My Queen (MoonSun)

XVII

MoonByul corrió tras YongSun al ver que había escapado con su capucha con rapidez, trato de alcanzarla, pero un Omega lograba ser más rápido y ágil que un Alfa. Cuando la reina perdió de vista a la rubia, dio un grito frustrada, llamando la atención de HyeJin, la cual se encontraba cerca de allí.

-MoonByul ¿Qué pasa? – dijo con preocupación la pelinaranja.

-¡YongSun escapo! ¡Está afuera! – grito desesperada.

-¿¡Qué!? ¿¡Y qué esperas para ir tras ella!? – le grito de vuelta la pelinaranja.

La Alfa fue hacia afuera y llamo a WooSeok, dándole la orden de que llame a más guardias. Cuando ya había un montón de guardias alrededor de ella, WooSeok grito.

-¡La Omega YongSun se ha ido! ¡¡La orden es buscarla por todo el pueblo!! – grito el Alfa peliazul.

WooSeok y MoonByul se subieron en unos caballos, mientras los demás iban corriendo detrás de ellos. Ellos llegaron al pueblo, todos se confundieron al ver a la reina allí, pero se sorprendieron al ver que traía a toda la guardia con ella.

Los guardias y ambos Alfas siguieron buscando, hasta que se empezó a hacer de noche, MoonByul estaba desesperada, había perdido a su Omega.

Mientras pasaban al lado del bosque para regresar al castillo, todos se pusieron alertas al escuchar un grito. MoonByul conocía bien aquel grito y WooSeok también, pues le recordó al día en el que la reina se desmayó y escucho un grito similar.

Todos se dirigieron hacia el bosque; por órdenes de la reina, todos se convirtieron en lobos, excepto WooSeok, que se quedaría en forma de humano para estar allí para la rubia. Un gran lobo café fue en lo que se convirtió la reina, todos empezaron a correr hacia donde provenían los gritos de la rubia. Cuando llegaron, MoonByul gruño al ver a otros Alfas sujetando a la Omega.

MoonByul noto que la mirada azul de la rubia se posó en ella, pudo notar como la Omega estaba asustada, por lo que soltó un poco su aroma para dar a entender que era ella y así pudo ver como la rubia se calmaba. El lobo café no dudo en tirarse contra aquel hombre que sostenía a YongSun, dejando libre a la rubia. Vio como la Omega iba hacia donde WooSeok estaba y vio como el peliazul le susurraba algo, se tranquilizó al notar que YongSun corría hacia el castillo, pero noto como uno de los humanos se convertía en lobo para querer ir tras la rubia, por lo que MoonByul lo ataco, empezando una pelea llena de sangre.

ΩΑ

YongSun se encontraba en la cama, a su lado está el cuerpo inconsciente de la reina. La rubia se encontraba llorando, ella sabía que era su culpa, que MoonByul estuviera herida era por su culpa.

La Alfa empezó a despertar y los sollozos de la rubia fueron los que captaron su atención, notando que estaba la rubia en la cama boca abajo llorando. La Alfa, inconscientemente, poso una mano en el cabello de la rubia, y está sorprendida levanto su mirada, pudiendo ver a MoonByul sonriendo y despierta. YongSun lo único que hizo fue lanzarse hacia la reina y abrazarla con fuerza.

-Lo siento... todo fue mi culpa – dijo entre sollozos la rubia.

-No es cierto, yo te oculte todo – la Alfa acariciaba la espalda de la Omega.

-Yo escape – sollozo más fuerte la rubia.

-Pero escapaste por mi culpa – susurro la Alfa.

La Omega levanto la mirada, aun estando abrazada a la Alfa. Ambas miradas se conectaron y sin darse cuenta, ambos rostros se acercaban lentamente, ambos labios se rozaban, hasta por fin ser juntados en un dulce y suave beso. Ambas se separaron pero sus miradas seguían conectadas, las dos con sus labios entreabiertos, por puro impulso, la Alfa se volvió a acercar a la rubia y la beso, un beso más profundo y rudo; la rubia ni se molestó en separarse.

El beso fue interrumpido cuando la puerta fue abierta, MoonByul y YongSun voltearon y vieron a HyeJin, la cual estaba con la boca abierta y con sus ojos brillosos y en sus manos una bandeja de comida.

-¿Apenas despiertas y ya andas besando a la pobre YongSun? ¡Cálmate! – reclamo la pelinaranja dejando una bandeja con comida en la mesa de noche.

-¡Ya cállate, HyeJin! ¡No seas envidiosa de que nosotras si nos queremos! – dijo MoonByul, abrazando la cintura de YongSun, acercándola aún más a ella.

-¡Ay, me empalagan! – Reclamo la pelinaranja – Ya vuelvo, voy por tu comida MoonByul – dijo la Omega para después acercarse a la puerta – YongSun, come, no has comido nada desde hace dos días – la mayor regaño.

-¿No has comido nada? – preguntó la Alfa cuando HyeJin se fue.

-B-Bueno... yo me la pase aquí – susurro tímida la rubia – Y-Yo... me preocupe – la rubia volteo hacia otro lado tratando de esconder su sonrojo.

La Alfa soltó una carcajada en cuanto vio el sonrojo que portaba la rubia. YongSun frunció el ceño al ver que la reina se reía de ella e hizo un puchero.

-Unni, no se ría – la Omega mordió su labio inferior.

-Lo siento, pero es que eres tierna estando sonrojada – dijo la mayor cuando paro de reír.

La Alfa le ordeno a YongSun que comiera, a lo que la rubia obedeció. HyeJin llego minutos después con una bandeja de comida, bandeja que era para MoonByul.

Ambas terminaron de desayunar, YongSun había decidido salir al jardín un rato y MoonByul decidió tomar una siesta, pues no podía hacer prácticamente nada al estar herida.

ΩΑ

MoonByul se encontraba en su habitación tranquilamente, hacia unos días se había presentado como Alfa y eso le encantaba. Aquel día, estaba aburrida, por lo que decidió salir a su habitación, para ver si podía molestar aunque sea un poco a su hermana mayor.

La joven Alfa se dirigió a la habitación de la Omega de 15 años. MoonByul entro a la habitación sin permiso, sobresaltando a la Omega que al ver que solo era MoonByul, se tranquilizó.

-¿Qué quieres ahora, MoonByul? – preguntó SeulGi rodando los ojos.

-Solo vine a verte, hermanita – sonrió la menor para después ir hacia la cama de su hermana y acostarse a su lado.

-No me digas hermanita, soy mayor que tú – la Omega frunció el ceño.

-Lo siento, Unni – la Alfa rio y la mayor solo rodó los ojos y siguió concentrado en su libro – Unni, estoy aburrida

-¿Y qué quieres que haga? – la mayor fruncio el ceño y volvió a posar su atención en el libro.

MoonByul frunció el ceño al ver que su hermana no le prestaba atención, por lo que le arrebato su libro y la Omega empezó a quejarse.

-¡Devuélveme mi libro! – la mayor agarro el brazo de la menor.

-Suéltame, Omega – dijo MoonByul sobresaltándose al escuchar el tono de su voz.

Pero lo que más le sorprendió a la menor era ver como su hermano lo soltaba y agachaba su cabeza. MoonByul sonrió, una sonrisa llena de maldad.

-Vete a tu cama, Omega – la Alfa uso el mismo tono de voz.

La menor sonrió al ver como su hermana la obedecía sin ninguna clase de réplica. Desde ese día fue que empezó el maltrato hacia su hermana.

MoonByul se despertó sobresaltada, miro al rededor, dándose cuenta que había tenido un sueño o más bien, un recuerdo. MoonByul froto su cara frustrada, sabía que había hecho mal al maltratar a su hermana tanto tiempo.

-Lo siento, SeulGi Unni... – susurro la Alfa.