Me Quieres o Me Olvidas [JJBA]

10. Yo Que Fui Tormenta

*Inserte aquí el tema de La Tempestad (Hoy Tengo Ganas de Ti - Alejandro Fernández ft. Christina Aguilera.mp3)

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—¿Qué?— dijo Nori, deteniéndose abruptamente

Dio se separó de él inmediatamente, quitándose de encima.

¿Acababa de llamarlo "Jonathan"?

—Dios...— murmuró Dio, con una mano en la boca.

Se puso de pie y caminó a la ventana. Hasta se le bajó la borrachera de la impresión.

—Mierda— susurró Nori, acomodándose la camiseta —Esto está mal

Dio no reaccionó. ¿Jonathan? ¿En serio?

—Lo siento, esto fue un error— se disculpó Nori, poniéndose de pie

—No, yo lo siento— respondió Dio, todavía sin prestarle mucha atención

—¿Qué estoy haciendo? Soy un hombre casado

En otras circunstancias, Dio se hubiera hecho el loco para continuar en lo suyo, pero esta vez era diferente. Lo último que quería en ese momento era hacer el delicioso.

—Tengo que irme. Lo siento, Dio— anunció Nori, levantándose del sillón y yendo a la puerta

—Sí, claro, yo... ¡Espera!— exclamó Dio, reaccionando de repente —¿A dónde vas a ir?

—No lo sé, yo...

—Por lo menos espera a mañana. Es muy tarde, y Jolyne ya debe estar dormida.

—No creo que sea una buena idea

—Por favor. Es lo menos que puedo hacer ahora

Nori dudó por unos segundos. Dio no se movió para ir tras él ni nada. La verdad es que tenía cosas más importantes en las que pensar.

—De acuerdo— aceptó Nori al fin —Lo lamento

—Yo lo lamento— insistió Dio

Nori salió y cerró la puerta tras él.

Dio tomó su whisky caro y bebió un último trago directamente de la botella. ¿Por qué ahora, después de tanto tiempo, pensaba en Jonathan?

Se sentía como un idiota. No por haberse confundido de nombre, no. No era la primera vez que le pasaba algo así. Pero nunca había dicho su nombre. La imagen de Jonathan ni siquiera había pasado por su mente en mucho, mucho tiempo. Y ahora se sentía abrumado por los recuerdos.

La putísima madre, Jonathan tenía que regresar a sus recuerdos justo cuando al fin, luego de 10 años, iba a lograr algo con Noriberto.

Dio volvió a sentarse en el sofá. De repente, que su noche de delicioso se hubiera arruinado no le importaba en lo más mínimo. Tampoco que Nori se fuera luego de lo que le había costado convencerlo de venir. Ni los 10 años en los que había tratado de conquistarlo.