El amor de mi vida siempre has sido tu

Testigo de la pasión

Sasuke había llegado lo bastante tarde la noche anterior y solo quería descansar, este sería el último domingo libre ya que el lunes comenzaría otra vez en la academia.

Naruto se había levantado temprano y había ido de compras, quería despertar a Sasuke con el desayuno hecho y así suavemente preguntarle sobre que hizo la noche anterior con Gaara – de tan solo pesar en eso se me eriza la piel – pensaba Naruto – pero de una o de otra forma debo saberlo, espero no haya sido tan cruel, Sasuke es bastante impulsivo por no decir más... a mí, me gusta que sea así, siempre me llamó la atención eso de él, pero se que a los demás les afecta.

Al rato después...

Naruto entraba a la habitación y lentamente se acostaba al lado del azabache abrazándolo mientras pasaba lentamente sus manos por el negro cabello de su novio... dándole pequeños besos por toda la cara, el Uchiha lentamente abría sus ojos con su corazón lleno de alegría al ver tan tierna acción de su rubio; lo que le pareció raro es que este estuviera vestido – ¿Ya te habías levantado amor? – preguntaba Sasuke mientras restregaba su ojo y se levantaba de la cama para ir al baño – Si gatito, fui de compras, tengo el desayuno servido, cuando termines ven a comer – contestaba Naruto – está bien amor voy enseguida...

Ambos estaban comiendo en la mesa cuando Naruto dice unas palabras – Gatito después quiero ir a pasear a un lago que hay en la aldea – Sasuke lo miraba mientras comía – he ido varias veces y está bien escondido, estoy seguro que nadie nos vería – miraba de manera coqueta al azabache mientras este comenzaba a imaginarlos juntos, desnudos y mojados al aire libre – Gatito – se escuchaba mientras Naruto soltaba una risita picarona y miraba al azabache para luego dirigir su mirada a su entrepierna - ¿Qué? Oh yo... Fue sin querer – decía Sasuke mientras se tapaba la erección que había aparecido de repente y Naruto se paraba de su asiento para ir y sentarse de piernas abiertas encima del Uchiha – tranquilo gatito, eso me gusta – le susurraba al oído mientras comenzaba a restregarse contra el azabache.

Se estremecía al sentir a su rubio siendo tan pervertido, él había creído que era él el dominante de la situación – hay mucho que aún no conoces de mi – susurraba Naruto de forma coqueta – es como si me estuviera leyendo la mente – pensaba Sasuke mientras su cuerpo reaccionaba ante cada movimiento que el rubio provocaba – pero antes, debemos ir a donde te dije – decía Naruto mientras se paraba de entre las piernas del azabache para luego lamer su mejilla y decirle al oído – hoy te daré algo que no olvidarás, pero debes hacer lo que yo diga – Si amor - dijo el azabache sin pensar en lo sumiso que eso había sonado para luego sonrojarse ante su actuar; que es lo que tanto hacía el rubio para provocar un cambio de actitud tan drástico en el... sentía curiosidad y a la vez miedo - espero que nunca se aproveche de esto para hacerme sufrir – pensaba el Uchiha mientras tomaba los platos y los cubiertos para dirigirse al fregadero y dejarlos limpios – espérame unos minutos, voy a mi casa, tengo que cambiarme de ropa y vengo a buscarte – está bien gatito – decía Naruto mientras le daba un tierno beso en la mejilla justo antes de abrir la puerta, sabían que debían ser cuidadosos con sus actos por si alguien los veía...

Al rato...

Sasuke tocaba la puerta, mientras cargaba una mochila en su espalda.

Abriendo la puerta sale un rubio con una canasta en la mano – Aaaaah ahora entiendo, tendremos un día de picnic – decía Sasuke – pues si – respondía Naruto con una gran sonrisa.

Ambos comenzaron su camino, Sasuke le conversaba a Naruto sobre sus viajes, y Naruto le conversaba sobre sus misiones y que ahora en la academia cada cierto tiempo hacían exámenes teóricos para evaluar a los ninjas – por cierto, este año traerán al padre de Ino para evaluar nuestras mentes, dicen que debemos tener ciertos criterios para poder ser ninjas – comentaba Naruto – Ah entiendo, así se estarían al tanto de los que planeen algún tipo de atentado contra la aldea y así se evitarían a los ninjas renegados... como yo – respondía Sasuke con un tono algo triste – Sabes Naruto... nunca me sentí un ninja renegado, solo quería encontrar a mi hermano y conocer su versión de la historia... no te miento que con el tiempo mi tristeza y soledad se fue convirtiendo en odio y rencor, pero... – decía Sasuke mientras Naruto lo interrumpía.