La Luz de la Esperanza

Extra 6: Legado

(Este extra se sitúa después del capítulo 47 de "La Esperanza de un Anhelo")

Las clases habían terminado, así que no tenía que correr para ir a sus lecturas matutinas y podía disfrutar un poco más el tiempo con sus padres. Después de desayunar ayudaba a su padre a recoger y limpiar el lugar, o atendía los caprichos de Wei Wuxian, que la mayor parte del tiempo solo consistían en la necesidad de abrazarlo y que lo escuchara hablar sin cesar. No le pesaba ninguna de las dos cosas, la compañía de Lan Wangji siempre había sido cálida y escuchar las anécdotas de Wei Wuxian siempre le traían felicidad.

Sabía que un poco más tarde, Wei Wuxian tomaría una siesta mientras su padre iba a atender alguna de sus ocupaciones. Él se quedaría a su lado hasta que despertara y luego juntos irían con sus demás compañeros para la práctica de arco. A veces, Lan Jingyi y Jin Ling llegarían antes de eso para convivir un poco más con Wei Wuxian o para brindarle su energía en cuanto despertara.

Pero había algo extraño esa fría mañana. Wei Wuxian estaba alerta y despierto, pero no había señal de su padre por ningún lado y la cocina estaba vacía. Regresó a la habitación donde Wei Wuxian esperaba muy sonriente. —¿Dónde está mi padre?

—No tarda en venir. No te preocupes, ven a sentarte aquí conmigo —dijo invitándolo a que tomara asiento a su lado junto a la mesa. Sizhui sonrió porque se alegraba de ver que Wei Wuxian estaba de tan buen humor y sin ninguna molestia. Lo vio apoyar el brazo sobre la mesa para reclinarse un poco mientras que la otra mano la descansó sobre su pequeña barriga. Ya era un poco más notoria, sobre todo en esa postura.

—¿Por qué estás tan contento?

—Uhm... Espera un poco y lo sabrás —contestó esbozando una sonrisa pícara—. Es una mañana muy agradable, ¿no lo crees?

A cada minuto se estaba haciendo todo más sospechoso. Wei Wuxian estaba conversando de cosas triviales y no comprendía la razón. De todos modos le dio gusto y continuó con el tema hasta que su padre por fin volvió a la cabaña.

—Todo está listo.

Wei Wuxian se puso de pie al instante y Sizhui lo imitó, no sin antes regañarlo por hacer movimientos repentinos. —Estoy bien, estoy bien, ya no me mareo con facilidad. Anda, vamos, vamos...

Se dirigió a la puerta, pero tuvo que detenerse un instante. Lan Wangji llegó a su lado, puso una mano en su cintura y con la otra le tomó la mano para así darle apoyo para salir de la cabaña. Sizhui los siguió de cerca, intrigado y curioso del secretismo de sus padres.

Se dirigieron al Yashi y se detuvieron frente a la puerta. Lan Wangji soltó a Wei Wuxian para acercarse a abrir. Sizhui fue tomado del brazo por su mamá y en cuanto Lan Wangji abrió, tiró de él para entrar al salón.

—¡Feliz cumpleaños, Sizhui!

El salón estaba dispuesto para el festejo. Adornos, comida y principalmente sus seres queridos, Lan Xichen, Jingyi y Jin Ling. También estaban invitados Lady Mu y Shang Yanjing. Así que ese era todo el secreto.

Wei Wuxian se acercó a él y lo abrazó con fuerza, pero no dijo nada, quizá porque estaba muy emocional ya que luego de un momento le escuchó soltar un pequeño sollozo. Él, con una sonrisa enternecida, no se contuvo de preguntar. —¿Por qué lloras, mamá?

—Porque estás tan grande, ya eres un año mayor y es la primera vez que puedo celebrar el cumpleaños de mi hijo —contestó apretando un poco más. Sizhui también tenía ganas de abrazarlo más fuerte, pero debía ser cuidadoso con eso así que solo apretó un poquito. Era la primera vez que podía celebrar un cumpleaños en familia, con todas las implicaciones de esa palabra. Pero en especial, era el primer año que tenía a Wei Wuxian a su lado para celebrarlo.