La Luz de la Esperanza

Extra 15: Tejido en el cielo - Séptima parte

Tal como lo prometió, en cuanto puso un pie en el Receso de las Nubes buscó la oportunidad de entrevistarse con Lan Qiren. Al maestro parecía agradarle su presencia, así que lo invitó a tomar un poco de té. —¿En qué puedo ayudarte, Maestro Shang?

Inclinó la cabeza y habló con solemnidad. —Señor Lan, sé que quizá sea un atrevimiento de mi parte al pedirle esto. Entiendo que no es lo que acostumbra, pero si pudiera conceder mi solicitud tendría mi gratitud eterna.

—¿Qué es lo que necesitas?

—El propósito de nuestra breve visita a Wushan fue el pedirle al líder Mu que me permitiera cortejar a su hija. Su respuesta no fue del todo favorable. Aunque me ha aceptado como su pretendiente, no aceptará un cortejo formal hasta que esté preparado para convertirme en el esposo de una líder.

Lan Qiren asintió solemnemente. —Creo que entiendo lo que quieres pedirme, pero creo que será algo complicado.

—Lo entiendo, Señor Lan, pero no importa cuánto tiempo requiera o qué sea necesario, necesito que me instruya como a los demás herederos. Yo pondré todo mi empeño para ser un alumno sobresaliente.

—Joven maestro Shang, has ayudado a mi familia de una forma por la cual no hay manera de recompensarte, y estaría más que encantado de poderte incluir entre las filas de estudiantes. El problema en realidad es que la educación de los líderes, herederos y consortes requiere de extensas lecturas que deberías realizar por tu cuenta. ¿Podrías realizarlas haciendo uso de tu técnica?

Shang Yanjing se desanimó un poco. —La tinta y el papel no tienen una marca de energía propia, así que no puedo distinguir los trazos de las palabras escritas.

—Lo supuse. ¿Cómo recibiste tu educación sin poder leer?

—Cuando era pequeño, mi madre me leía en voz alta todos los textos que debía aprender. Siendo un poco mayor, asistía a las lecturas matutinas con los demás y prestaba mucha atención a lo que recitaban ellos.

—Entiendo. Entonces quizá podamos hacer algo, pero tengo que organizar los horarios de los estudiantes. Tienes una gran ventaja, pues conoces y aplicas correctamente las bases de la etiqueta, solo tendremos que enfocarnos en aquellos aspectos que son exclusivos de los líderes y sus consortes, además de todos sus protocolos y filosofía.

—Maestro Lan, si usted hace eso por mí estaré en una deuda de gratitud eterna —respondió con una inmensa emoción. No podía verlo, pero le pareció escuchar que Lan Qiren hablaba con una sonrisa en su rostro.

—No es así. Ya te he dicho que mi familia tiene una inmensa deuda contigo, lograste que abriera los ojos a algo más fundamental que las reglas, que son los lazos que nos unen a los demás. Gracias a tu ayuda, hemos forjado lazos más fuertes con los otros, así que estoy seguro que todos estarán de acuerdo conmigo que esto es solo una pequeña muestra de nuestra gratitud.

—Para mi ha sido un placer poder ser de asistencia para su familia y espero que también los lazos que se han formado entre nosotros sean cada vez más fuertes.

—Comparto tus deseos.

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Como concesión a las condiciones especiales de la formación de Shang Yanjing se le permitió iniciar antes que los demás estudiantes. Lan Qiren había apartado una hora por las tardes para estar con él y recitaba en voz alta los preceptos por los cuales un líder debía regirse, o en este caso, su consorte. Shang Yanjing ponía toda su atención y era bueno memorizando, pero demorarían mucho a ese paso. Después de dos semanas apenas habían cubierto el contenido de los tres primeros días.