¿Mi sueño? - Ser Hokage

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A penas llevaban un par de horas desde que habían despertado y Sasuke notaba que Naruto tenía la mirada completamente perdida, trataba de animarlo con cualquier detalle, pero nada estaba funcionando, sabía que, aunque el rubio lo amara, el jamás sería capaz de llenar el vacío que le habían dejado sus padres.

No quería que Naruto siguiera sufriendo, pero hasta ahora nada de lo que se le ocurría podría funcionar, tampoco quería sobre exigirle que rindiera en el trabajo de hoy, asique decidió que lo mejor era que se tomaran el día libre, si al fin y al cabo un día alejados de la realidad no les haría mal, y el rubio necesitaba despejarse.

Naruto, necesito que hagas esto por mí.

¿Ah? – decía un rubio que era sacado bruscamente de sus pensamientos.

Toma, ve y busca todo lo que está en esta lista – decía mientras le pasaba un papel.

Está bien – dijo el rubio sin mirarla.

¿Puedes mirarla? por favor...

Ah sí si está bien... y ¿Para qué necesitas esto?

No preguntes, solo hazlo.

El rubio quedó algo atónito, pero si su novio le estaba pidiendo esto tan seriamente debía ser importante para él, asique tomó su cuerpo y caminó hasta la puerta.

Espera – dijo Sasuke – mientras el rubio se daba vuelta, este le agarró la barbilla y le dio un largo y tierno beso.

Sasuke... - susurró el rubio mientras se daba cuenta que no había estado pendiente del azabache durante toda la mañana.

Te amo – le susurró Sasuke en el oído.

Yo...

Ahora anda, no pierdas el tiempo – dijo Sasuke y abrió la puerta casi empujando al rubio hacia fuera.

Bien, ahora debo ser rápido y espero que Naruto sea lo bastante ingenuo como para no darse cuenta de que es lo que pretendo hacer – pensaba el azabache.

Buscó por toda la casa y encontró... una cesta, unas frutas, unas mantas, unas botellas de aguas, una pequeña olla y otras cosas más...

Salió rápidamente y fue directo donde Inoichi... le comentó que Naruto necesitaba tomarse un descanso y que volverían cuando estuviera listo.

De regreso a casa hizo una pequeña parada y al llegar notó que el rubio aun no volvía, soltó un respiro y se dispuso a terminar de ordenar lo que había pensado.

Por mientras en el centro de Konoha Naruto visitaba tienda tras tienda comprando todo lo nombrado en aquella lista, en ningún momento se preocupó de pensar para que eran, solo las compraba y ya, su cuerpo estaba en modo automático.

Pasó cerca de dos horas cuando volvió a casa con bolsas en sus manos.

¿Trajiste todo lo que te pedí? – preguntó Sasuke.

Si – dijo sin más.

Bien, anda al cuarto y toma lo que dejé encima de tu cama – dijo Sasuke sin darle siquiera una mirada.

Naruto estaba comenzando a sospechar, su novio estaba raro y con todo lo que había pasado el día anterior sus inseguridades comenzaron a subir.

Por mientras Sasuke tomaba todo lo que había mandado a comprar al rubio y lo metió dentro de la cesta.

¿Ropa? Al menos la dejó doblaba ¿Y por qué no vino el a buscarla? – dijo tomándola y saliendo del cuarto... cuando levantó a mirada del suelo se encontró a un azabache con una cesta en la mano y una mochila en la espalda.

El amor de mi vida siempre has sido tuWhere stories live. Discover now