Un flechazo por mi Jefe | ✓

Capítulo 11: Todo está bien

Gire sobre la silla de nuevo y mire los papeles que había sobre el escritorio, era obvio que tenía trabajo, pero también era obvio que no me podía concentrar. Aunque también era obvio que necesita ponerme a trabajar o Andrea terminaría regañándome, y era fácil deducir por las miradas de pocos amigos que llevaba dirigiéndome desde que empecé. Tomé un largo suspiro y por fin comencé a ordenar los papeles.

—Hola guapa. Definitivamente tienes que contarme cómo te fue ayer con tu galán.

Sonreí instintivamente cuando escuché la voz de Gabriel, que se había sentado sobre mi escritorio. Sabia a la perfección la razón por la cual estaba aquí.

—Hola, amanecí muy bien gracias por preguntar.— exclame irónica.

Desviar un poco el tema era la mejor forma de retrasar las cosas y así poder pensar de forma coherente que le diría a Gabriel. Sabia que cualquier cosa desataría mis sentimientos y además eso me quitaría la poco concentración que había rescatado.

Gabriel frunció los labios y con un seña de manos le restó importancia a lo que acaba de decir —¿Cómo te fue ayer?

—Te lo dije por mensaje.

Había hecho un pequeño resumen de lo que había pasado, sin mostrar sentimiento ni emociones, mi mensaje resumiendo las cosas había parecido la reseña de una película.

—El chisme no se disfruta igual en mensaje que en persona. Además por mensaje no podía ver tus expresiones al contar las cosas y eso es muy valioso.

Me reí y seguí acomodando los papeles, sabía que si le contaba todo mis expresiones me desataría como el había dicho, la mirada ilusionada y el sonrojo no eran fáciles de pasar desapercibidos.

Esa cita sólo había servido para ilusionarme más con Nick.

«Muy bien, Gabrielle, manejaste a la perfección todo»

Suspire recordando la cita de ayer, había sido completamente genial y a la vez algo deprimente, todo parecía perfecto y romántico y por la misma razón tenía que recordarme cada 5 segundos que solo era una salida de amigos y que no me podía hacer muchas ilusión por mi propio bien.

Haber compartido una tarde completa con Nick había provocado que al terminar el día estuviera totalmente feliz e ilusionada, pero que también provoco que no me pudiera concentrar en casi nada, mi mente sólo quería estar en los recursos de la tarde anterior.

«Malditos enamoramientos.»

Volví en si cuando escuché a Gabriel tronar los dedos enfrente de mi cara y tenía el ceño fruncido —¿Ya estás de vuelta?

—Fue bien.

Trate de sonreír para que mis palabras sonaran más convenientes, entre más lo hicieran menos preguntas haría. Sabia que mi respuesta no daba nada, y definitivamente no resolvía todas las dudas que él tenía, pero era la mejor respuesta que se me había ocurrido.

Gabriel sacudió las manos como si mi respuesta no lo convenciera.

«Genial. Muy excelente. Estupendo.»

—¿Bien regular, bien casi mal o bien demasiado bien?

Al escucharlo me quedé pensando y al saber cual podría ser la única respuesta me deje caer en la silla y bufe.

—Bien demasiado bien.

—Lo sabía.

Cuando apenas iba a abrir la boca para contestarle a Gabriel y tratar de defender mi imagen y no quedar como una mujer muy ilusionada con su crush por la cita que había tenido de solo amigos con él el día anterior llego Andrea, muy oportuna.