Juego de roles

Capítulo 85. Día 3/1.

Pov. Lucía.

Aquella mañana tuve que madrugar mucho pero me levanté contenta. Había llegado el día de mi participación en #Luimelia y estaba emocionadísima porque amaba la historia de esos dos personajes, joder, LA AMABA, yo había visto su historia en Amar desde los inicios y bien orgullosa puedo decir que fui su primera fan. Ya por aquel entonces les auguré un gran éxito y a la vista estaba que se habían cumplido todas mis predicciones. 

Lo del spin off no lo vi venir, la verdad, pues había hablado de ello en alguna ocasión, soñando a lo grande, pero nunca pensé que lo fueran a hacer y mucho menos contado en la actualidad. Tiene gracia cómo ocurren a veces las cosas y cómo el universo no deja de sorprenderme. Aquel juego de roles que inventé yo una noche fiesta, encarnando a nuestros personajes en los dos mil, resulta que era exactamente lo mismo que estábamos haciendo ahora con el spin off de Sonia y Selena salvo por lo de que ya no hablábamos en antiguo. Hay que ver, lo llego a saber y patento la idea...algún día escribiré algo antes de que se me adelante nadie.

En fin, como iba diciendo, estaba emocionadísima. La noche anterior me había llegado la citación de rodaje para estar en el María Pandora a las ocho de la mañana. El Pandora era un bar en el que había estado un par de veces pero la verdad que el lugar no iba mucho con mi rollo. Era uno de esos míticos sitios del centro de Madrid con pretensiones de ambiente cultureta al que iban bohemios que van de alternativos pero que en el fondo es gente que tiene pasta. Pijosprogre de manual vaya, como Lope, quien resulta que era amiguísimo del dueño y por eso nos habían dejado ir a grabar allí. 

El lugar tenía como una iluminación tenue, muy tenue, yo creo que para que los bohemios se sintieran aún más bohemios. Era pintoresco, la verdad, y llamaba la atención su decoración. Tenía un montón de cuadros, velas, antigüedades, cosas viejunas y estanterías llenas de libros...y qué libros, por Dios, una de las veces que fui hasta me pareció ver los Episodios Nacionales de Galdós, ¿quién va a tomarse algo y se pone a leer los Episodios Nacionales?...en fin, qué risa, me da que Villa Sibarita sería algo así, Episodios Nacionales incluidos. 

En la citación también ponía que podía llevar mi propia ropa para grabar las dos primeras secuencias y que para las siguientes ellos me proporcionarían un cambio de vestuario. Las primeras pertenecían al capítulo uno. En una se simulaba que hablaba por teléfono con Luisita y para ello utilizarían la pantalla partida y, en la otra, María y Luisita hablaban sobre la vida amorosa de esta última mientras tomaban algo en el lugar.

Después de aquello llegarían Carol y Jonás al Pandora, nos cambiaríamos de vestuario y pasaríamos a grabar secuencias del capítulo dos. La primera, la más larga, era la de la cita de Luisita y Amelia. Yo seguía siendo la hermana de Luisita y Jonás hacía del mejor amigo de Amelia. Nosotros también habíamos quedado con alguien en el mismo lugar para así intervenir en la cita de las chicas en caso de que la cosa les fuera mal, pero no nos conocíamos y resulta que la cita que teníamos era entre nosotros y nos acabábamos comiendo la boca y no haciéndoles caso a ellas. Mariacho on fire a la primera de cambio, como debe ser. Ay, qué ganas tenía de ver a mi Joneti, hablábamos muy a menudo pero entre unas cosas y otras la verdad era que hacía mucho que no coincidíamos.

Afortunadamente, no solo grabaríamos por la mañana sino que estaríamos prácticamente todo el día en el rodaje, al menos yo. Tras aquella secuencia de los cuatro saldrían a grabar exteriores con Carol y Jonás por los alrededores de la zona, después haríamos la pausa para comer y por la tarde nos tocaría grabar exteriores a Paula y a mí. Cuando se hiciera de noche grabarían con Paula y con Carol en un parque y finalizaría el día de rodaje grabando el final del capítulo dos en el piso.

Todo pintaba muy bien la verdad, lástima que solo fuera un día, pero bueno, yo ya estaba muy contenta con que hubieran decidido contar conmigo también para este proyecto, así que allí me presenté en el Pandora, con un sueño que me moría pero con una sonrisa de oreja a oreja. Al llegar empecé a saludar a todos los del equipo y cuando vi al grandullón sonreí y le grité.