, ella pensó que no la había reconocido y no la corregí de su error, pero la verdad era que quería estar completamente seguro de que era ella.

Su llegada a mi vida había sido un terremoto lleno de intensas emociones, pero había disfrutado cada momento vivido a su lado.

No te amo.

Había sido la frase más difícil de pronunciar y la mentira más grande que había dicho en toda mi vida. No comprendía cuándo ni cómo había pasado pero lo había hecho.

Me había enamorado de Gabrielle Smith.

Me había enamorado de la claridad con la que mostraba sus sentimientos, me había enamorado de la sencillez de su corazón, me había enamorado de su facilidad para convertir cada día en una aventura, me había enamorado de su esencia. Me había enamorado de cada cualidad y defecto que tenía.