Capitulo 26 (Zacatecas Parte 2)

307 45 31
                                    

-¿Eh?- Su sonrisa de confusión se reflejó en su rostro, sus ojos bien abiertos sin saber que responder –Yo... Eh... ¿Quién te ha preguntado eso?- Rápido logro pensar de forma coherente.

Aioria giro su cabeza, mirando para algún montículo de aquella zona –Nadie me dijo nada, solo es una suposición- Sus mejillas se sonrojaron tanto que parecía un tomate muy maduro.

-Aioria- Llamo, con los brazos cruzados y mirándolo fijamente –Te conozco desde que naciste, se cuándo me ocultas algo-

-Eso no es verdad... No me conoces del todo- Trato de cambiar el tema, pero... Decir aquello podía malinterpretarse.

-Sé que... Perdí muchos años contigo, pero...Ahora quiero estar contigo todo lo que pueda- Sonrió, acariciando los cabellos del León dorado.

-Lo se... Perdón, si pareció de esa forma, pero no quiero recordar esos años, solo que... He cambiado y puedo hacer preguntas por curiosidad- Sonrió, mirando al mayor.

-Mira... Primero que nada, ¿Quién te lo pegunto es alguien bueno?- Lo miro detenidamente.

-¡¡¡QUE NADIE ME PREGUNTO NADA AIOROS!!!- Se cruzó de brazos, recargándose en un pilar de tierra de "La Quemada".

-Bueno, bueno- Pensó un momento –Debe ser alguien que te guste, sinceró, que de verdad confíes en su persona- Miro al cielo, pensando en que más seria adecuado decirle, aun para los ojos de Sagitario es ese niño pequeño que logro hasta donde pudo –Y sobre todo... Si te gusta, pero de verdad, sientes ese sentimiento en tu corazón y es solo para esa persona, pues... Creo que deberías pensar con detalle, si quieres ser su pareja o no-

Suspiro un poco, pues esas palabras del mayor le reconfortaron bastante -¿A ti no te molestaría que alguien me digiera eso?- Bajo su mirada, apenado por tener esta conversación con el castaño, pero es el único al que le tiene confianza en pedir concejos.

-¿Por qué me debería molestar? Se supone que no eres tu O ¿Si?- Lo miro con el ceño fruncido, pero solo duro un momento –Ja, ja, ja, bromeo- Rio divirtiéndose, por ver la reacción de Aioria –Si quien te haga esa pregunta, tu estas conforme y tu corazón igual, yo no tengo nada que decir, salvo que sea respetuoso contigo y no se atreva a dañarte o si no, conocerá lo que mis flechas pueden hacer- Esa sonrisa tan dulce, no concuerda con sus palabras, pero Aioros es así de peculiar.

La amenaza que el mayor lanzo a quien fuera el atrevido joven que poso sus ojos en su hermanito, sin duda demuestra en cierta forma el amor fraternal y sobreprotección que no pudo darle al menor todo este tiempo.

-Gracias- Le dio un codazo al Griego –Pero no creo que seas capaz de matar a nadie-

Recibió el pequeño golpe, con cierta gracia –Bueno, si Shura se porta decente contigo, no tengo por qué hacerle daño-

Escuchar el nombre de quien ayer le hizo una propuesta muy indecorosa, logro que ahora hasta sacara humo de las orejas, no por enojo si no por vergüenza -¡¡¡¿QUIÉN DIJO QUE ES ÉL?!!!-

-Ups... Si digo... Bueno... Si fuera él no me molestaría, es buen amigo y muy fiel... No lo culpes por lo ocurrido antes- Tratando de cambiar el tema, pero sin muchos logros.

-¡¡¡AIOROS!!! ¡¡¡YA CÁLLATE!!! ¡¡¡NO DIGAS COSAS VERGONZOSAS TAN A LA LIGERA!!!- Es difícil tratar de pedir un concejo al castaño, cuando este tiende a emocionarse de más por las cosas buenas y al ser mayor, puede tener una gran habilidad de saber que sucede a su alrededor.

Aunque estos dos hermanos, parecían a lo lejos divertirse, con peleas verbales, como cuando eran niños, siempre Sagitario solo escucha y ríe por las rabietas del menor.

Un Mes De Vacaciones En MéxicoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ