Capítulo 73. Sorpresas y cervezas.

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Paula pensaba que al volver a pasar tanto tiempo con Carol quizás le removería ciertas cosas que no quería remover y que la hundiría más en sus miserias pero la verdad es que, al menos aquella primera semana de rodaje, no fue así sino todo lo contrario. La vuelta de la catalana había sido como un chute de adrenalina para ella e incluso le había ayudado a despejar algunas nubes de aquella angustia que traía arrastrando. 

Estaba siendo muy negativa con el inicio de la trama de Luisita y Amelia y aún lo era más cuando pensaba en la de cosas que podrían añadirle a la trama de Luisita por no saber muy bien qué iban a hacer con ella cuando Amelia no estuviera, pero al llegar Carol, un aire fresco de positividad se le instaló en el cuerpo. Carol le hacía bien. Tenerla cerca la reconfortaba, la tranquilizaba y la ayudaba a ver algo de luz entre tanta oscuridad. 

La morena era una persona que siempre intentaba sacarle un lado positivo a todo y aunque tampoco estuviera conforme con lo que habían pensado para ellas al inicio de la nueva temporada, pensaba que su trabajo tenían que hacerlo igual, así que mejor tener una actitud positiva y pensar que después de aquella ruptura se iban a reconciliar y las cosas les iban a ir mejor. Así pues, en cierta manera esta forma de ver las cosas acabó contagiándosele algo a Paula y aquella primera semana estando con Carol allí ya no lo veía todo tan negro. Además, también la había ayudado a no recluirse tanto en sí misma y hacer que se relacionara un poco más con los nuevos pues al contrario que la rubia, Carol, aunque echara de menos a los Hastalueguers & Co, sí se había preocupado por conocer a sus nuevos compañeros y por tener un buen trato con ellos, por eso, en muchas ocasiones al estar con Carol y esta socializar con ellos, de alguna manera ella también lo hacía.

En cuanto a ellas dos en escena, todo seguía como siempre. Era tanta la química que tenían que por mucho que hubieran estado meses separadas aquello tan mágico que construían delante de cámaras seguía intacto. Luisita y Amelia seguían teniendo la misma química porque Paula y Carol seguían teniendo la misma química. Seguían teniendo la misma química delante de cámaras sí, pero, ¿y detrás de ellas?, pues obviamente también, pero estaban algo perdidas en cuanto a cómo tratarse ahora.

Era una sensación extraña porque ya se conocían obviamente pero era casi como si volvieran a empezar desde la casilla de salida y todo fuera algo nuevo entre ellas, y verdaderamente, de alguna manera era así puesto que la relación que mantenían había entrado en una fase que desconocían. No lo habían hablado pero estaba claro que lo que había pasado entre ellas no volvería a pasar porque todo había cambiado y ahora parecía que Paula tenía algo serio con Francesco, por lo tanto, no podían relacionarse exactamente como antes lo hacían.

Su relación estaba un poco en tierra de nadie pues ninguna de las dos sabía muy bien lo que eran. Desconocidas no eran y únicamente compañeras de trabajo tampoco porque se conocían de sobras por vivir tanto dentro como fuera de la ficción. Amigas lo que se dice amigas tampoco eran porque habían compartido experiencias que desde luego escapaban a la definición de amistad. Pareja tampoco habían sido nunca ni parecía que lo fueran a ser, entonces...¿qué eran?, nada. Eran la nada y el todo a la vez. Nada porque no se le podía poner ninguna especie de etiqueta a esa extraña relación y todo también por esa misma razón, porque lo que no se logra encasillar es porque es demasiado grande como para hacerlo.

A pesar de esto, aunque no supieran muy bien cómo definirse ni cómo tratarse, su química seguía estando ahí, intacta y reinando entre todas las cosas. Ambas andaban con pies de plomo pues no querían verse envueltas en una situación incómoda donde quizás pudieran verse arrastradas por su química, y la verdad era que hasta en ocasiones se trataban con algo de timidez. Timidez de después de un tiempo considerable separadas volverse a reencontrar y compartir esa complicidad de ser más que conscientes de todo lo que había pasado entre ellas pero no atreverse siquiera a comentarlo. En el caso de Carol por miedo, quizás, a escarbar en algo que había sido más importante de lo que realmente pensaba, y en el caso de Paula, siendo esta la más tímida, porque le había dado mucha más importancia de la que a lo mejor debería haberle dado.

Juego de rolesWhere stories live. Discover now