1. Vamos a Darnos Tiempo

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Tener que reunirse con Dio Brando nunca fue una experiencia agradable para Nori Kakyoin. Él no era tonto, claro que se daba cuenta de las verdaderas intenciones de Dio. Había estado sobre él por más de 10 años. Pero bueno... Nori era diseñador gráfico, Dio era su único cliente habitual, y pagaba bastante bien. Ah, pero él se lo buscó por querer ser artista en latinoamérica.

Había estado haciendo diseños para el despacho de Dio por años, y siempre había tratado de ser lo más discreto posible en sus reuniones de trabajo, ya que seguro a Jotaro le molestaría mucho saber que se había reunido a solas con el abogado. Y ese día tenía una de esas citas con Dio. Por suerte Jotaro estaría ocupado hasta tarde, así que Nori no había tenido la necesidad de inventar una excusa. No iba a hacer nada malo, pero sabía cómo era su esposo. Se enfurecía ante la sola mención de Dio.

Pero si no se entera no hace daño. Nori tomó su mochila con su computadora y su block de dibujos, y se dirigió a la puerta. Con un poco de suerte, esa sería una reunión normal. Dio lo había citado en un café en el centro, así que esperaba que la presencia de más personas lograra controlar los impulsos del abogado.

—¡Me voy!— le anunció a Jolyne, que estaba recostada en el sofá viendo televisión.

—¿A dónde vas?— preguntó Jolyne, volviéndose para mirarlo

—Tengo que ver a un cliente

—Wow, ¿en serio tienes un cliente? ¿Estás emocionado?

—Qué graciosa

Jolyne rio y volvió a lo suyo. Era bueno escucharla reír. Nori sentía que su hija se estaba alejando un poco de él, pero así eran las chicas a los 16 años. Él se había ofendido un poco cuando Jolyne tiñó sus mechones rojos de color verde, ¿qué tenía de malo el pelo rojo?

Nori se acercó a su hija y le dio un beso en la mejilla, diciendo:

—Nos vemos más tarde, cerecita

—Basta, odio que seas tan cursi— le dijo ella, pero sin dejar de sonreír —Por cierto, voy a salir con Ermes en un rato

—De acuerdo. Vuelve antes de que anochezca

—Sí, claro

—Y lleva un suéter

—De acuerdo

—Y si algo pasa me llamas inmediatamente

—Claro, claro

—Te quiero

—Sí, ajá

—Jolyne...

—Yo también te quiero, papá

Con eso debía darse por bien servido. Se acomodó su mochila en el hombro y salió. Con un poco de suerte, esa noche tanto Jolyne como Jotaro estarían de buen humor y podrían tener una cena tranquila. Sí, las cosas no podían salir tan mal.


*****

Jotaro estaba de muy mal humor. De acuerdo, le gustaba ser parte del mariachi de su tío Speedwagon, pero ODIABA que no le avisaran que los habían contratado. No era la primera vez que su tío le hacía eso. Jotaro había tenido una tarde tranquila en su acuario, cuando recibió una llamada de su tío diciendo "Oye, tenemos una tocada en media hora, te veo en el centro. Tengo tu traje y tu trompeta". Y ya. Sin más explicaciones. Jotaro había ido para no ser grosero con su tío, y se había puesto su traje de mariachi en un baño público, de esos que tenían un fuerte olor a limpiapisos de marca propia del supermercado (aka pinol marca aurrera).

Me Quieres o Me Olvidas [JJBA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora