Room [Yandere Trafalgar Law x Lectora]

IV. Niños

Capítulo 4
Lo difícil ya pasó

Law miró al espejo delante de él, el hombre le había pedido que se bañara y si no fuera por que notó como la niña hizo una pequeña mueca imperceptible por el olor, él no se habría avergonzado levemente por lo que aceptaría bañarse tan rápidamente como lo hizo. Su pálida piel blanquecina cubierta por manchas blancas no era lo que lo observaba detrás del vidrio que le reflejaba.

Se había ido.

La piel con grandes manchas blancas esparcidas aleatoriamente en su pequeño cuerpo de infante, habían desaparecido, todas las marcas que mostraban que él alguna vez sufrió de la enfermedad del Plomo Ámbar desaparecieron y él ahora no se veía diferente a cualquier niño, por lo que soltó un suspiro que no sabía que estaba reteniendo, se sentía tan aliviado, tanto como nunca en su vida se había sentido y feliz de no tener aquella enfermedad que le robaba su esperanza de vida.

Cuando salió del baño con una toalla envolviendo su cuerpo, él miró hacia la ropa que la niña le tendía con una pequeña sonrisa y un leve rosa espolvoreando sus mejillas.

—Son de mi hijo. Me alegra haberlas conservado. Son viejas, pero no debería haber ningún problema con ellas —habló el hombre.

Law miró al hombre inconscientemente relajado, la niña se había volteado para no verle cambiarse mientras jugaba con el borde de la camisa del hombre el cual la miraba tranquilamente, una conversación incomoda se desarrolló entre el niño y el adulto. El niño finalmente accedió a contar su "historia" para que quedaran "a mano".

La conversación fue larga y silenciosa, el niño contó todo desde el incidente de su ciudad natal en Flavence, la enfermedad del plomo Ámbar, como había decidido llevarse al mundo antes de su muerte, como Cora-san lo salvó de caer completamente en la oscuridad, la forma en que logró sobrevivir por el sacrificio de su salvador y el hecho de como sobrevivió a la enfermedad incurable como lo era el plomo Ámbar, aunque omitió la parte de la mención de la fruta Ope-ope y la cambió porque un excelente médico le curó.

Law parpadeó mientras sentía una calidez rodearlo, y su cabeza levemente inclinada mientras su cuerpo estaba un poco recostado en la cama, algo aturdido miró a la niña que se había sentado junto a él y le estaba abrazando en ese momento, como para demostrarle que él estaba ahí, que ya no estaba ni en su ciudad destruida ni en con esos mafiosos, que los esfuerzos de Cora-san para que él mantuviera la vida no habían sido en vano.

—Has pasado por mucho —habló suavemente la niña mientras acariciaba sus cabellos que ahora se encontraban secos después de su baño—. Está bien, ahora estás aquí, con nosotros —habló tranquilamente la niña arrullándolo como a un pequeño animalito lastimado—. Todo mejorará de ahora en adelante, todo estará bien, ya que lo difícil ya pasó.

Entonces, como si hubieran encendido un interruptor los ojos grises del niño se abrieron a tope y de las esquinas de estos empezaron a caer gruesas lágrimas, era como si necesitara que alguien le dijera que todo había terminado y que no necesitaba seguir sufriendo más, que de ahora en delante no debería de caminar entre la bruma de un camino completamente espeso y difuso sin saber si que en su siguiente paso caería al abismo.

¿Cómo va quedando la historia? ¿Les va gustando?