Capítulo 4

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Ya han pasado varios días, días en los cuales Natsu Drangneel ha estado haciendo el papel de ama de casa y también haciendo la tarea y demás trabajos que sus amigos le han estado pasando. Aunque también, con ayuda de su amigo Hibiki, han estado pendientes en las acciones del gordo hijo de puta de Motoki, que muy para su sorpresa en esos días ha estado bastante tranquilo.

Ese día domingo en la mañana, estaba tomando un descanso en general, no entrenaría, no había desorden en la casa, toda la tarea de la semana la había terminado ayer viernes, había quedado con todos sus amigos para disfrutar el día en el centro comercial Magnolia, uno de los centros comerciales más grandes de todo Tokio y su hermano y cuñada habían salido en una cita que tenía demasiado tiempo en el que no salían en una.

Y hablando de, le sorprende bastante que ellos llevaran demasiados años, casi toda una década en una relación de noviazgo y no se hayan casado, pero tampoco se quejaba ni criticaba, ya que había leído y visto que varias parejas han pasado muchos años de novios con hijos sin casarse que son muy felices y mantienen una buena relación, lo que llevó a que la siguiente pregunta, comenzara a dar vueltas en su mente ¿tendría una relación como la de su hermano y su cuñada?...

Por otro lado, en la estación de tren de la ciudad, el transporte de vías llegaba desde la ciudad vecina de Yokohama, varios ciudadanos vagaban con tranquilidad, otros con más rapidez, pero entre ellos destacaba cierta jovencita que aparentaba tener la edad de diecisiete años. Era una hermosa mujer joven de figura hermosa, voluptuosa y muy atractiva, de piel clara, de ojos azules celeste casi verdosos y un peculiar cabello color carmesí que le llegaba hasta los muslos, con una sola hebra de cabello que sobresale de la parte superior de su cabeza. También tiene un largo flequillo que aparte de tapar parte de su frente, enmarca su cara al estar más largos por los laterales de esa.

-Con que aquí se mudó Akeno y Seliah-san- comentó la pelicarmesí acercándose a un barandal de la estación apreciando los edificios y calles movidas -Presiento que va a ocurrir algo emocionante-.

De regreso con el pelirosado, este se encontraba arreglándose para salir con sus amigos, teniendo un conjunto de ropa simple. El cual consistía en una playera blanca ligera, encima una sudadera de color rojo sangre, de ropa inferior, unos pantalones ligeramente ajustados de color negros y de calzado unos tenis Nike de bota color rojos. Tomando solo lo esencial para salir, lo cual era solo sus llaves, su cartera y su celular, salió de la residencia comenzando una tranquila pero larga caminata en dirección al centro comercial.

Estando a tan solo unas cuantas cuadras de la edificación, del otro lado de la calle caminando por la acera reconoció dos cabelleras negras, solo él conocía a dos mujeres con ese tono de pelo.

-¡Seilah-san! ¡Akeno!- las llamó Natsu gritando moviendo su brazo de un lado a otro, cruzando la calle.

-Natsu-kun- devolvieron el saludo las pelinegras, irradiando bastante alegría, con una amplia sonrisa en sus rostros y un ligero sonrojo en sus mejillas.

-¿Cómo te ha ido en tus "vacaciones"?- preguntó con cierta burla Seilah.

-Pensé que sería más pesado, pero ya me acostumbre- respondió Natsu con bastante calma ignorando la burla de parte de su maestra -¿Ustedes cómo han estado? ¿Cómo te has sentido Akeno?-.

-Bastante bien Natsu-kun, sino fuera por tu ayuda, yo aun estaría muy enferma e internada en el hospital- contestó Akeno, dando unas vueltas llenas de alegría de por medio, sacándole una sonrisa tanto al Dragneel menor como a Seliah.

-¿Ha donde te dirigías Natsu-kun?- preguntó curiosa Seliah.

-Estaba por reunirme con los chicos en el centro comercial Magnolia, ¿y ustedes?- contestó Natsu ahora él preguntando con curiosidad al ver a las dos hermanas caminando por esas calles.

Natsu Dragneel-Kun 2Where stories live. Discover now