El amor de mi vida siempre has sido tu

Cara de harina

El sol pegaba intensamente en cada uno de los rostros que se encontraban a la intemperie.

- ¡A despertar! – decía Sakura a lo que nadie respondió.

- ¡AAAAHHHHH! – se escuchó un fuerte grito que despertó a todos de un salto – ¡¡Suéltame Sakura-chaaaan!! – gritaba Naruto mientras que era arrastrado y lanzado al agua.

Todos quedaron sorprendidos cuando vieron a Naruto frenar su caída con solo un dedo y dar una voltereta para quedarse de pie en el río sin mojarse un solo cabello.

- Tsk – chispeó la lengua de Sasuke – Sakura – decía con un tono seco volteando su cabeza mirándola molesto, pero no se dio cuenta cuando – Sasukeeee... – decía Naruto aún en la orilla con un tono coqueto.

Sasuke vio como la ropa de Naruto volaba por los aires, cuando comenzó a desabrochar sus pantalones mirándolo de una manera retadora.

Nunca nadie vio a alguien correr tan rápido como al azabache, para que nadie viera el cuerpo de su rubio se lanzó directo al agua tapándolo.

Estuvieron unos segundos sin respuesta y ambos salieron a flote tomando una bocanada de aire.

Mientras Sasuke zamarreaba a Naruto por su tan mal despertar, Sakura tomaba una canasta llena de bolitas de desconocida procedencia – Vengan todos y coman una de estas, en minutos su cuerpo se recuperará de la resaca ¡Rápido! Que debemos alistarnos para la noche –

Casi nadie recordaba que faltaban solo unas horas para que comenzara la batalla, velozmente y sin reclamos se abalanzaron para tomar una y salir corriendo del lugar.

- Por tu culpa ahora estamos mojados – dijo Sasuke.

- Yo no toqué el agua hasta que tú te lanzaste así que técnicamente tú eres el culpable... solo digo – dijo levantando las manos.

- Mejor no hables y démonos prisa –

- Oi Tsunade ¿Por qué no te sacas la ropa igual que Naruto? yo te tapo de estos pervertidos – dijo Jiraiya justo antes de ser fuertemente golpeado en las costillas.

- Ni con el tsukuyomi infinito –

- Mmm – dijo desanimado.

- Primero ganemos la guerra, después hablaremos de eso –

- Eso que veo ¿Son esperanzas?... ¡¡Siiiiiii!! – gritaba saltando y alzando las manos.

- Nunca había visto a la vieja sonrojada, parece un tomate – le susurraba Naruto a Sasuke.

- Te oí mocoso – dijo Tsunade.

Todos se dirigieron al campo de entrenamiento donde los ninjas se encontraban desayunando y haciendo vida social – Esto es hermoso – dijo Naruto con los ojos aguados y una enorme sonrisa.

- Quiero creer que somos los causante de esta unión, pero solo somos una parte de ella – dijo Sasuke tomando la mano de Naruto – Me siento feliz – fueron las palabras que Naruto pudo leer en el rostro de su azabache.

...

- Shizune quiero un reporte de los aldeanos –