XXIV

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MARATÓN: (1/5)

YongSun estaba justo afuera de la sala del trono del castillo, no estaba segura de si entrar o no. Estaba a punto de tocar la puerta, pero un guardia llego y la rubia lo reconoció inmediatamente.

-Majestad ¿Va a entrar? – WooSeok fue quien estaba allí.

-S-Si... solo estoy algo distraída – la Omega sonrío falsamente.

-Permítame abrirle la puerta – el Alfa se acercó a la puerta.

-Yo puedo hacerlo – dijo la rubia tratando de detenerlo.

-La puerta es muy pesada y difícil de abrir y usted no puede hacer esfuerzo – el peliazul le guiño un ojo a la rubia y esta se sonrojó debido a que ya sabía todo.

-¿C-Cómo... – la rubia tartamudeo.

-¿Cómo lo supe? – Rio la Alfa – Su aroma es más dulce, además de que HyeJin me lo confirmo. No crea que le dijo a todos. Me lo dijo para que yo, como capitán de la guardia, pueda asegurarme de que usted este protegida – sonrió.

-Muchas gracias – sonrió YongSun cuando WooSeok abrió las grandes puertas.

WooSeok hizo una reverencia a MoonByul, que estaba en su trono haciendo prácticamente nada. La reina al notar la presencia de su Omega, se sentó derecho y frunció el ceño levemente, pues no sabía que podía estar haciendo la rubia allí. YongSun se acercó tímidamente a la Alfa que no comprendía nada.

-M-MoonByul... – susurro la Omega.

-¿Qué pasa YongSun? – pregunto la reina.

En el momento en el que YongSun subió la mirada, puede ver la cara preocupada de su Alfa y en ese momento fue que estallo en llanto. Aun no podía creer que tenía una vida dentro de ella, hecha por ella y por la Alfa frente a ella y no cualquier Alfa... su Alfa.

MoonByul se levantó de su trono preocupado y se acercó a YongSun rápidamente, se había asustado de ver a su Omega llorar, pues la rubia era una persona alegre y verla llorar era realmente raro.

-¿Yong, qué pasa? – MoonByul abrazo a su Omega y allí fue cuando sintió el aroma de esta.

-MoonByul... no me dejes – pronuncio YongSun y allí fue cuando MoonByul entendió todo.

-YongSun... t-tu... e-estas... – a la Alfa se le cristalizaron los ojos.

-Estoy en estado – susurro la Omega posando una mano en su vientre.

MoonByul estallo en llanto en ese momento, estaba feliz, muy feliz. Su Omega iba a tener un regalo, hecho por el amor de ambas. La Alfa abrazó fuertemente a su Omega, teniendo cuidado.

-Gracias... – susurro MoonByul en el oído de YongSun y esta sonrió entre lágrimas.

ΩΑ

Los guardias fuera del castillo pudieron ver a una mujer entrando al jardín delantero del castillo, estos rápidamente se acercaron a la intrusa, pero notaron como esta estaba lastimado, sus ropas se veían de la realeza, pero esas ropas estaban destrozadas. Pero los guardias, al notar que era una Alfa, se acercaron más.

-Señora, usted no puede... – WooSeok se interrumpió a si mismo cuando la Alfa levanta la mirada – Reina Bae... – susurro.

-WooSeok... ayúdame – dijo casi en un susurro.

El peliazul se acercó a la reina de Daegu y esta se apoyó sobre el guardia, para poder caminar mejor y más cómodamente.

-¿Qué sucedió? – pregunto el guardia.

-Atacaron Daegu, me lastimaron bastante. Fueron los guardias del castillo que dijeron que me fuera – empezó a explicar JooHyun – Tenía que ver a SeulGi, estaba preocupada, por eso vine aquí. Pero todo el castillo fue destruido, tuve que llegar aquí caminando y casi no he comido – explico con dificultad, debido a que se sentía débil.

WooSeok ayudo a que JooHyun entrara al castillo; SeungWan, la cual estaba caminando por allí, se sobresaltó al ver a la reina de Daegu en tal estado. La vieja beta se acercó y WooSeok le dio la orden de que le informara a la reina de su llegada mientras el llevaba a JooHyun a la habitación donde actualmente SeulGi dormía y llamaba algún doctor.

SeungWan corrió hacia la sala del trono. Cuando entro, pudo ver a MoonByul abrazando a YongSun, ambas tenían los ojos rojos, pero su mente estaba en la reina de Daegu que estaba herida.

-¡Su majestad! – la beta exalto a la pareja.

-¿Que sucede SeungWan? – pregunto un poco molesta MoonByul.

-Encontraron a la reina de Daegu – aquello sorprendió a ambas jóvenes – estaba gravemente herida, y se veía muy mal – y aquello hizo que MoonByul reaccionara.

-¿Dónde está? ¿Ya han llamado a un doctor? – pregunto rápidamente la Alfa.

-Sí, WooSeok esta con ella, creo que ha enviado a otra sirvienta a que llamara a un doctor – respondió con rapidez la mujer.

-Yong, llama a SeulGi, la presencia de su Omega tal vez le haga sentir mejor – dijo MoonByul saliendo de la sala del trono y la rubia asintió.

MoonByul fue rápidamente a donde ya supone que esta JooHyun, corrió con rapidez, pues le preocupaba el estado en el que estaría su cuñada. YongSun, por otro lado, corrió al jardín trasero, donde estaban SeulGi y HyeJin. Ambas primas estaban riendo, pero cuando vieron a YongSun llegar con cara triste, se preocuparon.

-Yong ¿Qué paso? ¿MoonByul... – HyeJin fue interrumpida.

-Es JooHyun – dijo mirando a SeulGi, quien ya tenía una cara preocupada al oír el nombre de su Alfa – Llego aquí al castillo, pero estaba muy mal

Aquello basto para que SeulGi corriera. HyeJin y YongSun trataron de detenerla, pues correr era peligroso, sobre todo porque ella estaba en riesgo. Ambas Omegas la siguieron.

SeulGi corrió con rapidez, cuando llego a la habitación en la que se quedaba, pudo ver a JooHyun acostada en la cama y con ojos entrecerrados y a MoonByul allí parada, además de que estaba un doctor a un lado revisándola. SeulGi se acercó a su Alfa rápidamente, y esta al verla sonrió.

-N-No debes correr – dijo JooHyun al notar el sudor de la Omega, suponiendo que corrió.

-J-JooHyun... – susurro SeulGi agarrando la mano de su Alfa.

-SeulGi, no llores – dijo la Alfa cuando noto que su Omega estaba a punto de llorar.

-La reina está bien. Solo está débil debido a la desnutrición, además de que llegar de Daegu hasta aquí caminando es mucho esfuerzo – el doctor dijo – solo necesita comer más y descansar – y tras decir eso, se retiró.

SeulGi al notar lo mal que estaba su Alfa, empezó a soltar su aroma, cosa que JooHyun agradeció, pues cuando sintió el dulce aroma de su Omega, quedó profundamente dormida y así ya no pudo sentir el dolor de sus heridas. SeulGi se acurruco a un lado de su Alfa, cerrando los ojos, sintiendo paz al tener por fin el aroma de su pareja.

MoonByul al ver tal escena, decidió dejarlas solas, cuando salió de la habitación, pudo ver que estaban las otros dos Omegas y MoonByul les dijo lo que había dicho el doctor.

My Queen (MoonSun)Where stories live. Discover now