Room [Yandere Trafalgar Law x Lectora]

XXII. Niños

Capitulo 22
Efectos secundarios

Law sintió como si la voluntad de todos fluyera hacia él y dejó de pensar tanto para empezar a actuar, no debía dejar que sus dudas carcomieran su mente, no tenía opción, no tenía sentido pensar en l que pasaría si fallaba lo único que tenía sentido es concentrarse para operar al viejo que les había dado tanto.

Su cuerpo había dejado de temblar.

—Estoy bien, ahora pueden soltarme. Solo observen y confíen en mi —habló con seguridad law, cuando soltaron su mano él respiró hondo y decidió que era el momento de usarlo—. Room —ante la sorpresa de todos, el azabache no se desconcentró incluso con las preguntas y anestesió al hombre— ¡Scan!

Law sintió que podía ver todo, cada lesión en los órganos, era casi como si pudiera sostenerlos con sus manos, tenía los intestinos destrozados, el estómago roto y había fragmentos de metal en su hígado, lo vio todo.

—¡Takt! —los instrumentos médicos que necesitaba Law para operar al hombre se elevaron en el aire mientras operaba en múltiples lugares a la vez.

Lyris se concentró en reparar la piel externa del hombre, dejando sin cicatriz alguna la piel quemada y cortes en piernas y brazos, deteniendo efectivamente el sangrado en una de sus piernas. Todo iba bien, el trabajo de Law y Lyris iba sincronizado y se estaban ayudando, pero repentinamente vinieron los efectos secundarios de las akuma no mi, Law sintió un dolor de cabeza terrible el cual era como ser golpeado desde el interior de su cráneo y cayó de rodillas con el bisturí aun en su mano.

—¡Law! —gritaron todos preocupados.

—Estoy bien... no se preocupen por mi —habló el azabache recomponiéndose, su Room no desaparecería y Takt no podía ser interrumpida—. Lyris-ya, ¿Estás bien? —preguntó el azabache mirándola de reojo.

—¡S-si! —asintió la chica, pero sus ojos mostraban dolor— ¡No te sobre esfuerces! ¡Puedes dejarme cerrar las heridas más pequeñas de los órganos con mi habilidad! Avísame cuando estén en condiciones.

—Bien, ¡No morirá hoy, Junk-ya!

Ambos encargados de la salud del hombre trabajaron en sincronía y los órganos y piel dañadas en el cuerpo del hombre se iban uniendo y regenerando, en el momento en que la cirugía terminó, ambos chicos cayeron al suelo, pero los demás los atraparon.

—¡Law! —exclamaron los demás.

—Estoy bien. La cirugía está bien y simplemente perdí el equi... ¡Lyris! —gritó el azabache y los chicos miraron a la chica a la cual le estaba sangrando la nariz y la boca.

—A-ah... duele —gimió la chica son lágrimas en los ojos.

—¡Room! ¡Scan! —gritó el azabache y revisó en cuerpo de la chica, pero todo estaba en buenas condiciones, entonces, ¿Qué le sucedía?

—No es nada, solo efectos secundarios. Estaré bien siempre que duerma un poco —habló la chica y se desmayó.

Rápidamente acostaron a la chica de lado ya que no paraba de sangrar por la nariz y no querían que se ahogara con su propia sangre, los cuatros trajeron sillas y revisaron a los dos durante casi toda la noche, Law ocultó lo cansado que estaba mientras miraba a esas dos personas que le habían salvado de una muerte segura apenas después de haber sobrevivido a su propia operación contra el plomo ámbar.